Titulo: El Durazno
Autor: Yuuki & Jin
Parejas: JaeMin
Rating: NC-17
Extención: Oneshot
Genero: Lemon
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Sobre el sofá Changmin lo saboreaba, era lo más rico que había probado. El liquito corría por su boca. Definitivamente era el durazno más rico que había probado. Jaejoong se encontraba al otro extremo del sofá, no podía dejar de mirarlo, verlo comer el durazno y escurrirle el jugo por la boca lo estaba provocando. Se acomodo en el sofá y cambio de canal en la tv. Sería mejor no seguir mirándolo.

Changmin tenía las manos pegajosas. Mordió nuevamente el durazno y el jugo chorreo de su boca hasta su cuello bajando por el pecho.

- Jaejoong por favor puedes quitarme la polera, es que tengo las manos pegajosas - Jaejoong no muy convenido de hacerlo pero aun así se acerco y comenzó a subírsela

- deberías aprender a comer, pareces un cerdo – dijo lo ultimo soltando una risita
- no es mi culpa, es que estaba rico – apenas el mayor le quito la polera empieza hacer cosquillas

Jaejoong comenzó a reír
-ya basta… tus manos… -trato de alejarse de él – estas pegajoso…ya…detente –pedía entre risas-

-pero si no quieres que te haga cosquillas no me molestes –dice mirándolo molesto-

-pero es que eres un cerdo, como no vas a saber cómo comer un durazno –tomo la polera y se puso de pie para ir a dejarla al cesto de la ropa sucia. Pero los brazos del menor que se aferraron a su cintura lo detienen-

- Hyung te quiero –

-sí, ya lo sé, solo me quieres porque cocino para ti –dio un largo suspiro – ya quita tus manos que ensuciaras mi polera y no eres tu el que lava-

-porque eres tan duro conmigo – dijo con un tierno puchero. Jae voltea y se le queda mirando

-ya, no vayas a llorar que te veras feo. Está bien te creo, contento? – Lo tomo de los hombros- ahora ve y báñate que estas todo pegajoso y no quiero que te quedes así –lo encamino hasta el baño y lo empujo hasta dejarlo dentro. Cerró la puerta y se cargo en la pared. Verlo con el pecho descubierto lo tentaba a tocarlo. Se dirigió a la habitación y ahí se quedo-

Mientras en el baño Changmin se saco el cinturón luego el pantalón junto con el bóxer quedando completamente desnudo. Se metió a la ducha dejando correr el agua por su pelo bajando por su pecho. Solo habían pasado unos cuantos minutos cuando Jaejoong se acerca al baño

-ya terminaste? – según el Changmin se había tardado mucho en la ducha. No escucho ningún respuesta del menor así que entro al baño preocupado –Changmin? –el vapor no lo dejaba ver muy bien, pero si logro divisar a través de la mampara el cuerpo desnudo de Changmin.-

Changmin se percato de que alguien había entrado al baño pero por el vapor y lo pojada que estaba la mampara no pudo ver quien era así que la corrió encontrándose con Jaejoong que lo miraba sorprendido

-yo… yo no… - no sabía que decir, verlo completamente desnudo y sin poder evitar mirarlo lo puso nervioso. Dio un paso hacia atrás chocando con la puerta – lo—lo siento pe—pensé que te había pasado algo –dijo dándose media vuelta para dejar de mirarlo

Min un poco avergonzado porque Jaejoong lo vio desnudo tomo una toalla y se la puso alrededor de la cintura para salir de la ducha.

-Jaejoong gracias por preocuparte por mi – abrazo a Jaejoong por la espalda de una manera muy afectuosa. El mayor se sobresalto y giro un poco su rostro

-q—que haces? – demasiado nervioso, sus mejillas carmesí y su cuerpo tensándose con el contacto del menor. Se saco la toalla y le ofreció a Jaejoong que se bañaran juntos. El mayor mas rojo no podía estar, comenzó a sentir las manos del menor subir su polera, sacándosela y tirándola al piso. No sabía que decirle. Le quito toda la ropa dejándolo completamente desnudo.

Abrazo a Jaejoong, el rose de sus cuerpos desnudos era una sensación que Changmin nunca había sentido, pero no quería decir que no le había gustado.
La tención ya era mucha no pudo aguantar más y comenzó a besarlo. Changmin no se pudo resistir a los besos del mayor, descendió sus besos hasta su cuello.

-min… - gimió al sentir la lengua de min recorrer su cuello. A paso lento se encaminaron hasta la ducha. Empujo a Jaejoong contra la muralla y beso su cuello descendiendo por su pecho hasta llegar a su ombligo.

-aaahh…hhmm… -veía como min se entretenía con un ombligo, tomo su rostro con ambas manos y lo beso. Dirigió ambas manos a la espalda del más alto para acariciarla y acercarlo más a su cuerpo, sintiendo el erguido miembro de Changmin rozar el suyo.

Volteo salvajemente a Jaejoong que con ambas manos se apoyo en la pared.

-aah!! – Gritaron ambos cuando min no pudo resistirse a entrar al cuerpo de Jaejoong

-duele – le dijo empuñando las manos y mordiéndose el labio – porque… eres tan… salvaje

-perdón pero no pude resistirme, he estado esperando este momento desde hace mucho tiempo

-ah sí? – Giro hacia un lado su cabeza – quiero… quiero besarte – no espero mucho a que min atrapara sus labios mientras tocaba su miembro- aahh – corto el beso al sentir la mano de Changmin masturbarlo.

Min al darse cuenta de que Jaejoong ya no lo besaba salió de su interior y lo volteo. Se puso de rodillas y cuando acerco su boca al cuerpo de Jaejoong escucho un grito, era Jaejoong que lo estaba despertando.

Fin~

Titulo: Inlove With The Wrong Person (Enamorado de la persona equivocada)
Autor: Yuuki
Parejas: TakaYama, TakaChii, InooDai, YamaJima, AriYama, ChiiTaro
Rating: NC-17
Genero: Slash, Lemon
Estado: Proceso

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Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7

YUTO

“Lo siento pero yo estoy enamorada de Yamada. No puedo corresponder tus sentimientos” Era la primera vez que me declaraba a una chica y para mi mala suerte, me rechazó.

- ¡Lo odio! Ya verá, cuando lo vea lo golpearé hasta cansarme – no podía evitar decir eso. De verdad tenía ganas de golpear a ese tal Yamada.

- No seas tan exagerado, además ¿cómo lo golpearás?’ si nunca lo has visto o quizás sí pero no lo conoces – me decía mi mejor amigo Keito.

Caminábamos por los pasillos de la escuela mientras yo seguía maldiciendo a ese chico. Por él Keiko me rechazó. Estuve varios días pensando en declararme, pensando en las palabras perfectas pero todo había sido una pérdida de tiempo. Me costaría olvidar todo esto, Keiko es la chica más hermosa del colegio, nadie se iguala a su belleza y menos a su encanto.

Seguimos caminando por los pasillos pero al virar a la izquierda, no muy lejos un chico alto parecía intimidar a alguien, Keito me tomó del brazo para ir por otro camino pero yo sólo quise seguir adelante. Estaba fastidiado y si alguien deseaba pelear bienvenido sea.

Los dos chicos se percataron de nuestra presencia pero nos ignoraron completamente, el más bajo era pelinegro, su mirada parecía perdida o sólo no tomaba atención a lo que le estaba sucediendo. El otro era pelirrojo y una de sus manos sujetaba el mentón del más bajo mientras le decía cosas que no alcanzaba a oír.

Pasamos por su lado pero al darles la espalda se escuchó un ruido, me volteé encontrando al pelirrojo unos pasos lejos del otro, los dos con una expresión molesta. Al parecer lo había bofeteado.

- ¡No te me vuelvas acercar Takaki! – le gritó para luego caminar a paso veloz perdiéndose a lo lejos del pasillo.

El otro solo sonrió y se fue en la misma dirección que el otro, solo que caminando tranquilamente mientras aún se frotaba la mejilla.

- ¿Y ese quién era? – Pregunté suponiendo que Keito sabría la respuesta-

- Takaki yuya, 18 años, cursa el último año escolar. Popular con las chicas pero su interés no está en ellas sino que en los chicos – nos volteamos al escuchar tal descripción.

- Chinen, ¿cómo sabes todo eso? – nuestro compañero de clases, Chinen Yuri, me sorprende que tengamos la misma edad ya que es mucho más bajo. Siempre lo molestan por su estatura pero eso no es suficiente para intimidarlo ya que no lo piensa dos veces para golpear a quien lo moleste.

- Me sorprende que ustedes no lo conozcan, las chicas solo saben hablar de él al igual que de Inoo Kei, amigo y compañero de Takaki, los dos pasan rodeados de chicas pero se rumorea que a Inoo lo vieron besarse con un chico de la escuela.

- ¿Hay algo que no sepas? – le preguntó Keito por lo visto mucho más sorprendido que yo.

- mm… que Yuto tiene en su cuaderno de ciencias tiene escrito “i love Keiko” con muchos corazones – me molesté con sólo escuchar su nombre

- Chinen, ¿sabes quién es Yamada? – era mejor cambiar de tema o me enojaría con él además quería saber a toda costa quien era ese.

- mmm… Yamada… creo que si – mi cara se iluminó de felicidad.

- Y bien, ¿en qué curso esta? – Chinen me miró, parecía preocupado.

- ¿De verdad serás tonto? – y esas palabras fueron las últimas que dijo antes de retirarse dejándome con la duda. Miré a Keito que estaba en el mismo estado que yo.

Después de la clase de historia ayudé a la profesora a llevar los mapas a su oficina.

- Nakajima olvidé unas cosas en el salón, toma las llaves y adelántate – me entregó las llaves. Caminaba tranquilamente con los mapas en los brazos, de verdad estos pendones pesaban demasiado. Al llegar a una esquina choqué con alguien regando los pendones por el piso.

- Lo siento – oí decir a esa persona que al instante comenzó a recoger las cosas que a él también se le habían caído. Lo ayudé, llevaba muchos libros y al darme cuenta era ese chico que en la mañana acosaba ese tal Takaki - ¿te encuentras bien? – me preguntó con una sonrisa.

- Si…- le respondo acomodando los mapas una vez más en mis brazos

- De verdad lo siento, bueno debo irme, ¡cuídate! – y se fue corriendo con todos esos libros en sus brazos.

El resto del día fue un fiasco, un día normal como todos los anteriores. Es que de verdad ¿no podría ocurrir algo interesante? Pero por fin las clases acabaron y podría irme a casa para descansar pero aun así investigaría quien era Yamada. Keito se había quedado a ordenar el salón por lo que caminé solo por los pasillos en dirección a la salida pero una multitud de chicas me empujaron, alcancé a sostenerme de la pared o me tiraban al piso sin piedad.

