Hace dos años mi madre se volvió a casar. Mi padre murió hace cuatro años debido a una enfermedad, dejándonos solos. Logramos salir adelante gracias a los esfuerzos de mi madre. De verdad la admiro y quiero mucho. Cuando me dijo que volvería a casarse no me negué, quería verla feliz junto a otra persona, que olvidara a mi padre y rehiciera su vida amorosa. Fue cuando el señor Takaki se convirtió en mi nuevo padre. Al igual que mi madre era viudo y salió adelante con su hijo. Cuando lo vi por primera vez me asusté un poco, era muy alto y su mirada era muy fría. Vivir sin su madre debió ser realmente difícil.

Nos convertimos en hermanos en poco tiempo. De a poco fue cambiando su mirada. Ahora tenía un brillo en sus ojos y expresaba más sus sentimientos. Debido a la cercanía que tenía con él no pude evitar enamorarme, pero no era el único, al igual que yo el dijo estar enamorado de mi. Siempre estuvimos juntos, era muy cariñoso conmigo. En la escuela siempre era posesivo a veces llegaba a ser molesto pero nunca se lo dije ya que también me molestaba cuando las chicas se le acercaban.

Pero no todo podía ser de color rosa, la relación de nuestros padres no resultó como todos pensábamos que sería. Se divorciaron y nos separamos. Lo extrañaba mucho, mamá no me dejaba verlos. No sé que fue lo que sucedió entre ellos, pero cuando sacaba el tema mamá solía enfadarse mucho.

En momentos como estos es cuando mas necesitaba apoyo. Mamá está enferma y ya ha pasado un año desde que se divorció del Sr. Takaki. No quiero quedarme solo, pero no todo puede ser como uno quiere.

Un mes y mamá no aguantó más. La enfermedad le ganó. No tengo a donde ir. Mis tíos viven fuera del país y no creo que quieran encargarse de mí. Dejé la escuela para conseguir un trabajo pero el dinero no era suficiente para pagar el alquiler y las cuentas de la casa.

….

Los días se me hacían cada vez mas pesados por los trabajos que tenía, tomé el periódico para buscar otro más, cuando repentinamente golpearon la puerta. Me puse de pie y caminé hasta la entrada. Abrí la puerta encontrándome con una gran sorpresa.

-Hola Yuri, tanto tiempo sin vernos - era mi padrastro. Me quedé helado por unos momentos hasta que me di un golpe mentalmente para reaccionar.

-pase. Disculpe el desorden, no esperaba visitas - nunca las esperaba a menos que fuera la señora del alquiler.

-no te preocupes – sin percatarme se me acercó y me envolvió entre sus abrazos - lo siento. No supe lo de tu madre hasta hace dos días - me entristecí cuando mencionó a mi madre. La extrañaba tanto - sé que debe ser difícil estudiar y trabajar para mantenerte tu solo.

-eh?... no, yo dejé los estudios.

-pero qué? los estudios son mas importantes - me dijo muy serio, hace tiempo no veía esa expresión en su rostro hasta ya se me hacía extraño verla.

-lo sé, pero no tenía como seguir pagándome la escuela, también tenía que hacerme cargo de la casa - lo escuché suspirar. Posó sus manos en mis hombros y se puso casi a mi altura.

-por qué no te vas a vivir conmigo? - me preguntó sorprendiéndome - Yuya de seguro estará muy contento de verte - escuchar su nombre me hizo sentir nuevamente esas mariposas en el estomago - y, que dices? - sonrió ampliamente.

“De verdad Yuya estaría feliz de volver a verme?”

Cuando nos separamos los dos estábamos realmente tristes. No quería alejarme de él, pero los dos éramos menores como para decidir por sobre nuestros padres. Y la idea de volver a verlo me hacia feliz. Le agradecería eternamente al señor Yusuke por dejarme vivir con él. Volvería a retomar los estudios y lo que más feliz me tenía, era que volvería a ver a Yuya después de casi 9 meses.

Me ayudó a empacar lo necesario y me llevó hasta su casa. El señor Yusuke era hombre de negocios, por lo cual tenía una casa muy grande. Demasiado grande para dos personas.

- puedes acomodar tus cosas. Esta será tu habitación. Compré unas cosas antes, sabía que aceptarías vivir con nosotros - me acerqué a él y lo abracé.

- muchas gracias - las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin percatarme mucho de eso.

