English lessons

Titulo: English lessons (Lecciones de inglés)
Autor: @w@
Pareja: TakaChii
Género: Slash
Extensión: Oneshot
Nota: Esto era un drabble… o eso pretendía ser x’D inevitablemente terminó siendo oneshot jejeje… bueno, se lo dedico a mi Mymi y terminaré matándola si no termina su fic ¬¬ Sé que es fome XD pero filo, no pude evitar escribirlo y ya.
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Yuri tenía su vista fija en un cuerpo de estatura alta y delgada. Sus ojos se movían al compás de los movimientos del chico y cuando este se dio cuenta las mejillas de Yuri enrojecieron, llenándose de vergüenza y siendo tímido, apartando la mirada como si con eso el chico dejase de estar intrigado. Volvió a mirar el papel sobre su mesa. En realidad no entendía nada, ¿qué tenía de interesante el inglés? Yuri no lo entendía, y todas esas oraciones que debía responder no lograba entenderlas.



“What do you like?" ¿Qué era eso? Si, era una pregunta realmente fácil, pero qué iba a saber Yuri de ingles si lo único a que se dedicaba en sus clases era a mirar al ayudante del profesor.
Maldijo para sus adentros, dándose por vencido. Quizás rezar en ese momento pidiéndole a Dios que le ayudara dándole conocimientos no era mala idea… al Demonio, era una completa estupidez, no servía de nada pedir eso. No estudió y punto. Se merecía la nota que sacaría en el examen.

Jugó con su lápiz sobre sus labios, mirando a través de la ventana pero su vista no estaba concentrada en el cielo ni sus pensamientos divagaban en lo lindo que se veía. Solo estaba concentrado en ver el reflejo del chico que de pie pasaba por cada fila, y sus ojos lo siguieron hasta que pasó por su lado.

- Chinen – y casi se derrite al escuchar como su apellido era pronunciado. Miró inmediatamente al chico, concentrándose en sus ojos que algunos mechones rubios cubrían. Era tan atractivo. – no has respondido – le dijo con voz calmada mientras miraba las preguntas en blanco.

- Oh, sí – rió torpemente, haciendo como si fuera a responder hasta que el chico se alejara. Tan nervioso se ponía con su cercanía que casi cubre toda la mesa con su cuerpo, encorvándose y agachando la mirada.

¿Por qué tenía que ser tan torpe con el inglés? Quizás ahora el ayudante se reía de él. Quizás desde hoy comenzaría a tomar más atención a las clases… ¿Cuántas veces ya pensaba en ello? Takaki Yuya era una total distracción para sus estudios y eso lo tenía completamente confirmado.

- Se acabo el tiempo – anunció el profesor – pasen el examen hacia adelante – y todos los chicos comenzaron a pasar el examen. Yuri suspiró agobiado.

Todos comenzaron a salir del salón. Sus pasos cargados de molestia se hacían escuchar por los pasillos de la escuela. Deseaba ya salir de aquel recinto y terminar con su tedioso día de clases que fue un verdadero desastre. Pero sus pasos fueron detenidos cuando un agarre en su muñeca se hizo fuerte al tironear. Llamando su completa atención para voltear y encontrarse con el rostro de Takaki frente a él.

Las mejillas de Yuri inevitablemente se enrojecieron y su garganta se secó. El chico frente a él lo miró como siempre lo hacía, sin expresión alterada alguna. Soltando su muñeca llamó su atención, quedándose estático frente al mayor, sin decir palabra del por qué lo detenía.

- Te llamé pero al parecer no me escuchaste – habló el chico. Y si eso hacía casi derretir a Yuri ni imaginar lo que hacía tan solo una sonrisa del mayor, sonrisa que no tardó en aparecer en su rostro. Y Yuri pudo jurar que su alma salió de su cuerpo. – tu prueba – le dijo mostrándosela – está en blanco – y bueno… después del ‘casi’ morirse ahora podía cambiarse a un ‘ya murió’ pero de vergüenza. - ¿por qué? – preguntó Takaki sin cambiar la expresión de su rostro.

- Ah – y la respiración por momentos le faltó. ¿qué responder? – vera… es que yo.


- No te manejas con el inglés ni tomas atención en clases. – sus mejillas no sabía si podían estar más rojas, porque lo estaban, su cara la sentía demasiado caliente de vergüenza.

