Estaba asustado, aunque los labios del chico sobre los suyos se movían de manera fuerte para que le respondiera no lo hacía, aun cuando sintió que algo pinchó sus labios haciéndolo quejarse. Cerró fuertemente los ojos y con toda la fuerza que recordó que tenía alejó el cuerpo dejando sus manos en el pecho de él.

- Hikaru~ - y los ojos del chico parecieron cerrarse un poco sin dejar de mirarlo, con sus labios entreabiertos dejando a la vista unos pequeños colmillos. Por muy atontado que estuviera por esa mirada se dio cuenta de algo en su vientre cuando la polera comenzó a subirse rozando su piel.
- ¡Ah! – se alejó del chico arrastrándose por el piso – ¡no te acerques! – su corazón latiendo con la misma intensidad como cuando lo vio por vez primera. Eran tantos sentimientos que corrían por su cuerpo que ni siquiera sus labios estaban quietos – n-no, no te a-acerques – estiró sus brazos para que el chico no se acercara mas cuando lo veía avanzar gateando en su dirección, como si sus manos fueran una protección en ese momento.

La piel pálida del chico y esas manchas oscuras que tenía en algunas partes del cuerpo no eran normales, ¿tatuajes?, ¿cómo pensar claro?
Su mirada aun no cambiaba, pero una media sonrisa se curvó en sus labios cuando por fin llegó hasta donde estaba, tomando ambas manos de Hikaru que no demoró en alzarlas un poco más para acercarlas a su rostro y lamer la palma de una de ellas.

- Hikaru – volvió a pronunciar su nombre cuando alejaba esas manos para volver a acercarse a su rostro.

****

La chica no dejaba de mirar al perro que no dejaba de mover la cola, parecía estar mirando a Yuto y eso le dio pena, que no lo tomara en cuenta hasta que el perro ladró asustándola por el repentino ladrido. Yuto carraspeó los dientes molesto y se acercó al ventanal mirando con molestia al animal y no dudó en correr las cortinas para dejar de mirarlo. La chica algo sorprendida miró a otro lado para que Yuto no se diese cuenta de que lo observaba.

- es una molestia – comentó el chico volviendo al asiento para seguir viendo televisión.

Definitivamente el perro le dio algo de pena. Se veía tan suave que de seguro daban ganas de abrazarlo. Al igual que el menor, prefirió mirar el televisor mientras esperaba a Yuya.

- ¡Llegué! – la puerta principal se cerró y cuando miró en dirección a ella se encontró a un chico alto de cabello negro, era muy lindo y sus mejillas no demoraron en sonrojarse cuando Kei le hizo un saludo con la mano.

Kei caminó hasta la cocina para buscar algo en la nevera encontrándose con el mayor de la familia.

- Hoy llegas temprano – comentó Kota haciendo una mezcla en un bol.
- ¿Qué haces? – preguntó el otro acercándose con la caja de jugo que Kota compró.

****

- ¿Yuri? – su piel se puso pálida de la impresión al tener a un chico desconocido pero… el chico parecía conocerlo muy bien. Ya esa mirada sorprendida y asustada no se encontraba, las cejas del chico estaban fruncidas mirándolo enojado, mordiendo su labio.
- Suéltame Yuya, no me toques – la voz molesta del chico mientras trataba de soltarse no se le hacía para nada algo ofensivo, menos un chico con un cuerpo delgado y pequeño – si no me sueltas llamaré a Keito – dijo desafiante, pero… ¿de quién hablaba?

Soltó su agarre y se alejó sentándose en la cama. El chico aun acostado en ella siguió sus movimientos hasta sentarse también pero más alejado, topándose con el respaldo de la cama. ¿Esas orejas eran reales? Y el deseo de saberlo no lo contuvo. Pensó cuantos años tendría pero no podía saber, se veía demasiado tierno con esas orejas cayéndoles a ambos lados de la cabeza, blancas como su adorado conejo.