Curioso salí tras ellas llegando hasta el gimnasio de la escuela. Botes de pelotas contra el piso se escuchaban junto con el sonido de fuertes pisadas. Eran tantas chicas que no me dejaban ver. Por más que pedía permiso no se corrían. De verdad algunas chicas llegaban a ser fastidiosas.

- ¡¡ES YAMADA!!- gritó una de las chicas, sin piedad las empujé para adentrarme entre ellas, pero al darme cuenta habían cientos de chicos jugando basquetbol, ¿quién sería Yamada?

- ¡¡TAKAKI TE AMOO!! – ese grito por poco me deja sordo, que buenos pulmones tenían estas chicas. Y ahí estaba el pelirrojo, jugando con ese chico que acosaba en la mañana, sonriendo como idiota mientras trataba de quitarle la pelota pero el más bajo no se lo permitió esquivándolo para luego dar un pase.

Nunca pensé que un partido de basquetbol fuera tan divertido, me hacía gracia ver la cara de derrota que tenía Takaki en su rostro, no tenía nada contra él pero aun así me hacía gracia.

- No sabía que te interesara el basquetbol – escuché a mis espaldas, volteé, casi me caigo de la impresión al ver a chinen con el equipo de basquetbol.

- Tú… - no podía hablar de la impresión.

- Sí, estoy en el equipo de basquetbol, de verdad Nakajima, ¿en qué mundo vives? – y pasó a mi lado dando un suspiro.

Ahora podía entender por qué sabía tanto de Takaki. Me quedé hasta que el entrenamiento terminó. Me divertí mucho como para estar sólo de espectador. Esperé a que Chinen saliera pero se estaba demorando mucho por lo que decidí entrar pero una vez más tropecé con alguien.

- Lo sien… - la risa de aquel chico me alarmó, había tropezado con la misma persona en solo un día.

- Lo siento – extendió la mano y me ayudó a ponerme de pie – a la próxima veré por dónde camino, de verdad lo siento – seguía disculpándose

- Está bien, no hay problema, yo también debí mirar por donde iba – le sonreí – soy Nakajima Yuto, un gusto – le extendí la mano la cual tomó al instante.

- Yam… - pero al instante un grito se escuchó a mis espaldas –

- ¡¡RYOSUKE!! – y un chico se lanzó a sus brazos casi tirándolo al piso – ¿cuánto tiempo tenías pensado hacerme esperar? – le decía el chico extraño que a la vez lo despeinaba.

- Arioka ya deja, no me despeines – hizo a un lado la mano de ese chico y se arregló el cabello mientras me sonreía.

- ¿Qué hacen ustedes dos? – un chico alto con el pelo medio ondulado apareció detrás de ellos dos abrazándolo y quedando entre ellos – Ryosuke hoy estuviste genial, Takaki está molesto porque encestaste varias veces siendo que antes no lo podías pasar y te ganaba siempre.

- Siempre hay excepciones – dijo quitando la mano de este de su hombro. Yo aún seguí parado observándolos silenciosamente.

- ¿Y tú quién eres? – me preguntó el más alto.

- Ah. Yo soy… - pero quedé con las palabras en la boca.

- Nakajima ya vámonos. Olvidé el trabajo lo siento. Adiós chicos nos vemos mañana – Chinen me llevaba arrastra hasta salir de la escuela, mientras yo los miraba alejándome de ellos.

Había olvidado por completo el trabajo, vendito trabajo, vendito profesor de historia. Estuve en casa de Chinen hasta muy tarde y lo único que quería era llegar a la mía. Apenas llegué saludé a mi madre y me fui a mi habitación para tumbarme en la cama y caer dormido.


DAIKI

Como de costumbre suelo llegar temprano a la escuela, no me gusta estar solo en casa y en las mañanas siempre me quedo solo ya que mis padres salen a trabajar muy temprano. Pero estar en el salón solo tampoco me gusta.

Ahora lo único que me preocupa es el rumor que se esparce por toda la escuela. Por la culpa de ese idiota estoy en boca de todos pero por suerte no saben que era yo aun así siguen maldiciéndome sobre todo las chicas, las cuales están locas por él, por mí que se queden con él a mí ni siquiera me interesa ni un poco, lo quiero bien lejos de mí, pero como Ryosuke está en el equipo de basquetbol se me hace imposible y verle la cara todos los días me enferma. Sobre todo que me toque y finja ser mi gran amigo.

Estaba tan metido en mis pasamientos que no oí que entraba alguien, sólo me percaté cuando sentí que me abrazaban por la espalda y unos brazos rodear mi cuello, llevándome un gran susto.

- ¿Qué haces tan solito? – genial, la desgracia hecha en persona.

- ¿Qué quieres? no me abraces, sabes que no me gusta – le dije zafándome de su abrazo – ¿qué haces aquí? Vete a tu salón – es que verle la cara de verdad me arruina el día.

- Vamos no seas así, además no hay nadie, podríamos seguir lo que no pudimos el otro día – se me acercó tanto que tuve que retroceder unos pasos chocando contra el muro.

- Ya déjame en paz, no me interesas ni un poco y me da asco que me toques – golpeé su mano la cual se dirigía a mi mejilla. Y pasé a su lado para salir del salón, necesitaba un poco de agua y el aire en este salón ya estaba contaminado porque él había entrado.

Pero antes de salir del salón tiró fuerte de mi brazo haciéndome girar sintiendo al instante sus labios sobre los míos, un beso que no tenía nada de romántico, solo deseo y eso era lo que más repulsión me daba. Lo empujé dándole una cachetada.

- ¡¿Es que acaso nunca aprendes?! ¡Ahora por tu culpa andan diciendo que te vieron besarte con un chico! ¡¿Qué pasaría si se enteran que era yo?! ¡¿Crees que podré defenderme diciendo que me besaste a la fuerza?! – estaba cabreado, quería golpearlo.

- Aunque te resistas terminarás cayendo ante mí, de eso estoy seguro – dijo mirándome mientras se volvía acercar a mí – tus labios son tan dulces que no puedo estar lejos de ellos – iba a besarme una vez más.

- ¿Daiki? – oí la voz de Ryosuke, empujé al instante a Inoo que al parecer no se veía nada sorprendido por la llegada de mi amigo – ok, descuiden, sigan en lo suyo. Hagan como si nunca me hubieran visto – dijo dándose medio vuelta para salir del salón.

- ¡No! ¡Ryosuke espérame! – y sin pensármelo dos veces salí tras él, pues quedarme una vez más solo con Inoo no sería buena idea.


YURI

Por quedarme hasta tarde terminando el trabajo que debía de hacer con Nakajima me había dejado exhausto, aún tenía sueño. Caminaba sin ganas hasta el colegio. Como me hubiera gustado quedarme en cama hasta bien tarde.

- ¡Tú idiota! – sentí como alguien se tiraba sobre mi espalda – ¡¿por qué no me esperaste?! – era mi hermano menor, Ryutaro a veces es un fastidio. Por ser más alto que yo me molesta todo el tiempo.

- Te demoras muchos mirándote el poco trasero que tienes y no quería llegar tarde – sonreí sabiendo cuál sería su reacción.

- ¡¿Poco trasero?! ¡Tú eres el que parece una tabla! Además soy alto, algo que nunca podrás superar, ¿de verdad eres el mayor? – y ahí va otra vez, pero por suerte pude ver a Keito no muy lejos así que corrí hasta su lado dejando a mi querido hermano menor atrás.


YUTO

Le pregunté a Chinen si hoy el equipo de basquetbol tendría práctica, pero para mí mala suerte solo eran los martes y viernes. Suspiré mientras veía mi rostro mojado a través del espejo. Quizás debería de inscribirme en el equipo de basquetbol, así ocuparía mí tiempo en algo útil.

Comencé a tararear una canción mientras mojaba una vez más mis manos. Pensando en lo que haría en lo que restaba del día. Me di una última mirada al espejo antes de salir del baño, pero al abrir la puerta me llevé un susto al igual que el otro chico.

- Sí que nos encontramos muy seguido – le sonreí aun con el corazón latiendo rápido por el susto.

- Ryosuke ¿verdad? Ah… lo siento ese es tu…

- ¡No no! Dime así, no me gusta mi apellido, prefiero que me llamen por mi nombre – me sonrió con un dejo de tristeza, ¿por qué no le gustaba su apellido?, ahora quería saber eso pero preguntárselo no sería buena idea siendo que nos conocemos solo desde ayer.

Los encuentros sorpresas con él seguían, varias veces nos encontramos en el baño, en la biblioteca, pero las únicas veces que nos veíamos porque quisiéramos era después de clases, cuando iba a ver como jugaba el equipo de basquetbol.

Cada vez que estaba con Ryosuke olvidaba la noción del tiempo, me divertía tanto con el que se me hacía corto el rato que conversábamos. Siempre me hablaba del equipo de basquetbol, que si me gustaba me podría unir ya que me veía todos los días ir a ver las prácticas. Hasta a mí se me hacía raro ir todos los martes y viernes a ver las practicas siendo que no me gusta el deporte.


DAIKI

Ya estaba cansado, los acosos de este idiota no paraban. Casi todos los recreos iba al salón con la excusa de que le diera unos recados a Ryosuke. Por más que decía que el mismo debía dárselos personalmente no me hacía caso.

Ahora estaba escondiéndome de él. Lo había visto fuera de los baños y por lo visto él también me vio así que salí corriendo, ahora lo que menos quería era que comenzara otra vez con su acoso. Me escondí en un salón que nunca ocupaban, el de música, el cual solo tenía un piano, “que gran contenido” reí por mi comentario.

El salón no tenía cortinas por lo cual entraba la luz del sol. Me acerqué hasta el piano y pasé el dedo, sí que tenía polvo. Me sacudí en mi propio pantalón.

- Daiki – me estremecí al sentir ese aliento en mi oído, volteé al instante encontrándome con los ojos de Inoo. Como le gustaba hacer eso, siempre sorprendiéndome, dándome un gran susto – te vi correr – dijo sonriendo mientras me acorralaba entre el piano y su cuerpo.

- Sabía que me seguirías – dije con evidente molestia.

- Y si sabías que te seguiría ¿por qué te metiste a este salón? ¿Querías estar a solas conmigo? – acercó sus nariz a mi cuello y lo olió. De todos sus acosos este era el que más nervioso me había puesto, nunca había olido mi cuello y rozando su nariz en él.

- ¿Cuándo me dejaras tranquilo? – dije con dificultad.

- Nunca. Sabes que me gustas y no me detendré hasta que te fijes en mi – me miró a los ojos y se acercó para besarme pero antes le tapé la boca y lo alejé un poco.