- No… - afirmó bajando la mirada. Sentía ganas de llorar pero no precisamente de pena.

- ¿Por qué? – he ahí el problema. No se lo podía decir. – no es difícil – “¡claro que no lo es! Pero no es mi culpa que seas tan lindo y me distraigas cada día”


Se maldecía internamente pensando en qué decirle pero cuando pensó que ya había pasado mucho tiempo y el mayor no le decía nada levantó la mirada, encontrándose con unas mejillas sonrojadas.

- ¿Qué yo qué? – preguntó y Yuri pudo haber sido ingenuo si no fuera que Takaki continuó - ¿Te distraigo? – ¿Ya dije que Yuri se quería morir? Sí, pero aparte de eso ahora quería que lo enterraran en un ataúd a seis metros bajo tierra.

- Ah… Yo… - y sin saber que más decir sus pies se movieron, corriendo fuera de la escuela.


Si dependiese de Yuri, él hubiese dormido toda la noche, pero no podía con solo tener el pensamiento de qué haría el día de mañana. Volvería a ver a Takaki pero esta vez sí que no sería capaz ni de estar de pie frente a él.

Y su rostro era un verdadero desastre son esas sombras bajo sus ojos. Entró a su salón dejándose caer sobre su pupitre. Refunfuñó sobre sus brazos, quería dormir y sus ojos se cerraban. El ruido de los pasos lo despertó un poco, ya llegaba alguien después de él. Había llegado temprano, pues ¿qué caso tenía quedarse en casa si ya estaba despierto?
Se relajó sobre su asiento dejándose caer en los sueños.

- Chinen – y aquella voz lo aturdió.

- Takaki senpai – uno de sus compañeros le afirmó la presencia de quien ya temía ver – Chinen se quedó dormido – usando la afirmación de su compañero se hizo el dormido pero aun así su cuerpo dio pequeños temblores de nerviosismo por la presencia del mayor.

- Oh – escuchó decir al mayor.

No tardó en irse y dejarlo dormir. Era obvio que quería hablar con él y quería usar la excusa del examen, pero al verlo dormir no quiso molestarlo. Sonrió torpemente mientras se alejaba por el pasillo.

Y así se la pasó todos los días, llegando tarde para no volver a toparse con el mayor. Salir primero del salón en cada recreo por si lo iba a buscar, escondiéndose de él cada que lo veía por el patio hasta su segunda clase de la semana. No había sido fácil esconderse de él ya que iban en la misma escuela y ahora no encontraba cómo escaparse de la clase de inglés. No podía verlo, definitivamente no podía verlo porque su pecho dolía con lo acelerado que se hacia el pulso de su corazón.

- Por favor Yamada, solo dile al profesor que no me sentía bien – le pedía Yuri a uno de sus compañeros.

- Estás mintiendo – le afirmó el chico con su rostro malhumorado.


- Por favor, por favor – le suplicó. El chico suspiró y decidió hacer lo que pedía.

Yuri pudo respirar tranquilo e irse a la enfermería con la excusa de que estaba mareado y le dolía demasiado la cabeza. Quedándose en una de las camillas. Gracias a que las cortinas la cubrían se sentó mirando hacia el patio, poniéndose de pie para correr la ventana y abrirla para dejar entrar el aire fresco. ¿Hasta cuándo seguiría así? No podía seguir huyendo.

- Chinen – si no fuera porque lo llamaron ni cuenta se hubiese dado de que alguien estaba a sus espaldas. Asustado giró encontrándose con el mayor frente a él, sentado en la camilla y mirándolo directamente a los ojos. Y pensó en correr, lo pensó pero no lo hizo al verlo ponerse de pie y acercarlo tomándole la mano. Quiso soltarse pero no podía hacerlo, el agarre era fuerte, claro que sin hacerle daño.

- ¿Por qué lo haces? ¿Por qué no me sueltas? – Pero el mayor no le respondió, solo se le quedaba observando hasta que se inclinó hasta robarle un beso, dejando atónito al menor.

- Deja de huir, a mi no me molestaría darte clases de inglés particulares – susurró a su oído.

Se sonrojó mientas sonreían los dos, ahora la pregunta que se hacía Yuri. ¿Podría tomarle atención aunque las clases fuesen particulares?

Fin