- Yuri – lo llamó una vez más acercando su mano para acariciar una de sus orejas – ¡AH! – se quejó al recibir una mordida.
- ¡No me toques! ¡Eres un infiel, ayer la ibas a besar! – ¿escuchó bien? ¿El chico había sollozado? ¿Y cómo podía saber algo como eso? Lo siguió con la mirada cuando el pequeño pretendía alejarse de él en dirección a la puerta, sin evitar sonrojarse al percatarse por fin de su desnudes y… ¿un pompón?
- espera – susurró tomándolo del brazo. El chico volvió a forcejear – ¿quién eres? – aunque suponía no podía estar seguro.

****

- Yuya demora – comentó Yuto mirando de repente a la chica a su lado – si quieres sube a buscarlo.
- ¿De verdad puedo subir? – incomoda al estar en casa donde solo habían chicos, pues ni ayer ni hoy había visto a los padres de estos y no sabía nada de Yuya, si vivía con los padres ni que tenía 4 hermanos y era el segundo mayor. Yuto asintió y la chica se puso de pie para subir la escalera.

***
- Tengo hambre – Kei apoyó la cabeza en la mesa mirando en dirección donde estaba Kota aun batiendo.
- Que novedad – se burló sonriendo pero, ¿acaso no era raro que Kota estuviese tan callado?
- ¿Hiciste algo interesante hoy? – Kota no respondió a su pregunta y solo le sonrió dejando el bol sobre la mesa para ir a buscar un molde al mueble.

***

- ¿Por qué me tiene que dejar afuera otra vez? – se preguntó un chico de cabello castaño, de pie frente al ventanal donde minutos antes le habían cerrado las cortinas – esto es triste – con lamento movió su mano hasta el vidrio tratando de correr la ventana pero esta tenía el seguro, así que no le dio de otra que buscar otra entrada, quizás la de la puerta principal no tenía el seguro.

***

No dejaba de besarlo y Hikaru pensaba que cada vez el chico tenía más fuerza. Volvió a sentir algo suave meterse bajo su polera y quiso impedirlo tomando lo que fuese, sintiendo algo suave. Escuchó jadear al chico que lo tenía preso separándose de sus labios, ahora sus mejillas estaban sonrojas.

- Hikaru – su voz había sonado tan sensual que por un momento pensó en corresponderle todos esos besos que antes no respondió y apretarle un poco más la cola – no… no hagas eso – le pidió con un rostro que reflejaba todo lo contrario, pero de repente las pequeñas orejas del chico se movieron y ya no lo estaba mirando, estaba mirando en dirección a la puerta.

***

- Suéltame infiel, ¡ya no te acepto! – el pálido chico trataba de soltarse, pero todo volvió a quedar en silencio cuando el cuerpo del más pequeño se tensó y lo vio estremecerse en un escalofrío, volviéndolo a mirar con frialdad.

- ¿Yuya? – la voz de la chica al otro lado de la puerta le recordó al rubio que la había traído a casa.

- Su olor es repugnante – el flequillo cubría sus ojos. Quería respuestas, necesitabas respuestas. No era bueno hacer algo como eso pero no podía dejar una oportunidad como esta.

- Kumiko, lo siento. Ahora no puedo salir – gritaba desde adentro sin quitar la vista del pequeño – nos vemos mañana en clases ¿si?

- ¿T-te encuentras bien? – preguntó la chica queriendo abrir la puerta pero la respuesta del rubio la detuvo.

- Si, solo que ahora no puedo salir, de verdad lo siento. Prometo mañana salir juntos – y pensando justamente que eso haría desistir a la chica de estar ahí la escuchó despedirse con la voz cargada de intriga.

- ¿Salir? – algo cayó de su rostro y soltó su mano sintiendo algo de pena pero ¡demonios!, ¡todo era confuso! ¡Quería gritar! No tenía idea de lo que estaba ocurriendo – TE ODIO, NO ERES MAS QUE UN INFIEL – se largó a llorar escondiendo su rostro para que las lágrimas no salieran de entre sus manos.

- Espera, espera. No llores, lo siento lo siento – se disculpaba sin saber si realmente tenía la culpa – ya no llores.

***

Caminó en dirección a la puerta, despidiéndose de Yuto que fue al único que la vio de camino a la salida, pero al abrir la puerta soltó un grito al ver al perro entrar corriendo a su lado. Se llevó una mano al pecho por el susto y esperando que el chico no se fuese a enojar por haber dejado entrar al perro salió de la casa, escuchando después unos gritos desde adentro.