- Lo siento, pero es que ya me gusta alguien – su cara se desfiguró al instante, pero debía terminar lo que había empezado así me dejaría tranquilo de una buena vez – a mi… a mí me gusta Ryosuke – dije cerrando los ojos. Los abrir al instante al escuchar un fuerte golpe. Había salido del salón azotando la puerta tras de sí.

¿Acaso me había equivocado al decirle quien me gustaba? Pero debía de hacerlo, era la única forma de que me dejara tranquilo.

Ya daban las 1 de la tarde e Inoo aun no llegaba, los chicos comenzaban a impacientarse, hace media hora debió de haber llegado. Se encontraban fuera de un parque de diversiones, todos emocionados porque pasarían el día juntos. El celular de Yabu comenzó a sonar y todos lo quedaron mirando con la esperanza de que fuera Inoo el que llamaba.

-donde estas!? – Grito Yabu exaltado y aburrido de estar esperándolo- como que no vendrás – Daiki alzo la vista tomando verdaderamente atención en lo que decía le mayor – está bien – respondió más calmado y corto la llamada.

Todos lo miraban esperando a que hablara. Pero solo suspiro y comenzó a caminar

-Inoo vendrá? – hablo Takaki mientras se levantaba del piso donde había estado los 30 minutos sentado.

-tiene problemas en casa así que no vendrá, dijo que nos divirtiéramos por el – se desanimaron, de verdad querían estar todos juntos.

Entraron al parque, chinen fue el primero en escoger a que juego subirían todos. Se la estaban pasando muy bien, tanto que no se daban cuenta del ánimo de Daiki. Suspiraba cada 5 segundos y su mirada estaba perdida, poco tomaba de atención a lo que hablaban.

El día se le había largo y ha la vez aburrido. Había esperado dos días, dos malditos días para poder verlo una vez más, pero su mala suerte lo perseguía.

Decidieron que era hora de comer, Ryosuke insistió tanto que no tuvieron otra opción o comenzaría a morderles el brazo a cada uno para que se dieran cuenta del hambre que tenia.
Hicieron el pedido en uno de los puestos de comida rápida que había dentro del parque. Bromeaban mientras comían, Takaki y chinen se miraban de vez en cuando, yuto escupió su bebida en la cara de Ryosuke cuando Keito dijo algo gracioso con respecto al menor del grupo. Pero Daiki aun seguía perdido en sus pensamientos.

Eran tantos sus deseos por verlo que hasta lo había imaginado pasar no muy lejos de donde estaban. Suspiro mirando la pajilla que la tenía toda mordida. Volvió a mirar en la misma dirección pero se comenzó a preocupar, lo había vuelto a ver, sentado en una banca. Se froto los ojos y volvió a mirar pero aun seguía ahí.

Se peñisco el brazo a sí mismo y abrió enormemente los ojos dándose cuenta de que si era Inoo y no estaba solo. Había una chica a su lado la cual lo tenía tomado del brazo y su cabeza apoyada en su hombro, mientras hablaban e Inoo le sonreía.

Se comenzó a sentir mal, “quien es esa chica?” se preguntaba “porque está aquí con ella si dijo que no vendría?” y miles de preguntas comenzaron a pasar por su cabeza. Pero no quería problemas por lo cual no le dijo a ninguno de los chicos que había visto a Inoo. Porque así como lo vio desapareció. Y en todo el día que estuvieron en el parque no lo volvió a ver.

Inoo se ofreció a llevarlo hasta su casa, no quería que se fuera a desmayar en el camino. La distancia entre ellos era evidente. Daiki caminaba detrás del mayor mirando su espalda, preguntándose si eso que había “soñado” era cierto. Y de lo que estuvo a punto de decirle sin ser consciente de sus palabras. Solo se había dejado llevar por ese “sueño” que había tenido.

-si caminas detrás de mi no sabré si te desmayaste o no – dijo Inoo pausando el paso para mirarlo.

Daiki dio unos pasos más en silencio hasta estar a su lado, se quedaron mirando unos instantes y volvieron a caminar. Ninguno de los dos hablaba, era un silencio incomodo. Pero tampoco sabían que decirse.

-Arioka ya llegamos – se le hizo extraño que lo llamase así. Cuando se había desmayado lo llamaba por su nombre y eso le había gustado. Se le quedo mirando fijamente a los ojos, luego a sus labios – estas bien? – no dejaba de mirar como sus labios se movían al hablar.

-Kei… - susurro pero aun así el mayor lo escucho-

-dime – se sonrojo al darse cuenta que lo había llamado por su nombre. Se despidió rápidamente de el escondiendo su rostro y entro tan rápido como pudo a su casa, subiendo las escaleras para encerrarse en su habitación.

Inoo se quedo unos momentos de pie frente a la casa pensando que sería de ellos si Daiki no hubiera tenido el accidente, nunca se perdonaría por haberle causado ese dolor.

Daiki se asomo por la ventana y miro hacía la entrada pero Inoo ya no se encontraba ahí. Tan solo quería verlo por última vez en el día, aunque nadie se diera cuenta le gustaba mirarlo sobre todo cuando el mayor estaba perdido en sus pensamientos.

En los ensayos lo observaba detenidamente cuando ensayaban individualmente o en parejas, nunca ensayaban juntos por lo que podía mirarlo todo el rato que quisiese. Inundándose en sus sonrisas o cuando bromeaba con Yabu.

-te encontré – dijo Ryosuke con una lasciva sonrisa en sus labios.

-Ryosuke que haces aquí? - el menor lo miraba sorprendido – y Ryutaro, que no ibas a salir con él? – miro hacia atrás pero nada, ni rastro de Ryutaro, volvió a mirar a Ryosuke que no dejaba de tener esa sonrisa, comprendiendo que ahora se encontraban solos y Ryosuke de seguro querría tener esas sesiones especial por el estúpido juego que nunca debió comenzar – ni lo pienses – dijo pasando por su lado caminando hasta la piscina y se tiro al agua, estaba tibia, y eso lo relajaba. Cuando tiempo estuvo bajo el agua?

Cuando salió a la superficie Ryosuke ya no se encontraba ahí, de seguro se había molestado por no haberlo tomado en cuenta. De repente unas burbujas comenzaron a salir de agua junto con algo que iba subiendo.

-te encontré!! – volvió a decir Ryosuke apenas salió del agua, recuperando el aire perdido y aferrándose al cuello de Yuto – que crees… se pueden hacer muchas cosas divertidas en el agua, sabias? – Yuto trato de nadar hasta la orilla aun con Ryosuke agarrado de su cuello. Trato de zafarse de su agarre pero le era imposible.

-Ryosuke aquí no, puede… - pero fue silenciado con los labios del mayor, que devoraba sus labios con ansias. Trato de empujarlo, de sacar las manos de Ryosuke de su cuello. Al no mover los labios y solo resistirse Ryosuke se alejo, mirándolo molesto.

-Ryosuke!! – se escucho la voz de Ryutaro al otro extremo de la piscina. “nos habrá visto?” era lo que pasaba por la mente de Yuto. Al ver que ninguno se hablaba y solo se miraban aprovecho para salirse de la piscina y tomar una toalla salió de ahí en dirección a su habitación.

No lo podía creer, Ryosuke era muy pesado cuando quería algo y ya se estaba aburriendo de darle todo lo que él quería. Aun era temprano así que decidió salir y despejarse un poco. Quiso ir a esquiar, hace tiempo no lo hacía, ya casi no salía de casa y hace mucho no venia Hokkaido en temporada de nieve.

Ryosuke y Ryutaro luego de tal encuentro no hablaron, habían quedado de ir a esquiar así que allí fueron, había mucha gente. Ryutaro inexperto se metió a un grupo para que le enseñasen mientras Ryosuke buscaba a cierta persona, pero no podía dar con el paradero de ella. Decidió divertirse, al igual que su hermano inexperto pero no quería meterse a uno de esos grupos o lastimaría su orgullo. Trato de dar pequeños empujones los cuales le hacían perder el equilibrio y caer. Muchas caídas, demasiados golpes. Aunque usara guantes no le ayudaban mucho, aun sentía sus manos frías.

No conforme, se reto a sí mismo, si avanzaba aunque fueran 20 metros sin perder el equilibrio y caer dejaría el esquí porque definitivamente no era para él. Comenzó avanzar, todo iba perfecto así que uso unas vez más los bastones, pero esta vez fue tanto el impulso que ya no sabía cómo detenerse y se estaba tambaleando. No tardo en caer a la nieve y dar unas cuantas vueltas.

Comenzó a reír, por lo menos había conseguido lo que quería. Alguien se acercaba, de seguro algún tipo que lo vio caer y se burlaría de él.

-estas bien? – “una tabla de Snowboard?” se dijo interiormente, mirando la tabla que se encontraba a su lado. “El que debe de estar sobre ella debe ser genial” volvió a pensar – hey Ryosuke, estas bien!? – esta vez sí miro hacia arriba, unas facciones conocidas pero los lentes no ayudaban a recordar bien. El chico se los quito y volvió a preguntar –te encuentras bien? – Ryosuke se asombro al verlo, Yuto sabia usar de esas cosas y el no?. Molesto consigo mismo inflo los cachetes.

Yuto al no tener respuesta decidió ayudarle de todas maneras a ponerse de pie. Ryosuke acepto la ayuda pero al momento de apoyarse en la pierna derecha volvió a caer. Llevándose consigo a Yuto.

La cara de Ryosuke por un momento expreso dolor. El menor se incorporo para dejar a Ryosuke sentado en la nieve. Se acerco a sus piernas y le quito los esquís. Ryosuke solo lo miraba, aun sin decir ninguna palabra hasta que sintió un molesto dolor en su rodilla, soltando un quejido.

-te lastimaste la rodilla – dio un suspiro con un dejo de frustración. Se puso delante de Ryosuke ofreciéndole su espalda

-que haces? – estaba molesto, aun no olvidaba lo de la piscina.

-no debes caminar con la rodilla lastimada y si lo haces quedara peor de lo que ya debe de estar – Ryosuke acepto su ayuda. Dejaron las cosas donde mismo, luego Yuto mandaría a alguien a buscarlas.

No se sentía tan mal ser cargado por alguien, incluso le había parecido lindo el gesto por parte de Yuto. Y el aroma que ahora respiraba en su cuello le gustaba, nunca antes ni cuando tuvo sexo con él había sentido su aroma o si quiera querer hacerlo. Lo abrazo un poco más y poso su cabeza entre el hombro y el cuello del mayor inundándose en su aroma.

A penas llegaron a la casa yuto mando a que llamaran a un medico. Por suerte Ryosuke no había sufrido algo muy grave como pensaba el menor, pero aun así le insistió al médico que lo revisara de pies a cabeza. Ya cuando se quedo quieto y el médico le insistió que no era nada grave que solo había sufrido una leve fractura lo dejo irse.