- no llores - secó con sus pulgares mis lágrimas - bien, es hora de ordenar. Yuya de seguro llegará pronto con una sorpresa - sonriendo salió de la habitación dejándome solo.

“¿Sorpresa? ¿Qué clase de sorpresa?”

No demoré mucho en terminar de acomodar las pocas cosas que tenía. Bajé para ayudarle al señor Takaki con la cena, aunque nunca había sido bueno para eso. Escuché unas voces provenientes al parecer de la cocina. Con el corazón latiendo rápido y nervioso me acerqué abriendo la puerta. Pude verlo, deseaba hablarle y abrazarlo.
Aun no sé percataba de mi presencia.

- Yu... - justo cuando mi voz saldría pronunciando su nombre vi como una mujer se le acercó abrazándolo por la espalda.

- amor necesitas ayuda? - dijo ella mientras aun lo tenía abrazado. Esto no estaba bien... Por qué?

- Kirimi no te preocupes yo... - volteó para mirarla y fue cuando nuestras miradas se cruzaron - Yu... - no alcanzó siquiera a decir mi nombre debido a que soltó las vajillas haciendo un fuerte sonido cuando cayeron al piso y se quebraron.

- Yuya pero que... - la chica antes de agacharse para recoger el desastre también volteó, ahora eran los dos los que me miraban.

- que sucedió? - apareció el Sr. Takaki detrás de mi. Yuya parecía tan sorprendido al verme que ni respondió la pregunta de su padre. No pude más y aparte la mirada.

- Takaki parece como si hubieras visto un fantasma - le dije acercándome pero en ningún momento lo miré - mira que soltar las vajillas al verme, acaso me creías muerto que te asustaste? - no sé como podía decir eso en un momento como este cuando me daba cuenta que tenía novia. Vaya sorpresa. - mucho gusto, Chinen Yuri - le dije a la chica y ella sonrió.

- Higurashi Kirimi - se presentó ella extendiéndome la mano. Miré de reojo a Yuya que aun no hablaba.

- hijo, no te había dicho porque quería que fuera una sorpresa. Desde hoy Yuri vivirá con nosotros.

- ¿Qué? – fue lo único que salió de sus labios, parecía no gustarle la idea. Creo que no debí aceptar vivir aquí.

- no te preocupes, solo haz como antes, después de todo seguimos siendo como hermanos, no? - le sonreí. Cómo puedo sonreír en un momento como este? Me siento realmente mal, creo que en cualquier momento llorare - ah, lo olvidé - los tres presentes posaron sus miradas sobre mi - debo ir al trabajo.

- pero quedamos en que no volverías a trabajar hasta terminar tus estudios - me dijo el Sr. Takaki.

- lo siento, es que no le he dicho a mi jefe que renunciaré, de seguro debe estar esperándome. Lo siento, debo irme - dije caminando.

- pero la cena? - me preguntó el Sr. Takaki siguiendo mis pasos.

-cenen sin mi, yo comeré algo en el restaurante. Bye! - no podía seguir ahí, corrí, corrí todo lo que me dieron las piernas, no podía seguir viendo su rostro, en la forma en que me miraba y me demostraba su descontento.

No era cierto lo que me había dicho el señor Yusuke, Yuya no estaría feliz de verme, su mirada lo decía todo.

Llegué al restaurante. Después de trabajar y tener la mente ocupada como para pensar en Yuya me relajé un poco, pero su mirada cada vez aparecía en mi mente. De verdad tenía la esperanza de que estuviera feliz de verme y que aun me quisiera, pero al ver su rostro y que tenía novia me di cuenta que en todo este tiempo el se había olvidado de mi.

Cuando llegué a casa era realmente tarde, las luces estaban todas apagadas, por suerte el señor Yusuke ya me había entregado unas copias de las llaves. Entré tratando de no hacer ruido y despertarlos, cerrando las puertas con cuidado y subiendo las escaleras de la misma manera, todo en un casi perfecto silencio si no fuera por mi respiración.

Suspiré aliviado al entrar a mi habitación pero me llevé un gran susto al encender la luz.

- ¿qué haces aquí? - pregunté mientras tenía una mano en el pecho tratando de tranquilizarme - si querías darme un susto, pues te felicito porque lo lograste - me acerqué al armario para buscar mi pijama, no quería tomarle mucha atención y eso me hacía tener reacciones no muy educadas ni agradables.