***

Yuto, Kota y Kei se asustaron al escuchar los gritos provenientes del segundo piso. Yuto reaccionando antes al ver al perro subir las escaleras, siguiéndolo también corriendo para sacarlo de la casa.
Lo vio irse en dirección al otro pasillo que llevaba al baño.

- Estúpido perro – murmuró acelerando el paso.

***

- ¿Le habrá pasado algo? – comentó Kei cuando vio que Kota siguió con lo suyo dejando de lado los gritos que antes escucharon.

- De seguro se estará peleando con Hikaru, mejor no vayas a verlos o te meterás entre ellos y la pelea será peor.

Kei le encontró algo de razón y se volvió a sentar observando lo que hacía. Hace mucho no lo veía cocinar y al parecer las comidas que Hikaru preparaba ya lo tenían aburrido.

- Kota, a ti ¿no te ha pasado nada extraño estos días sin nuestros padres? – Kota metió la mezcla al horno después de vaciarla en un molde – cuando dije lo del gato no estaba mintiendo, de verdad había un chico ahí.

- Te creo – la respuesta del mayor lo sorprendió– me pasó algo parecido – comentó dirigiéndose a tomar dos vasos para servir jugo – pero no es un gato – Kei esperó a que continuase con su relato – es un oso, el peluche que me regalaron para mi cumpleaños.
- Lo sabía! – gritó el menor aun sorprendido.

- Pero no se lo digas a nadie, menos a Hikaru que es el que parece más afectado en esto – él no sabía nada de Hikaru por lo que preguntó el por qué no podía comentarle nada – hoy llegó alterado diciendo que su peluche se transformó en un chico, al igual que el mío, pero le dije que solo había sido un sueño, que quizás se durmió en clases – miró a su hermano – no me mires así, si lo hubieses visto también le habrías mentido, estaba peor que tú, dijo que el chico se le subió encima.

- Pues a mí también se me subió encima – reprochó

- Como sea, no le comentes nada. Cierto – dijo mirando la mesa – olvidé comprar unas cosas, ¿podrías ir tu? Debo preparar la cena, no creo que Hikaru tenga más intención de hacerlo y tampoco quiero que lo haga, un día más y enfermaré.

El pelinegro aceptó ir en su lugar, tomando las llaves y algo de dinero que Kota le había pasado, aunque quería seguir hablando del tema. Quizás le preguntaría a Yuya cuando volviese.

***

- Se fue – volvió la vista a Hikaru que no dejaba de mirarlo sorprendido y con menos miedo que antes. Le sonrió y disponía a volver a besarlo cuando el mismo Hikaru cubrió su boca.

- Espera – le dijo sin sacar la mano de su boca.

- ¿Qué? – el chico no se alejó, incluso se acercó más introduciendo las manos bajo su polera –¿ me tienes miedo? – su entrecejo fruncido reflejaba muchas cosas.

- C-Claro, no sé quién eres… y lo que eres – hizo una pausa para mirar a otro lado – y por qué me besas – sus mejillas volvieron a enrojecerse soltando la cola del chico para hacerse un poco hacia atrás y sentarse bien sobre el piso.

- Son muchas preguntas – se quejó el chico alejándose de él para ponerse de pie, en cuando Hikaru volvió a mirar sus mejillas se enrojecieron mas – ¿te apena verme desnudo? No suelo usar ropa, mi pelaje me cubre del frio – ¿pelaje? Si se refería a los bellos de sus brazos pues casi ni se le veían. Al notar la cara de incertidumbre del chico volvió hablar – soy un tigre, fingir ser un peluche se me hizo una costumbre, pero soy un tigre. Puedo tomar forma humana aunque no puedo hacer mucho con mi cola y orejas. Si quieres me puedo convertir en tigre ahora y devorarte completo – dijo moviendo la cola mientras lamía sus labios.

- ¿Es un sueño verdad? Quizás me quedé dormido otra vez en clases – sonrió como tonto revolviéndose el cabello, pues no creía nada de lo que el chico le decía.