-ya sabes, prohibido ponerte de pie y hacer fuerza en tu rodilla u obligare a que te pongan yeso – dijo yuto saliendo de la habitación para dejarlo descansar

Ryosuke no pronuncio palabra alguna, tampoco llamo algún empleado para pedir algo. Lo único que hizo esa tarde fue pensar mientras abrazaba una almohada con la mirada perdida, tanto que ni cuenta se dio cuando Ryutaro entro a la habitación

-Ryo! – dijo haciendo movimientos con sus manos frente al rostro de su hermano – RYOSUKE!- le grito

-ya no grites – dijo tapándose los oídos – que sucede – pregunto como si nada

-como que qué sucede? Eso debería preguntarlo yo, que te sucede a ti, cómo pudiste lastimarte esquiando? Te dije que tomaras clases conmigo – se le veía un poco molesto

-ya paso, no se le puede hacer nada – suspiro y miro el reloj que había sobre el velador – y yuto? – el mismo se preguntaba porque ahora preguntaba por el

-esta con unas chicas en la piscina

-y lo dejaste solo!? – le grito, le molestaba que yuto estuviera con otras personas

-quise venir a ver como estabas

-serás idiota – dijo molesto y en 5 segundos ya estaba de pie saliendo de la habitación cojeando mientras se dirigía a la piscina.

Trayecto largo, se le hacía largo el camino, su pierna había comenzado a doler de nuevo pero no se resignaba a dejar a yuto solo con unas chicas. Por fin había llegado, estaba jadeando del cansancio

-Nakajima yuto! - le grito, el aludido giro al igual que las dos chicas que se encontraban con él a la orilla de la piscina mojándose los pies

-pero que haces aquí! Te dije que…

-que es lo que haces tú!? –cojeo hasta llegar al borde de la piscina.

-no te acerques tanto podrías caer! – Ryosuke miro a las chicas, eran lindas, lo suficiente como para que cualquier chico quisiera estar con ellas, yuto salió de la piscina y camino hasta donde se encontraba Ryosuke


-que tanto miran? – Dijo Ryosuke levantando una ceja – es que acaso…

-ya vasta Ryosuke! Son mis primas – las chicas miraban sin entender nada, de la nada había llegado, ellas que suponían que era el chico del que le había hablado su primo. Claro sin contar los grandes detalles, solo que eran compañeros de escuela y que era el hijo del mejor amigo de su padre y hermano mayor de Ryutaro que había estado con ellos hace un momento, que ahora llegaba corriendo

-yo… no… yo – las chicas solo le sonrieron

-te lo advertí – yuto lo tomo en brazos asustándolo

-que haces! Suéltame estas mojado! – comenzó a patalear y mover los brazos, las chicas habían comenzado a reír y yuto trataba por todos los medios que Ryosuke no se le fuera a caer

-ya tranquilízate, cuando lleguemos a tu habitación te cambias y listo – dijo mientras se dirigían a la salida, Ryosuke seguía gritando que lo soltara que podía caminar.

En la habitación:
-si te vuelves a levantar llamare al médico –dijo dejándolo sobre la cama

-ni si quiera puedo ir al baño!? – dijo cruzándose de brazos

-solo al baño a ninguna otra parte – comenzó a buscar en los cajones ropa seca para el mayor.

-ya no seas exagerado – dijo molesto, yuto suspiro y llamo a uno de los empleados para que le trajeran la cena a Ryosuke

-pero yo no quiero cenar aquí, no quiero estar… - se calló al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir. Yuto se hizo el sordo, sabía que Ryosuke no le gustaba decir ese tipo de cosas

-toma, cámbiate – dejo ropa seca sobre la cama

-no me vas ayudar? Se quedaron mirando unos segundos. Yuto se le acerco y comenzó a sacarle la sudadera, evitando la mirada de Ryosuke la cual se posaba sobre sus labios.- yu…

-no Ryosuke, solo cámbiate de ropa – dijo serio levantándole la polera. Se detuvo al ver que solo faltaban los pantalones. Ryosuke solo los desabrocho y lo miro.

Titulo: El dulce sabor de tus labios
Autora: Yuuki
Parejas: InooDai
Género: Lemon, AU
Extensión: Oneshot
Resumen: Inoo Kei debe sufrir de las provocaciones de su primo, a quién antes solo miraba como una persona más en la familia, pero que después de su confesión no dejó de mirarlo a pesar de que lo rechazó al ser familiares, pero el vivir con él no ayuda en nada con su decisión.
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A altas horas de la noche un ruido proveniente de la cocina lo despertó, curioso se levantó para ir a ver quién estaría asaltando la nevera, tenía una pequeña idea de quién podría tratarse. Salió de su habitación y silenciosamente caminó hasta la cocina totalmente a oscuras, no se veía nada excepto la luz que salía de la nevera que se encontraba abierta con un medio cuerpo dentro de ella. Rió para sus adentros, verlo comer todo el día dulces se le hizo una costumbre desde que se fue a vivir con sus tíos pero no pensó que en la noche también lo hacía “no entiendo cómo puede comer tantos dulces sin tener caries”
Se recargó en el marco de la puerta.

Titulo: Close To You
Autor: Yuuki
Pareja: InooDai
Genero: Romance, Lemon, AU
Extensión: Oneshot
Resumen: Arioka Daiki solo es hijo de un mayordomo, pero amigo del hijo de la familia a quien sirven. Sus sentimientos crecen con el pasar de los años ya que vivió toda una infancia con él pero su amor era imposible, no solo por el hecho de ambos ser hombres, sino porque el otro estaba comprometido.
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Soy Arioka Daiki, ser hijo único del mayordomo de la mansión de los Inoo es muy aburrido ya que paso la mayor parte del tiempo solo, mi padre está todo el día en la mansión y cada vez que llega me comenta de un tal Inoo Kei que debe ser hijo único de la familia al igual que yo. Toca muy lindo el piano, “me gustaría poder conocerlo algún día”… era lo que le decía a mi padre en aquellos días. Ese día llegó y hoy mi padre me llevara a la mansión ya que el Sr. Inoo me quiere conocer. Solía ver la mansión de lejos y era gigantesca, pero ahora que me encuentro frente a ella no tengo como describirla, es mucho más grande de lo que se veía.

Titulo: Always on my mind~ (Siempre en mi mente)
Autora: yuuki pero la idea fue de Ari-Chan
Parejas: InooDai
Género: Angst, Romance, Slash
No sirve leerlo si no leen primero el Fic de la Pao ¬¬
Capitulo 1: Always on my mind~ (INOODAI) [Oneshot]

Capitulo 2 - Capitulo 13
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12

Ya había pasado una hora y aun no se podía concentrar del todo, la voz de Inoo y ver su rostro mientras cantaban lo desconcentraba, no podía dejar de mirarlo, buscando si tenía algo de especial. Algo que una chica no tendría.

Inoo alzo la mirada encontrándose con la del menor que al instante la parto sonrojándose. Se sintió triste, miro su reloj pulsera y se puso de pie.

-ya debo irme – los chicos se les quedaron mirando pero sin decir nada, el mayor lo acompañarlo hasta la puerta.

-ni sería mejor que aclararas tus dudas antes de que se vaya – le dijo al oído chinen y al instante Daiki ya se encontraba fuera de la habitación para alcanzar a Inoo pasando al lado de Yabu que ya iba de vuelta. Salió de la casa viendo que se encontraba un poco lejos y corrió detrás de él.

-espera! – le grito pero Inoo pareció no oírlo, lo tomo de la mano para que girara. Descanso un poco antes de hablar, como podía caminar tan rápido.

Inoo se le quedo mirando y se saco los audífonos.

-dai… -

-quería saber algo – le dijo antes de que le fuera a preguntar cualquier cosa – tu y yo – desvió la miraba – que éramos.

-novios – le respondió al instante, mirando su mano que aun Daiki no soltaba, el menor se dio cuenta y dio un paso atrás avergonzado, por tomarle la mano, pero había escuchado bien? Era la segunda vez que le decía eso

-pero yo…

-te gustan las chicas – lo corto – ya lo sé y lo mismo decías antes de que me dijeras que me gustaba – se le acerco y le tomo el rostro – pero no importa, soy paciente – Daiki no entendió a que se refería con eso – esperare hasta que vuelvas a sentir lo mismo por mi – junto su frente con la del menor y cerró los ojos, no podía llorar, no ahora. Daiki no sabía si alejarse o no de él, sentirlo cerca no se sentía nada de mal.

-de verdad… de verdad éramos, novios? – es que era difícil creerlo por mucho que se lo repitieran, es que estar con un chico no era bien visto. Y tampoco podía creer que haya cambiado de gustos. Pero todos esos pensamientos los olvido al momento que sintió los labios del mayor sobre los suyos

-de verdad – dijo luego de separarse de sus labios – será mejor que vuelvas con los chicos, yo debo irme – y es que no sabía que mas decirle. Le dolió ver en esos ojos que no le había parecido nada el beso que le había dado, que ahora lo miraba asustado y como si tuviera asco.

Daiki dio medio vuelta y se fue corriendo. Inoo hizo lo mismo, aguantándose las lágrimas.

Cuando Daiki llego se quedo un momento fuera de la casa, tomando aire y recordando el beso, era la segunda vez que lo besaba y no había sentido nada de asco, solo que le costaba creerlo. Se había asustado, pero no porque pensara que el chico fuera hacerle otra cosa, se asusto de sí mismo, de poder sentir algo por él, de que su hermano fuera a gritarle porque se dejo besar por segunda vez.

Esa tarde no presto atención a ninguna de las canciones, lo mismo paso al día siguiente solo que Inoo no había asistido esa vez y el tenia tremendas ganas de volverlo a ver y no sabía porque, o simplemente no quería darse cuenta de la verdad.

Se volvieron a ver para ensayar una coreografía y ayudarle a Daiki a recordar las canciones. Daiki parecía estar en otro mundo, cometía varios errores, Yabu estaba que estallaba junto con Takaki que se le veía molesto y nadie sabía porque, solo se limitaban a no acercarse mucho a él.

Chinen se ofreció a enseñarle una vez más los pasos a Daiki mientras los demás descansaban.

-ya no puedo mas – tirado en el piso descansando, su cuerpo todo sudado, quería un baño de agua fría. Chinen estaba igual de cansado así que le dijo que seguirían mañana y se fue a las duchas, no sabe cuánto tiempo estuvo ahí descansando, sin ánimos se puso de pie y se fue a las duchas. Se quedo parado frente a la puerta al escuchar como alguien alzaba la voz.

-porque pasas tanto tiempo con el – se escuchaba molesto, se quedo en silencio para seguir escuchando - acaso te ha vuelto a gustar!?