-por qué... por qué estas aquí? – al escuchar su pregunta con esa voz casi no tan segura de lo que decía y ese aparente nerviosismo quizás por mi presencia, pero no del todo seguro por eso, detuve mis movimientos.

- tanto te molesta que esté aquí? - en momentos como estos era cuando quería gritarle, decirle lo idiota que era al estar aquí. Nunca debí volver a vivir con él. Solo se quedó en silencio, eso me hacía sentir peor - puedes ser honesto - le dije pero aun así no respondió, me voltee a mirarlo cruzándose nuestras miradas - disculpa pero estoy cansado, quiero dormir. ¿Podrías retirarte? - desvió la mirada y sin decir nada se puso de pie. Cuando salió me acerqué a la cama, desvistiéndome al instante.

- Chinen yo... - volvió a entrar justo cuando desabrochaba mi pantalón. Se quedó en silencio mirándome. Sentí un escalofrío y la vergüenza recorrerme por el cuerpo. Hace tiempo no sentía esa mirada sobre mí.

- ¿qué? - le dije con improvisada molestia.

- buenas noches - y salió de mi cuarto. Esa noche no pude dormir muy bien, el cielo de la habitación se me hacia demasiado interesante pero a la vez extraño como para poder dejar mi mente en blanco y relajarme. Su voz se repetía una y otra vez en mi cabeza perturbando mi sueño cuando cerraba los ojos y así la mañana llegó y el Sr. Yusuke esperaba para hablar conmigo en el comedor.

La verdad es que no hablamos mucho, mis respuestas eran cortantes. No tenía ningún deseo de hablar, mucho menos de mi pasado, de los días antes de que mamá muriera y de eso eran la mayoría de sus preguntas. El ambiente se fue tensando cada vez más y su rostro se ensombreció cuando mencioné que mamá no tuvo ninguna otra pareja después de él, que a veces la veía llorar luego de que se separaran. Sabía cuanto se querían pero aun no entendía ni sabía el motivo de la separación.

-bueno, ya es hora de que me vaya – ser dueño de una empresa tenía privilegios. El Sr. Yusuke no tenía problemas en llegar tarde al trabajo, eran las 10am y él aun seguía en casa. – cierto, olvidaba entregarte esto – introdujo su mano a uno de los bolsillos de su saco para luego tomar una de mis manos y depositar algo en ella – ahora será importante que lleves un celular contigo - dijo sonriéndome, esto era nuevo para mi, nunca había tenido un celular en mis manos.

Le di las gracias aunque no le encontrara sentido al utilizar este aparato.

No demoró en tomar las llaves del auto y salir de casa.

Ahora estaba claramente consiente de que me encontraba completamente solo en casa entre comillas, ese no era el problema, no me molesta tener compañía solo que Yuya era esa compañía. No quería verlo, menos escucharlo.

Ahora que estaba en pie no tenía nada que hacer, ya no tenía trabajo, la escuela la comenzaría al día siguiente. Quizá debería de estudiar un poco pero ánimos no tenía.
Después de lavar la losa del desayuno busqué algo que hacer, pero aunque esta casa fuera espaciosa y tuviera muchas cosas no encontraba que hacer. Ánimos de explorarla no tenía, no quería estar bajando y subiendo escaleras, abriendo y cerrando puertas, menos si me encontraba con la habitación de Yuya. Aunque me replicara y me moría por verlo no podía, esto ya sería humillación, el me olvidó tan fácilmente, yo no podía demostrarle lo contrario sería una verdadera burla.

Caminé hacia lo que debería ser el patio de la casa, era grande, no me asombre al verlo porque ya lo había hecho antes, desde la ventana de la que ahora era mi habitación se podía ver gran parte y las luces encendidas en la noche le daba un aire misterioso. Me senté en una de las sillas y comencé a explorar por así decirlo, mi nuevo y primer celular.

- buenos días - la garganta se me secó y mi corazón daba fuertes latidos.

- buenos días - no quise mirar, no quería mirar, pero aun sentía su presencia detrás, también lo sabía porque no escuchaba sus pasos alejarse. Solo estaba en silencio, quizás mirándome... eso no lo podía saber - ¿se te ofrece algo? - fue entonces cuando ladee un poco mi cabeza hacia un costado para mirar hacia atrás, pero aun así no me respondió.

Solo suspiré y retomé lo que hacía, tratando de ocultar mis manos que traidoras me temblaban.