- Si lo dices porque Kota dijo que fue un sueño pues te equivocas, incluso el tiene un oso, se llama Ryutaro y aparenta ser un peluche al igual que yo, aunque pocas veces se transforma en humano porque tu hermano lo abraza cuando duermen – envidia, Hikaru sabía que lo que se reflejaba en su rostro era envidia, sobre todo al decir las últimas cuatro palabras – Yuya también, su conejo Yuri. Ryosuke es el perro de Yuto, me da algo de pena el pobre, tu hermano suele dejarlo durmiendo afuera por eso llora casi todas las noches – aunque sintiera pena le molestaba, pues cuando el perro aullaba no lo dejaba descansar.

- ¿Y Kei? ¿El gato? – preguntó poniéndose de pie pero sin intención de acercarse al chico.

- Hablas de Daiki? Ese tonto pasa más fuera que dentro de casa, el desinterés de tu hermano por él lo tiene demasiado mal. Por lo que me dijo pasa con gatas del barrio, quizás ya engañó a tu hermano con alguna de ellas – miró a Hikaru y se le tiró encima a penas este bajó la guardia – ya me cansé de hablar. Hikaru, hagamos algo más entretenido – le sonrió antes de volver a besarlo.

***

El pasillo se veía algo oscuro y le daba miedo avanzar más, pensar que esa cosa volvería a aparecer le espantaba y sin dar la espalda comenzó a retroceder dejando de lado la idea de ir a buscar al perro.

- ¡Te tengo! – dio un sobresalto al sentir unos brazo alrededor de su cuerpo por la espalda y volver a escuchar esa voz – Yuto, volvamos a bañarnos juntos.

- ¡A-Aléjate! – le ordenó cuando por fin volteó – no te acerques a mi o te – miró a su alrededor pero no había nada a su alcance.

- Ya deja de ordenarme qué hacer, quiero bañarme contigo y eso vamos hacer – tomó de la mano al chico y lo arrastró hasta meterlo al baño que ni a 5 pasos estaba de ellos, cerrando la puerta con el pestillo.

***

Las calles ya estaban oscuras, pero por suerte la tienda no estaba muy lejos de su casa por lo que no demoró en llegar y comprar lo que Kota le había pedido. Caminaba como si nada tarareando una canción y meciendo la bolsa mientras miraba hacia el frente.

- ¿Lo dices en serio? – la voz de un chico lo desconcentró de la canción mirando en su dirección. Justo el farol de ese lado estaba apagado, solo podía ver una silueta de pie frente a una pared, miró un poco más arriba y una masa peluda estaba sobre la pared – ¿eh? – el chico pareció mirar en su dirección – ¿Kei? – preguntó dando pasos para acercarse, apenas le llegó algo de luz Kei lo vio y la piel se le puso de gallina recordando inmediatamente ese rostro – lo siento, hoy no puedo – y diciéndole aquello a la masa peluda se acercó más al chico que al verlo dar otro paso salió corriendo a casa.

***

No sabía qué hacer para que el pequeño dejase de llorar y pensando en Yuto cuando era pequeño se le acercó para abrazarlo y tomarlo entre sus brazos, sintiendo el forcejeo débil del chico, pero aun así no desistió en seguir abrazado a él.

- Lo siento, lo siento. No llores mas – acarició su cabeza mientras sentía como esos delgados brazos pálidos se aferraban a su cuerpo, acomodándose entre su regazo.
- ¿No la volverás a traer? – preguntó el pequeño. Pensó que sería mejor responderle afirmativamente.
- No, no la volveré a traer. Pero ya no llores – y a penas esas palabras fueron pronunciadas el chico soltó una risita y alzó la vista.
- Entonces te vuelvo a querer – con su voz completamente de felicidad lo abrazó del cuello para hacer presión hacia abajo y así lograr unir su pálida nariz con la de Yuya haciendo un pequeño roce.

Aquel gesto se le hizo tan conocido. Siempre antes de dormir rozaba la punta de su nariz con la de su conejo Yuri que solía dormir en su pecho, entonces recordó hacer las preguntas.

- Eres Yuri, ¿verdad? – el chico lo miró sin alejarse de su rostro.

- Claro, ¿pues quién mas sería sino Yuri?