-pero que estás diciendo, no es eso, solo es

-di la verdad, aun te gusta – no sabía muy bien quienes eran los que discutían – ahora que olvido a Inoo te aprovechas, crees que no me soy cuenta! – al escuchar ese nombre le dio más curiosidad entreabriendo la puerta, puso divisar a chinen que se veía nervioso

-te estoy diciendo que no es eso! Porque no me crees, no me gusta Daiki! Solo me gustas tú, cuantas veces tendré que repetírtelo – jalo de la polera del mayor para dejarlo a su altura – no te pongas celoso- esa escena se le hacia un tanto familiar.

-te gusta chinen? – le preguntaba el pelinegro que se encontraba de pie a su lado

-pero que estás diciendo, solo somos amigos – Daiki lo abrazaba del cuello – estas celoso? – sonrió de solo pensar que su novio podria sentir celos

-de verdad solo amigos – le pregunto con un puchero

-de verdad- le respondió para luego besarlo – te amo Kei


-Daiki Daiki!! – escuchaba como alguien lo llamaba y golpeaba suavemente su mejilla, abrió los ojos, estaba mareado

-Kei – con ayuda del mayor se puso de pie

-estas bien? – pregunto preocupado, la cara del menor estaba pálida. Se quedaron mirando un momento, Daiki aun no le hablaba – estas…

-no tengo nada con chinen – dijo sonrojado. El mayor no entendió a que se refería.

-yo no he dicho lo contrario

-pero lo piensas – solo s ele había pasado unas cuantas veces por la cabeza pero esas ideas las hacia a un lado cada vez que pillaba a Daiki mirándolo y al instante sonrojarse -yo solo te… - pero no pudo terminar de hablar ya que chinen y Takaki habían salido de las duchas, preguntándolo al instante si estaba bien, su cara aun seguía pálida.

Inoo de verdad esperaba que le dijera aquello que tanto le había hecho falta hace días, maldijo por un momento que sus compañeros los hayan interrumpido.

Esa misma tarde le diagnosticaron amnesia temporal, lo cual se recuperaría de a poco. Todos los miembros del grupo estaban juntos, atentos y sorprendidos, les costaba creerlo.

Todo era muy confuso, sobre todo para Inoo, si era temporal porque solo lo había olvidado a el, a todos los había reconocido menos a él. Decidió irse a casa y descansar un poco, pero eso le costaría mucho. Mañana seria miércoles y había que volver al trabajo como cantante.

En el hospital Daiki se removía sobre la cama, aun no se quedaba dormido, pensaba en todo lo que había sucedido. No podía recordar nada antes del accidente. Pero ahora a su cabeza venían imágenes de aquel chico que había besado sus labios.

-novios… – dijo tocándose los labios con la yema de los dedos al recordando el beso. Le había preguntado a su hermano quien era ese chico alto y el solo le respondió que era su compañero de grupo, nada más que eso, agregando que no se acercara a él.

A los dos días después le dieron el alta, podía volver al trabajo, estaba feliz de haber podido salir de aquel hospital antes de lo previsto, no le gustaba estar solo menos en una cama todo el día, comiendo comidas con un sabor extraño, y el olor a suero ya lo tenía mareado.

Había olvidado la mayoría de las canciones, así que suspendieron todas las presentaciones que tendrían por lo menos por una semana. Todos estaban reunidos en la casa de Yabu (esto me recuerda a “larga noche insaciable” XD ok lo siento…) menos uno, Inoo aun no llegaba.

-que son estos dvd’s? – todos miraron en dirección al librero de la casa del mayor. Daiki miraba unos discos –

-son nuestros discos – respondió chinen acercándose a el – quizás verlos te ayude un poco con Inoo – todos se les quedaron mirando y revisaron los discos.

-veamos este! Me encanta – dijo mostrándoles el DVD que contenía el making off de “mayonaka no shadow boy”, y sin esperar respuesta de los demás encendió el DVD y comenzaron a verlo. Daiki viéndolo atentamente y viendo que en el video también se encontraba Inoo y esa canción que poco recordaba la letra.

Segundos más y pudo ver a Inoo junto con Yabu. Todos sabían lo que vendría luego de que Yabu terminara de hablar “que me mandaba mensajes?” se pregunto el menor sin dejar de mirar la pantalla del televisor y sintiendo un poco de vergüenza.

-porque ven eso? – Inoo acababa de llegar y cuando iba entrando a la habitación el video justo iba en el dialogo de Daiki – se sintió un poco incomodo y triste recordar cuando grabaron ese video, pero también nervioso cuando el menor lo miro sonrojado preguntándose si ver eso le haría recordar lo que vivieron juntos por un año.

-Inoo por fin llegas porque tardaste tanto – Yabu se había puesto de pie y tomando el brazo de su amigo lo saco de la habitación.

Dentro los chicos seguían viendo el video, Daiki no se sentía muy bien, quería saber si de verdad era cierto lo que aquel chico le mandaba mensajes y era su novio. No sabía a quien preguntarle, hasta que chinen se le acerco.

-te sucede algo? – aprovecho la oportunidad de que los demás estaban concentrados en el video mientras esperaban que los dos mayores entraran.

-te puedo preguntar algo? – Miro el piso nervioso – pero es algo privado – lo miro unos momentos a los ojos y chinen le sonrió. Le indico que lo siguiera y salieron de la habitación, afuera no se encontraba ni Inoo ni Yabu.

En otra habitación

-porque le estaban mostrando ese video? – Inoo se veía molesto, aun le costaba creer que Daiki solo lo haya olvidado a el

-no te molestes, el quiso ver los videos – dijo Yabu para que su amigo no se fuera a molestar con el –y ahora me dieras porque llegas tarde? – Inoo dio un gran suspiro

-mi hermana estaba con gripe y no tenia con quien dejarla, pero la vecina se ofreció a cuidarla un par de horas así que no me quedare mucho tiempo – cerro los ojos un momento mientras Yabu no le decía nada - cuanto tiempo crees que este así – le pregunto

-no lo sé, pero espero que no sea por mucho – abrazo a su amigo que sin poder evitarlo había comenzado a llorar.

Fuera de la habitación de Yabu

-que es lo que quieres preguntar? – chinen lo miraba travieso, podía deducir lo que quería preguntarle el mayor, sus mejillas sonrojadas lo delataban

-ese chico… Inoo – hizo una pausa para mirarlo un momento a los ojos – el y yo… que éramos – chinen soltó una risita y se cargo en la pared

-sabes cuál es la respuesta, porque me lo preguntas –

-pero a mí me gustan las mujeres! – casi grito esa frase mirando a su amigo y dándose cuenta de que no lo miraba precisamente a él. Volteo encontrándose con la mirada de Inoo – ahm yo

-ya lo sabemos, no es necesario que lo grites – le respondió secando el pelinegro pasando a su lado para entrar a la habitación.

Daiki ahora no sabía que creer, de verdad ese chico era su novio? Chinen lo miro y se le acerco para hablarle al oído

-si quieres saber más seria mejor que le preguntaras a él – y entro a la habitación jalándolo del brazo. Algunos de los chicos estaban sentados en el piso otros en la cama. Se quedo mirando al pelinegro un momento. Sería bueno acercarse a él? Desobedecería a su hermano si lo hacía pero de verdad quería saber qué relación había tenido con él, aunque tenía muy claro que le gustaban las mujeres y que aquel chico no tenía nada de especial. Eso era lo que quería creer.

Aquel día Chinen se sentía muy arrepentido por lo sucedido con Yuto, quería arreglar las cosas con Takaki, no quería perderlo aunque hace tiempo pensó que nunca lo tuvo, pero ahora que el mismo Takaki le había dicho que si lo quiso de verdad le dio fuerzas para ir a su casa, había que aclarar unas cuantas cosas
Al llegan comenzó a ponerse muy nervioso, las manos le sudaban, no era capas de tocar el timbre. Sin saber que hacer comenzó a caminar de un lado para el otro. Se detuvo una ves mas frente al timbre mirándolo un poco molesto.. saco fuerzas y justo cuando iba a tocarlo escucho la voz de Takaki

-Chinen que haces aquí?- esperaba verlo pero si que le hablara en ese tono molesto
-ta..Takaki yo.. yo quería- estaba tan nervioso que le costaba hablar e incluso mirarlo a los ojos, había vuelto ha ser el niño que era casa vez que estaba con Takagi, siempre lo podía nervioso y ahora que sabia los sentimientos de este lo estaba aun mas

-Chinen ya déjalo, no tenemos nada mas de que hablar- se volteo para volver a entrar
-nunca dijiste lo que sentías por mi, pensé que solo jugabas conmigo.. yo pensé que estando con Yuto te olvidaría, pero no.. siempre te ame y aun te amo- un silencio invadió el lugar, Chinen al ver que este no reaccionaba comenzó a llorar- lo siento, no volveré a molestar- camino sin saber a donde se dirigía. Comenzó a llover peor no le importaba mojarse. Llego a un café pero no quiso entrar, no quería estar rodeado de gente. Por un momento le pareció haber visto a Daiki así que se quedo unos momentos mas observando a través del vidrio y pudo ver que este no se encontraba solo. Estaba con una chica, supuso que era su novia. No se le hacia extraño verlos juntos pero si que Daiki le sonriera tanto

-acaso esos-saco su celular y les tomo una foto justo cuando Daiki se le acerco y la beso, no parecía para nada estar fingiendo ya que no se separo de ella, peor aun, profundizo el beso. Chinen estaba en shock, que acaso Daiki no estaba con Ryosuke? Porque besaba a esa chica de esa manera, fue tanto en asombro que hasta olvido lo que había sucedido hace unos minutos. Le mando un mensaje a Yuto junto con la foto que acababa de tomar.

“Daiki esta engañando a Ryosuke, supongo que sabrás que hacer ahora. Fighting!! “

Quería que su amigo, ex-amante tuviera una oportunidad con la persona que mas quería. Luego de mandarle el mensaje volvió a su realidad. Ser rechazado por la persona que amaba. En esos momentos rogaba por sentir un abrazo pero no cualquiera, sino que uno de Takaki, sentir ese amor que nunca le confeso que sentía.

Camino en dirección a su casa, los ánimos por el piso pensando aun en el rechazo. Al lazar la vista sus ojos se abrieron de par en par, Takaki iba saliendo de su casa junto con su madre

-Yuya- el nombrado al verlo se le acerco lo mas rápido posible

-dónde estabas?... mírate estas todo mojado.. necesitas cambiarte- lo tomo del brazo y entraron a la casa, todo esto ante los ojos de su madre que los miraba con dulzura, esos dos nunca dejarían de ser amigos incluso le había extrañado no ver a Takaki mas por ahí, y volver a verlos como antes le hacía feliz

-que haces- pregunto Chinen, ya estaban en su habitación y a penas entraron Takaki había comenzado a quitarle la ropa

-no quiero que enfermes- dijo sin dejar su labor, ya le había quitado la polera, solo faltaban los pantalones. Se quedaron mirando un momento, sus mejillas se tornaron rojas las pensar lo que vendría.