"vamos, ¡cálmate!"

Miré y miré la pantalla del celular, el mismo que ya no me parecía divertido.

- Yuri yo... - cerré fuertemente los ojos, no quería que hablara - sabes, lo que pasó... - quería saltar de alegría, alguien tocaba el timbre. Me puse de pie demostrándole con eso que no quería seguir escuchándolo y caminé hasta la entrada de la casa, abriendo la puerta como si nada, sin saber lo que me esperaría al hacerlo.

- Hola! - y ahí estaba, la GRAN novia de Yuya, mirándome como si me diera tanta alegría su presciencia. Miró hacia dentro de la casa, sabía perfectamente lo que buscaba - ha...

- oh! lo siento, adelante - me hice a un lado y sonriéndole le cedí el paso para luego cerrar la puerta.

Ni loco me quedaría solo con estos dos en casa.

- ¡Takaki voy a salir, no me esperes para el almuerzo! - la chica me quedó mirando, y de solo escuchar esos pasos rápidos, abrí y cerré la puerta tras de mi. Salí de casa corriendo.

- ¡Yuri! - escuché su grito desde la casa.

"que brillante de tu parte Yuri, haz hecho el ridículo al huir de esa manera"

Me reprochaba a cada segundo. Ahora no tenía a donde demonios ir, era temprano para andar por las calles haciendo 'nada'. Siquiera tenía dinero para comprar algo.

-¡ten mas cuidado! – me giré después de chocar con una persona, la misma que después de gritarme aquello sujetó fuertemente de mi muñeca – me ois… - levanté la vista justo cuando sus palabras eran detenidas por un balbuceo que me era imposible entender.

-lo siento, no fue mi intención – traté de zafarme de su agarre y al darse cuenta de lo brusco que estaba siendo me soltó.

-yo debería de disculparme – eh? – tu eres Chinen Yuri verdad? – miré fijamente al chico que por cierto era alto y delgado, pero quién no era mas alto que yo?.

-nos conocemos? – aun frotaba mi muñeca para despejar el dolor del agarre.

Lo vi abrir y cerrar la boca como si no supiera que responder, aunque estuviese de mas decir que si me conocía, pero yo era el que no tenía el placer de conocerlo.

“Placer?”

Me hizo gracia ver las muecas que hacía y mirar hacia otros lados quizás formando alguna frase para responderme.

-Yuri! – Miré hacia atrás del chico y sin pensarlo dos veces tomé de su mano y corrí junto con él, mas bien lo arrastre conmigo. Tenía que decirme de donde me conocía, quizás había rumores de mí corriendo por ahí de boca en boca y yo ni enterado aunque no tenía amigos como para enterarme por ellos.

Después de correr unas largas cuadras, miré hacia atrás y solté al chico para dejarlo descansar y fue ahí cuando me percaté que traía un uniforme escolar. Solo me le quedé mirando mientras recuperaba el aire, asegurándome que Yuya ya no iba tras de nosotros.

-ahora… me dirás de donde me… conoces? – con los ánimos volviendo a mi caminé hasta una de las bancas de aquel parque y me dejé caer para descansar.

-Soy Morimoto Ryutaro y te conozco de hace tres años – lo miré sorprendido, tres años eran por así decirlo, suficientes. – no pensé volver a verte después de 6 meses que dejaste la escuela.

-amm, no estoy entendiendo muy bien, o sea, algo. Me conoces de mi antigua escuela, eso quiere decir que… - lo miré interrogante, necesitaba mas información.

-que iba un curso mas abajo y que siempre te veía de la mano con un chico alto, el mismo que terminó la escuela dos años después y que iba a buscarte cuando terminaban las clases, creo que era el mismo chico que nos seguía. Takaki Yuya no?

“Suficiente información”

-esto es repentino pero es que si no te volviera a ver no podría estar tranquilo – me quede en silencio esperando que terminase de hablar. Lo único que faltaba era que me preguntara si acaso yo tenía algo con Yuya, eso sería lo último para destrozarme y quedar derrotado sobre el piso – sinoestassaliendoconnadietegustaríaserminovio?

Me quedé boquiabierto, aunque lo dijese sin siquiera tomar una pisca de aire lo había entendido demasiado bien, demasiado!
Una relación en estos momentos no quería pero no sabía como rechazarlo con las palabras menos hirientes. Miré hacia una de las entradas del parque y fue como si el miedo invadiera mi ser. Yuya se acercaba a nosotros a pasos lentos y agitado.