- Pero, eres un conejo. Los animales no se transforman en humanos – aquella cercanía se le hacía tan agradable y esos ojos negros tan profundos que ni un movimiento hacia atrás hizo.

- Pero yo sí y no soy el único. Si quieres podemos ir a ver a Keito antes de que se coma a tu hermano Hikaru – comentó el pequeño poniéndose de pie.

- ¿Comerse a mi hermano? ¿Quién es Keito?

- Si, comerse a tu hermano, pues Keito es un tigre – e ideas sangrientas pasaron por su mente. Un tigre comiéndose a su hermano, pero lo que él no sabía era que Yuri no lo decía en plan de comida.

Antes de salir corriendo de la habitación buscó algo que pasarle al pequeño y lo más cómodo y rápido en ese momento era una de sus camisas que perfecta le quedó al chico pues por lo menos le llegaba hasta los muslos aunque las mangas fueran largas, pero más adorable se veía con esas orejas y las mangas largas siento tan bajito.

El primero en entrar fue Yuya que al ver la escena se congelo y… algo no estaba bien.

- Te lo dije, ya estaba que se lo comía – el pequeño chico se acercó a Keito que ni con sus presencias se separó del cuerpo bajo el suyo que ya lo tenía sin polera y con el botón del pantalón desabrochado. Hikaru tenía sus mejillas y orejas demasiado rojas – ya Keito, déjalo. Ni que estuvieras en abstinencia.

- Pues lo estoy, no me alimentan como a ti todos los días – se quejó por fin alejándose de Hikaru – ¿qué haces con eso tan ridículo? – preguntó en referencia a la camisa.

- ¡No es ridículo! Yuya me lo dio – tomó del brazo al rubio y tiró de su brazo para que lo mirase – ¿verdad que me veo lindo Yuya? – pero el chico no lo tomó en cuenta pues aun ver a su hermano en esa condición lo traumaba.

- Yu-Yuya no es lo que piensas – torpemente se puso de pie tomando su polera a espalda de los tres para ponérsela, Yuya viendo unas extrañas líneas rojas en su espalda. Volvió a voltearse sintiéndose demasiado observado.

- ¡YUYA! – el rubio miró a su lado – ¡Adivina! ¡Es hora de alimentar a Yuri! – dijo con felicidad alzando las manos seguramente para que lo tomase en brazo pero lo único que hizo el rubio fue tomarle la mano para sacarlo de esa habitación.

- IACK! Solo vinieron a molestar – se quejó Keito mirando a Hikaru.

****

Kei estaba a pasos de entrar a su casa cuando recordó la conversación que había tenido con su hermano y en su rostro. No lo había visto para nada sorprendido con lo que estaba sucediendo. Quizás sería bueno hablar con ese gato, pero… ¡no quería acercársele! Le tenía alergia al pelaje del gato.
Escuchó un maullido a su lado y rápidamente se corrió cuando el gato pasó a su lado en dirección a la entrada.

- ¡Espera! – le gritó pero el gato siquiera miró, seguía dándole la espalda esperando a que abriese la puerta – ven… ven acá – quiso tomarlo cuando sus manos temblaban, pero el gato salió corriendo hacia el patio de la casa – ¡solo quería hablar contigo! – le gritó molesto, sintiéndose demasiado estúpido por lo que hacía. Hablarle a un gato, el gato que desde que se lo regalaron no le tomó ni la más mínima importancia

Entró a la casa pasando a la cocina para dejar la bolsa sobre la mesa. Kota no se encontraba ahí y solo no se quería quedar, así que lo mas relajante por ahora sería tomar un baño para dormirse temprano. Demonios, acababa de recordar que tenía que hacer un trabajo que de pereza no quiso hacer antes y tenía que llevarlo mañana. Vio a Kota viendo televisión sobre el sofá totalmente absorbido por la luz de la caja pues pareció no darse cuenta de su presencia, así que pasó de largo subiendo la escalera para ir por una toalla directo al baño.

Pasó por afuera de la habitación de Hikaru olvidándose de su existencia, al igual que la de Yuya, siguiendo de largo para irse directo al baño pero el sonido del agua correr le dieron a entender que estaba ocupado. Golpeó dos veces para saber quien estaba dentro pero no recibió ninguna respuesta. Si solo no había nadie entonces entraría pero la puerta estaba cerrada. Volvió a golpear y apenas dio el tercer golpe se escuchó una voz desde dentro.