-tú también estas todo mojado- dijo Chinen con una sonrisa algo tímida, se volteo para que Takaki no lo mirase, estaba avergonzado. Se dirigió al ropero y saco ropa seca.

Ante los ojos de Takaki se termino de desvestir dándole la espaldas- debelas poner tu ropa a secar- dijo abrochándose el pantalón, concentrando en el zipper que no quería subir. Por fin con el zipper arriba y una polera limpia se volteo a mirar a Takaki que se encontraba en silencio y eso era incomodo, peor al voltear se encontró con el rostro de Takaki tan cerca que se sorprendió dando un paso hacia atrás chocando con el ropero.

-Ta..-fue callado por los labios del mayor que apasionadamente lo tomo de la cintura para acercarlo a su cuerpo. Chinen respondía a cada uno de los besos que le daba Takaki. Tenían la necesidad de sentirse aun mas cerca, fue en ese momento en que Chinen lo abrazo del cuello y Takaki lo tomo de las piernas para ponerlo a su altura dejándolo entre el ropero y su cuerpo.

-aaah- el solo sentir el cuerpo de Takaki junto al suyo presionándolo, lo estaba excitando.

Takaki descendió hasta su cuello dejando chupetones y besos. Todo iba bien hasta que vio esa leve marca en el cuello del menor, deteniendo toda acción

-po..porque te detienes –dijo el menor con la respiración un tanto agitada

Lo bajo desviando la mirada al instante, no podía ver e imaginar cómo fue que yuto lo toco

~ ~ ~ Takaki

Al verlo casi desnudo me había hecho despertar esas necesidades de volver a sentirlo, quería tocarlo, besarlo. Me acerque silenciosamente hasta quedar detrás de el, cuando volteo. Al parecer se sorprendió de tenerme tan cerca, tirándose hacia atrás topándose con el ropero mire sus labios temblorosos

-Ta..-no aguante mas y los atrape con los míos, quería sentir su cuerpo junto al mío abrazándolo de la cintura. Me gusto que respondiera a cada uno de mis besos. Estábamos en su casa y con su madre, así que solo debía besarlo y separarme pero todo autocontrol se fue por la borda cuando e abrazo del cuello.

Necesitaba hacerlo mío, mío una vez más, sentir su cuerpo estremecer junto al mío, sentir su piel suave, escuchar una y otra vez esos gemidos, gemidos provocados por mí, saber que soy yo el que lo hace sentir tan extasiado. Pero al ver la marca en su cuello recordé que yuto había sido el causante, los celos me comían por dentro, no pude continuar besándolo, acaso yuto también lo hizo sentir igual como lo hago yo?

-po..porque te detienes –lo escuche hablar agitado

-disculpa, yo no debí, lo siento – no podía mirarlo a la cara, no sabiendo que fue de otro

-por.. – es ese momento entro su madre con una bandeja, no traía algo de comer.


Se hizo el silencio entre nosotros. Después de comer me iría, no quería ser mal educado con su madre. Aun seguía lloviendo, me quede mirando las gotas que caían por la ventana pensando que esa marca en tu cuello de seguro permanecería ahí unos días más y eso era lo que más me molestaba.

-porque me besaste? – era lo que menos quería que me preguntaras. Me quede en silencio un momento mientras aun miraba la ventana. Comenzó a sonar tu celular, lo mire mientras sacaba su celular de su bolsillo, su expresión no la pude definir, si era de sorpresa o felicidad.

-yuto – escuchar tan solo su nombre me dio cólera. – sí, sí, estoy seguro – no tenía idea de que hablaban – ahora? – dijo mirándome – no, te parece si mañana? – Desvió la mirada de nuevo al frente –está bien, yo también… bye – silencio…. En este preciso momento me molesto su silencio, quería saber de que hablaron

-para que te llamo? –cualquiera sabría que el tono de mi voz fue de molesta

-quería saber cómo estaba – dijo como si nada, sabía perfectamente que no había sido para eso.

-entonces porque quería verte ahora? – el ambiente se hacía cada vez más denso.

-para saber cómo estaba – tu tono cortante solo me hacía pensar otras cosas.

-debo irme – sabía que no me decías la verdad y eso me molestaba, no estábamos juntos pero aun así quería que confiaras en mi y tu actitud solo me hacia darme cuenta que no lo hacías, que aun estabas con él.

Me tomaste de la mano haciéndome girar antes de abrir la puerta.

-no te vayas, quédate conmigo – tu tono suplicante me confundía, aparte la mirada, gire la perilla y sentí como aferraste tus brazos a mi cintura con fuerza – por favor, solo esta noche – caí, no pude negarme, te amaba tanto que ya no pude decirte que no. Dormimos juntos, después de abrazarme posesivamente te quedaste dormido. Tu respiración acompasada, tu cabello cubriendo un poco tu rostro. Acaricie tu mejilla apartando el cabello para mirar mejor tus facciones de niño, te veías tan frágil que solo daban ganas de protegerte. Acaricie tu piel, no quería que nadie más te tocara, eras mío, siempre lo fuiste, no sé cómo pude dejarte ir tan fácilmente. Pero esta vez no me volvería alejar de ti

-tu… quien eres? – pregunto el menor mirándolo a los ojos.

Inoo estaba confundido, no entendí porque le decía eso, de seguro era una broma y una de muy mal gusto.

-soy yo… Inoo… tu novio… - el rostro del menor solo expresaba sombro, hasta se había hecho un poco más atrás para no estar tan cerca del chico que tenía en frente

-mi… mi novio? – su rostro estaba rojo, estaba nervioso.

-si… tu novio – de repente el menor comenzó a reír tímidamente, tratando de cubrirse con las sabanas.

-que gracioso eres… como vamos a ser novios si los dos somos hombres – Inoo ya estaba comenzando a desesperarse.

En un vano impulso intento acercarse al menor que lo miraba nervioso y sonrojado, no podía estar hablando en serio, no podía jugarle una broma de ese tipo, olvidarse de el… no podía hacerle eso. Lo iba a besar cuando entro el hermano mayor de Daiki que en un rápido movimiento aparto a Inoo de su hermano.

-Daiki ya despertó? – Takaki acababa de entrar encontrándose con Inoo tirado en el piso, lo ayudo a ponerse de pie y al alzar la mirada supo de porque estaba tirado en el piso.

-Takaki!! – grito de repente Daiki, trato de bajar de la cama pero le dolía el cuerpo así que solo se quedo sentado mientras Takaki se le acercaba. Inoo incrédulo a todo lo que estaba pasando.

-como te sientes? – pregunto el mayor mirando de reojo a Inoo que estaba parado a la entrada de la habitación y al hermano de Daiki que no le quitaba la vista de encima.

-me duele todo… que fue lo que me paso? – la enfermera llego y los hizo salir a todos para revisarlo.

Mientras fuera de la habitación Inoo se alejo un poco para no tener problemas con el mayor. Takaki se le acerco, sabía que algo no andaba bien.

-que sucede, no estás feliz porque ya despertó? – tenia sueño, no había dormido muy bien anoche, iba a tomar asiento pero su amigo dijo algo que lo sorprendió.

-el no me recuerda – su tono de voz triste y sus ojos a punto de soltar lagrimas, pero no quería, no quería llorar ahí.

-de que estás hablando? Como no te va a recordar si a mi…

-no lo sé, pero me pregunto que quien era, por como lo dijo no estaba mintiendo, no me recuerda… - se cubrió la cara con las manos, ya no podía soportarlo, el pensar que el menor, el amor de su vida lo había olvidado le daba un dolor tremendo en el alma

Takaki lo abrazo, no sabía que decirle, la idea de que Daiki haya olvidado Inoo no lo podía creer, simplemente era imposible.

La casa era un caos, vasos rotos en el piso, miles de botellas vacías, los cojines de los sofás por el piso, un fuerte olor a alcohol y cigarro.
Los primeros en despertarse fueron chinen y Takaki que al ver el desastre comenzaron a ordenar, no querían dejarle toda la tarea a su querido amigo Hikaru.

Ryosuke trataba bajaba como podía las escaleras, le dolía la espalda, y no podía estar de pie ni sentado. Takaki al verlo se le acerco a preguntarle que le sucedía aunque tenía una pequeña idea del porque. Se ofreció hacerle unos masajes para que se le pasara un poco el dolor. El menor se recostó sobre el sofá y Takaki se puso sobre él y comenzó hacer el masaje.

Chinen miraba divertido las distintas expresiones que ponía Ryosuke.

Se escuchaban ruidos provenientes de la escalera, Inoo y Daiki estaban teniendo una pequeña discusión. Inoo trataba de calmarlo ya que el menor tenia las mejillas rojas de la fiebre y tenía un fuerte dolor de cabeza, estar toda una noche desnudo causo que el menor le diera un resfriado.

-de que te quejas tanto si la pasaste bien – le dijo Takaki concentrado en lo que hacía con la espalda de Ryosuke. No se podía saber si estaba avergonzado o no ya que las mejillas aun las tenía rojas.

Inoo no paraba de reírse junto con chinen, Ryosuke no les prestaba mucha atención. Poco a poco el dolor iba disminuyendo. A los pocos minutos yuto y Keito se dejaron ver bajando la escalera, todos estaban ordenando menos Ryosuke que se había quedado dormido en el sofá. Se le acercaron y lo despertaron. Luego de tener casi todo ordenado se acomodaron en donde pudieron y descansaron.

-y donde está Hikaru? – pregunto Ryosuke que se cargaba en el pecho de yuto.

-debe estar durmiendo – dijo chinen con los ojos cerrados-

Inoo divertido subió corriendo las escaleras, los demás le siguieron sin decir nada, la única habitación que no había sido ocupada por uno de ellos era la de los padres de Hikaru. Cautelosos abrieron la puerta. Chinen sin ninguna mala intención y sin pensar lo que podría encontrarse ahí, se dirigió a la ventana y corrió las cortinas. Todos quedaron boquiabiertos al ver a los tres faltantes sobre la cama desnudos con solo una sabana tapándolos de la cintura hacia abajo con sus cabellos revueltos.

El sol lo molestaba, abrió los ojos sorprendiéndose, agarrando lo que tuviera cerca para cubrirse, estaba avergonzado.

-qu—que hacen aquí?- la vergüenza no podía mas con él y menos viendo como Hikaru y Yabu aun estaban dormidos a su lado.