“Esta puede ser tu oportunidad Yuri”

-si… - solté sin siquiera mirarlo y pensarlo bien, sin poder despegar la vista de Yuya que veía cada vez mas cerca. Un agarre sobre mis hombros regresaron toda mi atención hacia el chico que tenía al frente.

-de verdad? De verdad quieres ser mi novio? – sus mejillas estaban rojísimas, siquiera me había dado el tiempo de mirarlo de tan cerca.

-si – dije casi en un susurro. Lo vi acercarse no tan convencido de sus actos. Desvié por segundos los ojos hacia Yuya quien nos miraba de pie a mitad de camino. Tomé el rostro de Ryutaro hasta juntar nuestros labios sin siquiera darme el tiempo de mirarlo pues mi atención estaba en otra parte, la misma que dejé de mirar después de cerrar lentamente los ojos viéndolo partir, haciendo con eso que mis afirmaciones de su olvido fuesen correctas y el beso me pareciese algo amargo.


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D: amm debería de tener continuación *mira el titulo del fic* pero eso depende de si les gusta la historia XD sino pos ahí queda!

18 comentarios:

MEL dijo...

Tienee que aver contiii
XD encerio termina asi?
Debe aver cooontiiiii!!
:D

dalia801 dijo...

esta muy bonito y tiene que acabar en un takachi
asi que si tiene que haber continuacion

Anónimo dijo...

pues claro que necesita una conti!!
waaa estubo genial :D
me dio penita por ryutaro, porque de algun modo lo estan usando u_u pero necesita una conti > <!!
dalia tiene toda la razon debe acabar en takachii x3

Hikarii dijo...

Estubo super bonitoo >///<
Yuri por que no puedes escuchar lo que te quiere decir Yuyaa o.ó?
Este fic necesita continuación D:!!

AmiS dijo...

wwwwwwwwaaaaaaaaaaaa!!!!!
como lo dejas ahi????
ta bueno...esperaba alguna actualizacion tuya yuuki...
eso necesita continuacion por favor!!

Anónimo dijo...

contiii contiiii contiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!
yuutaaaan gracias por actualizaar

waaaa
waaaaa
waa
CONTINUACIOOON!! ><

Satommy dijo...

Muero~ ¿Como pudiste dejarlo ahi?
Estoy en colapso nervioso y ansiosa XD
Espero que lo continues pronto :3

Ayaa dijo...

oye!!! eso no puede quedar asi ;O;
espero y la conti este pronto por que me muero de angustia!!! LOL

Ayaa dijo...

P.D: denada! fue un placer colaborar al menos con el banner *------*

Carol~ dijo...

waaaa! qué fue esto ¿O.o? (y lo digo en buen sentido porque me gustó)
Yuuki estoy segura que el mine que está en título se refiere a Takaki y no a Ryu así que Conti, conti, conti, onegai Yuuki la conti,

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaaaaah
continuaciooon
No nos dejes con las ganas
Esta muy buenooo
Pobre Takaki

Seuss.Ryuko dijo...

Continuacioooooooon! Porfa! xD

Stef dijo...

Yuuki!!!.... como puedes siquiera pensar en poner conti o no.... con lo interesante que esta no deberias siquiera pensarlo... U.U

yo si quiero conti.. yuuki Conti Onegai ó.ò

Nosotras esperamos todo lo que quieras.. pero Onegai queremos conti!!!

Camila dijo...

continuación, continuación,quiero continuación
te ruego has continuación porfa

Matsumi dijo...

aww conti
no puedes hacerme esto!
tienes que terminarlo!
que quiere decirle
pobre Yuya
pobre Mori!
aww
Yuri sufre tanto!
hazlo feliz!

Tsuki dijo...

nooo noooo nooo peramee perameee... Sé que no tengo derecho a pedirte que continues siendo que acabo de encontrar este blog pero...

Oneagiiii continua este fic!!!! debe haber una explicacion del porque Yuya tiene novia, la razón de porque se separaron los padres de ambos chicos, en fiinn muchisimas interrogantes.

Onegai Yuuki continualo!!!!!!

hazuki dijo...

waaaaaaaaa deberia continuar esta muy interecentan
porfa continua essta interecente
porfa porfa onegaii pliss

contunuaa te lo ruegoo

AmiS dijo...

continuacion!!!!!!!!!!!!!!!!!

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