- Yuto termina luego, yo también quiero tomar un baño – le gritó volviendo a su habitación.

****

- ¡Kei! – llamó a su hermano a penas la mano sobre su boca dejó de hacer presión – ¡idiota vuelve acá! – y el silencio volvía hacerse presente.

- Yuto todo este tiempo has sido muy malo contigo, pero te perdono si me bañas de nuevo – ambos estaban dentro de la tina. Yuto aun conservaba su ropa pues fue empujado dentro de ella.

- ¡No, aléjate! – arrinconado con el agua cayéndole sobre el cabeza trató de hacerse más hacia atrás. El chico se le acercó más pero solo para poner el tapón entre las piernas de Yuto y así dejar que la tina se llenara de agua.

- esto es incomodo, ¿verdad? – con toda la proeza que era quitarle la camisa de la escuela a Yuto, se la quitó a tirones mientras este trataba de alejarse de él – ahora solo queda esa cosa entre tus piernas – dijo refiriéndose a los pantalones cuadrilles – ¡solo hay que tirarlos! – con alegría tomó una de sus piernas tirando de la tela.

- ¡¡NOO!! ¡DEJAME! - Yuto se resistía, sujetando el borde de su pantalón para que el otro no pudiera quitárselo, pero poco sirvió el dejar de sujetarse de la tina resbalándose dejando que el agua ahora cayera sobre su rostro, sintiendo que se ahogaba al no poder respirar bien. El chico no dejaba de reír de la situación hasta que por fin, tomando la tela de la otra pierna se los quitó, teniendo que ponerse de pie para sacárselos completamente.

- Ahora si – miró hacia atrás y tomando el que sabía que era el shampoo se lo echó a Yuto sobre el cabello cuando el pobre pudo incorporarse quitando el agua de su rostro para abrir los ojos. Sintió las manos del chico sobre su cabello con delicadeza desparramarle lo que fuese que le pusiera. Abrió los ojos y el chico se echaba de lo mismo en su cabello.

Ahora para nada se veía amenazante, menos cuando tomó sus manos para dejarla sobre su cabeza. Y lo suave que se sintió luego sentir las de él masajeando su cabello para que el shampoo se hiciera espuma blanca. Pensando que era una total locura movió sus dedos sobre el cabello del chico que se dejó hacer con lo que para él eran caricias como cuando lo bañaba.

***

Se relajaba sobre la cama volviendo a pensar en las palabras de su hermano y en el tonto gato que salió corriendo olvidándose del trabajo que debía de hacer o quizás solo eran las pocas ganas que tenía de escribir que lo llevaron a tirarse sobre el colchón.

- ¿Qué es lo que querías hablar conmigo? – el chico de esa misma noche apareció al lado de su ventana – qué, ¿ahora te vas a acobardar cuando fuiste tú quien quería hablar? – Kei se quedó en silencio mirándolo, tratando de tranquilizar el pulso de su corazón para no salir huyendo despavorido.

- No voy a huir – dijo con todo el valor que estaba tratando de tener – so-solo no te me acerques mucho.

- Tsk – el chico caminó hasta el otro extremo de la habitación – ahora. Tu tampoco te me vuelvas a acercar como lo hiciste – Kei se ofendió y abrió la boca para reprocharle – no necesito cariño pobre de tu parte.

- Ni que quisiera dártelo –

- Si me querías para decirme esto entonces me largo – molesto caminó de vuelta a la ventana aun abierta.

- Solo quiero saber quién eres – se hizo un poco más hacia atrás cuando comenzó a tener ganas de estornudar, cubriendo su nariz para evitarlo.

- Ya que nunca me diste un nombre mamá me lo dio, no es Gato, imbécil. Es Daiki, así que deja de llamarme como estúpido cada vez que me vez o te refieres a mí. Bien, respuesta respondida. Adiós.

No era suficiente para él, necesitaba saber más cosas, como: ¿de dónde provenía?, ¿qué hacía ahí?, ¿qué era?

- No no, espera – sostuvo su mano y esos ojos extraños lo miraron con el entrecejo fruncido.