Chinen comenzó a reír escandalosamente contagiando a los demás. Tanto ruido despertó a los dos mayores. Molesto comenzó a tirarles las almohadas y gritándoles que salieran. Entre risas los chicos salieron.

Salió de la cama y comenzó a vestirse, pero una mano lo jalo de su cadera dejándolo sentado sobre las piernas del mismo.

-a dónde vas? – era Hikaru el que lo sostenía de la cadera-

-su—suéltame Hikaru, debo irme – más nervioso no podía estar, trato de ponerse te pie pero otra mano lo detuvo sujetándolo el pecho. Esta vez era Yabu que estaba detrás de Hikaru.

-los demás ya se enteraron de que te avergüenzas? – el menor no sabía qué hacer, poco recordaba de la noche anterior pero si recordaba muy bien como Yabu y Hikaru se besaban con unas chicas.

-porque no repetimos el ejercicio de anoche? –sugirió Hikaru poniéndose de pie para tomar a Ryutaro y tirarlo a la cama.

Sin dejarlo responder Yabu atrapo sus labios mientras Hikaru le sacaba la poca ropa que el menor había alcanzado a ponerse.

Los otros 7 miembros estaban apoyados en la puerta escuchando todo lo que hablaban ahí dentro, escuchando ahora gemidos.

-creen que se demoren mucho? – Pregunto Keito que se encontraba agachado tratando de escuchar más-

-yo creo que sí, será mejor que nos vayamos, tengo sueño y quiero dormir – dijo Daiki viendo que los demás no querían despegar la oreja de la puerta se levanto y comenzó a caminar. Los demás al verlo lo siguieron.

-el cumpleaños de quien sigue? – pregunto Takaki con un mirada que los demás pudieron descifrar menos chinen –

-si no mal recuerdo el de Yabu – agrego Inoo, todos se le quedaron mirando – espero que lo celebre en casa – cerraron la puerta y se despidieron todos esperando con ansias el siguiente cumpleaños.

Fin~

Ryutaro bailaba sensualmente sobre la mesa, las chicas no paraban de gritar que se quitara la camisa. Comenzó a subirse la camisa mostrando un poco de su abdomen, al parecer le estaba siendo divertido tener a las chicas histéricas gritándole. Nunca lo había visto así, creo que bebió en exceso.

-quieres unirte? – me pregunto Yabu que se encontraba a mi costado.

-no estaría nada de mal – respondí, nos subimos a la mesa, las chicas gritaron aun mas.

Dejamos a Ryutaro en medio de los dos pero cambio de lugar dejándome ahora a mí entre ellos. Comenzaron a toquetearme pasando sus manos por encima de mi ropa, las chicas estaban como locas, no podía creer lo que estábamos haciendo. Además quien dejo que Ryutaro bebiera tanto?

-Flash Back-
Ryutaro se encontraba apoyado en la pared y con un molesto Inoo a su lado.

-vamos Ryutaro solo prueba un poco – le decía Inoo ofreciéndole un vaso de whisky.

-no bebo esas cosas no insistas – su mirada fija en las personas que bailaban, el también quería pero no se atrevía a decirle a Yabu si bailaba con él, además estaba con una chica.

-ya se, quieres bailar? Entonces vamos – lo tomo del brazo sin esperar a que le diera alguna respuesta. Se hizo paso entre la gente quedando al lado de Yabu y la chica con la que bailaba –vamos Ryutaro muévete – decía Inoo moviendo sus caderas con el vaso de whisky en una de sus manos.

Ryutaro solo se movía de un lado para otro mirando de reojo a Yabu. Desvió la mirada a Hikaru que se veía muy acaramelado con una chica, sentados en el sofá. Volvió a mirar a Inoo que se movía al ritmo de la música. La música cambio y fue en ese momento que vio a Yabu como se besaba con aquella chica. Desvió la mirada para no seguir mirándolos fijándola ahora en Hikaru. Por un momento se congelo, la chica se encontraba casi sobre el devorando sus labios.

Miro a Inoo que no estaba en sus 5 sentidos arrebatándole el vaso, tomándose el whisky de un sorbo. Inoo comenzó a reír exageradamente debido a su estado. Miro para todos lados comenzando alzar las manos para que yuto lo viera, indicándole que le llevara algo de tomar. Yuto lo miro extrañado “iba a seguir tomando?” era lo que se preguntaba. Se le acerco entregándole un vaso con whisky, inmediatamente Ryutaro se lo arrebato tomándoselo de un sorbo, sintiendo luego como quemaba su garganta. Yuto miro sorprendido pero luego se formo una sonrisa en sus labios. Entre Inoo y Yuto lo llevaron cerca de una mesa sirviéndole mas y mas alcohol, era la primera vez que veían a Ryutaro tomar y estos querían que fuera inolvidable.

Yuto volvió con Keito y Ryosuke ya que Inoo volvió a la pista de baile con Ryutaro de paso tomando la mano de Daiki que estaba sobrio, más que cualquiera que se encontrara en la fiesta.

Siguiendo los pasos de su amado comenzaron a bailar provocativamente dejando a Ryutaro entre ellos, dándose uno que otro roce. Todo esto a los atentos ojos de Hikaru y Yabu que no podían dejar de mirar como Ryutaro movía sus caderas e Inoo lo tomaba de la cadera para acercarlo más a su cuerpo moviéndolo a su ritmo y Daiki como tenía sus manos sobre las de Inoo también tratando de acercar a Ryutaro a su cuerpo presionando su delantera con la retaguardia del menor.

Podía sentir como el whisky le hacía cada vez más efecto. Se abrió paso entre la gente. En ese momento Hikaru y Yabu lo perdieron de vista dejando de lado a las chicas con las que estaban, no vaya a ser que Ryutaro se vaya a caer por ahí por estar tan borracho. Las chicas comenzaron a gritar eufóricas amontonándose a un lado de la sala. Ahí estaba el pequeño Ryutaro. Aun que no se veía tan pequeño bailando de esa manera sobre la mesa, llamando la atención de cualquiera con ese movimiento de caderas mientras se chupaba un dedo y con la otra mano subía un poco su camisa. Las chicas clamaban que se la quitara.

-Fin Flash Back-

Yabu tomo la mano de Ryutaro dejándolo una vez más entre nuestros cuerpos, rocé mi mano por el muslo izquierdo de Ryutaro ascendiendo hasta su cadera. Yabu tenía su mano derecha bajo la camisa de Ryutaro acariciando su abdomen y la otra su cadera.

Pude escuchar un leve gemido por parte de Ryutaro, en ese momento casi se nos cae, sus piernas habían comenzado a fallar por tener tanto alcohol en el cuerpo.

Nos tuvimos que bajar o el menor podía darse un gran golpe. Todo volvía a la normalidad, la multitud se había esparcido y la mayoría de las chicas ahora se encontraba otra vez bailando. Sugerí que sería mejor llevarlo a mi cama. Con dificultad subimos las escaleras que daban al segundo piso.

Gire la perilla pero esta se encontraba con el seguro así que nos dirigimos a la habitación de huéspedes pero también estaba con el seguro. Con Yabu nos quedamos mirando un momento y sin ninguna otra opción nos dirigimos a la habitación de mis padres. Al encender la luz Ryutaro comenzó a quejarse así que mejor la apague y lo recostamos sobre la cama.

-que hacemos ahora- me pregunto Yabu.

-no lo sé – no podía dejar de mirar el delgado cuerpo de Ryutaro sobre la cama. Nos disponíamos a salir de la habitación para dejarlo descansar hasta que lo oímos.

- a donde van? –oí como trataba de sentarse sobre la cama, encendí la luz viendo como estaba sentado sobre sus piernas flexionadas una a cada lado recargándose en ellas. Se quejo así que volví a apagarla.

-Ryutaro será mejor que duermas – le dijo Yabu que no se movía de donde estaba

-¿no se quedaran a jugar conmigo? – lo primero que pensé fue que no quería estar solo con lo escuro que quedaba la habitación, pero luego de que se fue acercando a la orilla de la cama sin bajarse y tomándome de la camisa, acercándome a su cuerpo, me pregunte qué demonios le pasaba, tan ebrio estaba?

Me abrazo del cuello y lamio el lóbulo de mi oreja, en un rápido movimiento coló sus manos bajo mi camisa.

-r—ryu que haces..? – mi cuerpo estaba comenzando a reaccionar y no sabía qué hacer, al decir verdad si sabia pero Yabu se encontraba a mis espaldas mirándonos.

-crees que solo ustedes pueden tocarme? – bajo el cierre de mi pantalón lentamente rozando sus dedos por sobre la tela de mi bóxer.

-Ryutaro estas muy bebido – dijo Yabu detrás de mí posando sus manos a cada lado de mis caderas.

Escuchaba como se besaban presionándome entre sus cuerpos, no podía mas con los celos, así que los aleje y ahora yo tome posesión de esos labios tibios y húmedos que sabían a whisky.

Desabroche su camisa tocando su suave piel con la yema de mis dedos. Sentí como unas manos se colaban por debajo de mi polera, subiéndomela, aparte mis labios de los de Ryutaro para darme cuenta de que Yabu trabaja de sacarme la polera, no me resistí y levanté los brazos. Al instante que retiro mi polera comenzó a besarme del cuello. No dejaba de mirar a Ryutaro que había acercado sus manos para bajarme el pantalón.

Se sentía demasiado bien sus caricias. Sin darme cuenta ya me tenían completamente desnudo, no lo creí justo así que me gire para despojar las ropas que traía Yabu. Nos besábamos como solíamos hacerlo. Nunca tuvimos una relación formal, así no habría pleitos entre nosotros. Pero siempre tuvimos en cuenta nuestro amor por el menor del grupo, sin el no podíamos estar juntos y esta era la oportunidad que ambos habíamos esperado.

Nos habíamos descuidado completamente de Ryutaro, podía verlo aun sobre la cama. Me acerque a él, y comencé a besarlo, Yabu acariciaba mi miembro haciéndome jadear. Rápidamente ayude a Ryutaro a quitarse sus pantalones que estaban estorbando, quería tocarlo, quería tocar lo que escondía bajo esos pantalones.

Gemí al sentir como los dedos de Yabu se adentraban en mi interior moviéndose circularmente Ryutaro acariciaba mi miembro y dejaba chupetones por todo mi torso. Me recosté sobre la cama abriendo las piernas esperando a que Yabu se introdujera en mí, pero grande fue mi sorpresa al sentir a Ryutaro besarme mientras me penetraba fuertemente. Sin poder evitarlo mordí su labio causándole una herida.

- aahhh, Yabu… - gimió Ryutaro con un dejo de dolor fuertemente en mi oído.

- relájate… - le murmuró Yabu

- mmhhh, aahhh… - gemí, por muy poco que se moviera Ryutaro, podía sentir mi erección friccionándose contra nuestros cuerpos y por lo que Yabu le estuviera haciendo conseguía que Ryutaro moviera sus caderas suavemente contra mí.

Comenzaron las embestidas, podía sentir como Ryutaro se adentraba cada vez más en mí haciéndome gemir de desesperación y placer.

- mmhhh, así Ryu, aahhh… - gemía sin reprimirme, Yabu y Ryutaro no dejaban de gemir. Comenzaron acelerar rápidamente el movimiento de caderas saliendo y entrando cada vez más fuerte.

- aahhh, mmhhh, me voy… aaahhh, correr… - escuche decir al menor. Y en una fuerte estocada de parte de Yabu, Ryutaro se corrió en mi interior no pude evitarlo y también me corrí. Dos estocadas más y Yabu termino dentro de Ryutaro.

Yabu salió de su interior recostándose a mi lado con la respiración agitada. Ryutaro solo se dejo caer cobre mí. Al momento salió de mi interior recostándose entre nosotros. Acaricie su mejilla y corrí su flequillo. Los minutos pasaban y pude darme cuenta de que ya se habían dormido. Aun hacía mucho calor aquí dentro así que los cubrí con una sabana y me acomode al lado de Ryutaro para quedarme dormido.


Yuto se detuvo mirando fijamente a Ryosuke, sintiendo una vez más esa sensación de ser vistos, pero Ryosuke no tenía otra expresión que no fuera placer. Volvió a besarlo pero yuto no respondió

-no te detengas

-pero tu hermano -aun sin moverse lo miraba asustado

-dije que no te detengas- con sus piernas lo acerco sintiendo como volvía a entrar, gimiendo tan fuerte que Yuto tuvo que callarlo tapándole la boca con su mano

-puedo entrar?- volvieron a escuchar desde la puerta, Ryosuke retiro su mano con una de las suyas y con fuerza volteo las posiciones quedando ahora el arriba

Yuto trato de quitárselo de encima pero a penas Ryosuke comenzó a mover sus caderas de arriba abajo llevo una de sus manos hasta su boca para morderla y callar los gemidos que amenazaban con salir, mirando a Ryosuke que estaba con los ojos cerrados y los labios entreabiertos, no dejaba de gemir, poco le importaba si lo escuchaban incluyendo a su hermano. Cargo sus manos en el pecho de yuto para acercarse y robarle un beso, pero en eso escuchan que abren la puerta. Yuto en un rápido movimiento volteo a Ryosuke cayendo de la cama. La habitación estaba oscura, muy poco podía ver Ryutaro, estaba seguro de haber escuchado a su hermano pero era casi imposible que se encontrara ahí ya que no había querido viajar para estar con su familia. No había rastro de yuto en la habitación, los gemidos ya no se escuchaban, ahora se preguntaba si todo eso había sido su imaginación. No muy convencido iba a salir de la habitación cuando escucho un ruido.

Ryosuke miraba lascivamente a yuto mientras sonreía. Había tomado su propio miembro para autosatisfacerse. Yuto no sabía qué hacer para detenerlo tenía las manos presas, una en la nuca de Ryosuke, que había usado para que no se golpeara contra el piso y la otra en su espalda. Volvió a gemir, Ryutaro iba a entrar a la habitación pero su padre lo detuvo

-que haces aquí, deberías estar en el salón – le hablo su padre acercándose

-lo siento padre, solo quería hablar con Nakajima pero al parecer no está- echo otro vistazo al interior de la habitación antes de cerrarla

Por fin Ryutaro se había marchado, pero sentía su corazón acelerado del solo pensar que Ryutaro los pudo haber visto o peor aún, el padre de este. Miro enojado a Ryosuke pero este solo le sonrió

-estás loco!? Pudieron habernos visto

-no crees que eso lo hace mas excitante?- se levantó un poco para que yuto pudiera sacar sus manos. al instante yuto tomo las manos de Ryosuke dejándolas sobre su cabeza- estas molesto?-dijo con un puchero tierno- creo que debería de hacerte enojar más seguido- trato de acercarse a los labios de yuto pero este no se lo permitió, Ryosuke sonrió ante esa acción- me vas a castigar?

No respondió. Se salió de su interior recibiendo un quejido de reproche de parte de Ryosuke, se dirigió hasta la puerta para ponerle el seguro. Al girarse se encontró con los hambrientos labios de Ryosuke que lo abrazo del cuello. Lo iba alejar pero no se podía resistir a esos dulces labios que tanto le gustaban así que lo tomo de la cintura apegándolo más a su cuerpo sintiendo sus erecciones aprisionarse entre sus cuerpos.

-ahora si terminaremos de jugar? –dijo el mayor. Estiro la mano hasta el interruptor y encendió la luz – es mejor con la luz encendida.

Se besaron y yuto lo puso contra la puerta tomando de ambos lados las piernas del mayor dejándolas a cada lado de sus caderas. Ryosuke suspiraba al sentir el miembro de yuto rozar en su entrada

-hazlo ya – pedía el mayor entre gemidos. El mayor obedeció introduciéndose de una embestida haciendo gritar al mayor, pero no podía detenerse, lo embestía cada vez más fuerte. Ryosuke se abrazaba fuertemente de su cuello gimiéndole en el oído.


-Ryosuke…- no podría aguantar por mucho, pronto se correría-

-me vengo… - con un gemido el mayor se corrió tensando los músculos de su cuerpo, poco bastó para que yuto también terminara en su interior.

Bajo a Ryosuke con cuidado, ya no podía sostenerlo o los dos caerían, estaba cansado. Tomo de la mano a Ryosuke acercándose a la cama y se tiraron sobre ella para descansar. Yuto estaba boca arriba con su brazo cubriéndose los ojos. Sintió como el mayor cargaba su cabeza en su pecho. Escuchando aun su corazón acelerado cerró los ojos. No se dijeron nada hasta que se quedaron dormidos.

Eran las 12 y el sol se colaba a través de las cortinas que se encontraban entreabiertas. El sol le daba directo en la cara despertándolo. Se volteo, no tenía ganas de poner un pie fuera de la cama pero algo no estaba bien, faltaba algo a su lado. Abrió los ojos, Ryosuke en su cama. Se puso de pie, la puerta aun tenía el seguro. Volteo a mirar la venta y se acerco, estaba abierta.

El mayor se había ido por la ventana. Suspiro preocupado pensando si se había lastimado al bajar, ya que su habitación estaba en el segundo piso. No podía creerlo, lo había hecho con él, no sabía si estar feliz o triste. Se metió a la ducha y se vistió para bajar.

Uno que otro empleado caminaba por la mansión haciendo algo. Sin nada que hacer se fue al despacho de su padre. Entro sin permiso, su padre estaba con el celular en mano hablando quizás con quien, espero sentado a que terminara de hablar.

-Hijo – dijo el señor Nakajima luego de cortar la llamada – que te parece ir a Hokkaido? – yuto pensó un poco antes de responder, ir a Hokkaido no estaría nada de mal ¿pero ir solo? Eso sería demasiado aburrido – no te preocupes irán los Yamada, de seguro así no te aburrirás, yo aun tengo trabajo que hacer, no quiero que te aburras en tus vacaciones.

Yuto no sabía que decir, ir a Hokkaido con los Yamada, no sabía si sería bueno, estaría con Ryosuke pero Ryutaro también estaría ahí.

-ya está todo arreglado, mañana mismo te irás a Hokkaido con ellos, se quedaran en nuestra casa así que prepara tus cosas – y sin más que decir el señor Nakajima volvió a su trabajo recibiendo un montón de llamadas de sus clientes.

El día pasó rápido, ya tenía lista sus cosas, el problema era que no podía dormir, no pensando en que tipo de cosas se le ocurrirían a Ryosuke si solamente estarían ellos tres solos en su casa, aunque de seguro mandaría a unos cuantos empleados con ellos.

La limusina llego por él, nervioso se subió encontrándose con Ryutaro y Ryosuke que no le prestaron mucha atención. Ya en el aeropuerto yuto se sentó al lado de la ventanilla. Sin mirar quien se había sentado a su lado se quedo dormido.

-Nakajima-san –escuchaba una vocecita llamarlo y unas manos sacudirlo, abrió los ojos encontrándose con los ojos de Ryutaro.

-ya llegamos – dijo sonriéndole.

Bajaron del avión, ya un auto los esperaba afuera. Llegaron a la mansión. Yuto se fue directamente a su habitación dejando a los otros dos atrás, ya los empleados se encargarían de designarles sus habitaciones. Aun tenia sueño así que se tiro sobre la cama para tratar de dormir un poco.

Se escucho la puerta abrirse pero no le prestó atención.

-Nakajima-san estas durmiendo? – un peso extra a su lado lo hizo abrir los ojos, nunca pensó que Ryutaro fuera a entrar a su habitación sin golpear – ¿puedo hablar contigo? – Yuto se incorporo y lo miro a los ojos – ¿anoche Ryosuke estuvo en tu casa?

Su cara no podía estar más blanca, decirle la verdad no sería buena idea y mentirle… si le mentía de seguro se daría cuenta ya que era muy malo para eso.

-Ryutaro! –se escucho desde la entrada, se giraron a mirar y ahí se encontraba Ryosuke con una expresión molesta – ¿qué haces aquí? – se acerco a su hermano tomándolo del brazo

-espera tengo algo que hablar con Nakajima – forcejeaba para no salir de la habitación

-no tienes nada que hablar con el déjalo descansar y acompáñame que tengo que comprar unas cosas – salieron de la habitación.

De seguro estas no serian las mejores vacaciones de su vida, lidiar con esos dos seria tarea difícil. El sueño se le había ido por completo, ahora que hacer?... pensó un momento. Busco entre sus cosas sacando un short y salió de la habitación en dirección a la piscina temperada que se encontraba en el primer piso aislada de las habitación.

En el camerino se despojo de sus ropas y se puso el short. Un escalofrió le recorrió por el cuerpo al sentir unas manos heladas recorrer por su pecho. Volteo a mirar.

-te encontré – dijo Ryosuke con una lasciva sonrisa en sus labios.

Titulo: Together forever (Juntos por siempre)
Autor: Yuuki
Parejas: TakaChii
Genero: Lemon
Extensión: Oneshot
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Hoy tuve un día muy agotador, solo quería llegar a casa y descansar, las clases de gimnasia siempre me dejaban así. Como hoy no estaría nadie en casa mamá dijo que fuera a busca a Hikaru a la escuela para irme con el porque como ya sabrán, no tengo mis propias llaves, mamá aun no me quiere dar unas copias ya que siempre está ella para esperar mi llegada, pero hoy no sería así, debía de ir a ver a mi abuela que estaba enferma.

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