- Aah~ te dará alergia si me sigues tocando~ - con maldad enredó su cola en el brazo del pelinegro para que le diera comezón – ¿no piensas soltarme? – y todo el tiempo en que Kei se mantuvo en silencio fue solo porque al mirar detenidamente el rostro del chico con el reflejo de la luz proveniente de la calle, sintió que su estomago se revolvió y su pecho era fuertemente golpeado por el palpitar de su corazón, sintiéndose incomodo por la reacción que tuvo, sobre todo cuando la cola del chico se enredó en su brazo y su rostro se acercó mirando mucho mejor las facciones de este.

- No – dijo mirándolo a los ojos que cada vez se veían más cerca – te tengo miedo – pronunció aun más tonto de lo que alguna vez creyó estar por alguna chica. El chico no entendió la reacción del pelinegro y prefirió mejor alejarse dándole un golpe en la frente con la otra mano para que se fuera de espaldas sobre la cama.

No sintió nada, solo se le quedó mirando mientras se quejaba por el golpe. Pensó en el niñito gallina que era Kei cuando lo veía y lo raro que era ahora no verlo correr hacia la puerta para huir. Suspiró incomodo divagando en las tantas veces que desistió de tocarlo. La herida en su pecho quizás costaría sanar, mas teniéndolo tan cerca.

***

Se movía de un lado para el otro dando cortos pasos. Todo estaría completamente oscuro si no fuera por la poca luz que entraba por la ventana. No quería permanecer por más tiempo ahí encerrado y pensando en la frazada que antes Kota dejara sobre la cama la abrió cubriéndose hasta la cabeza con ella. Abrió la puerta con cuidado observando que nadie se encontrara por el pasillo, saliendo con sigilo y cerrando la puerta con el cuidado de hacer el más mínimo ruido hasta que escuchó un grito al final del pasillo, caminando rápidamente hacia la escalera y bajando descalzo por ella. Hasta que…

- ¡¡Aaah!! – tropezó a pocos pasos de bajar completamente cayendo de boca contra el piso. Aun con el golpe que se dio solo se quejó para ponerse otra vez de pie, sintiendo el olor a comida. Tomó la frazada cubriéndose bien.

Daba pasos largos solo por la comida llegando pronto a una habitación que nunca había visto pues poco salía de la habitación de Kota. Para su felicidad lo encontró ahí de espaldas a la entrada, acercándose en silencio hasta estar centímetros cerca de su espalda.

- Tengo hambre – para cuando Kota se volteó dando un sobresalto su cara se horrorizó, tomando al chico de la nuca, acercándolo con rapidez al lavaplatos, cubriendo su nariz con lo más cercano que tenía. El rollo de papel de cocina.

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Fue muy cuatico escribir este capítulo.

18 comentarios:

Satommy dijo...

Aasdasdsad Ryutaro estaba en busca de comida JAJAJA
Tanto asi que no se dio cuenta que sangraba~
Aasdasdsad Keito se iba a violentar a Hikaru 8D
Mira que estaba a mitad de camino cuando Chinen entro lol
Adoro imaginar a Chinen con sus orejotas cayendole
por el rostro y asi todo adorable... Me gustaria abrazarlo!
A mi tambien ya me da pena Yamada -w- Yuto lo trata mal...
Pero ni me quejo porque tambien trataba asi a mi perro
por estar molestando mucho u_u pero bueno, ni al caso~
Daiki e Inoo asdasdsad mira que el pobre gato esta traumado!
Inoo del mal D: Tendras que hacer algo u_ú soluciona las cosas!
Sabes que amo tus fics♥ Gracias por seguirlos!

sOra-cHan dijo...

Awwww Yuuki me dejas con ganas de mas >3<
me encanto... aunque u_u, pobre Daiki u_u
& Yuto ¬¬... trata muy mal a Yamada~
pero awww se veiann lindos bañandose uno al otro *O*
eso fue muy lindo >.<...
& Keito LOL todo desesperado! & asdadasd
me imagine a Yuri >.<, asi todo lindo ;3;
quiero un conejito asi >.<...
me encanto Yuuki, pero me dejaste con ganas de mas

sanndryss dijo...

woaaaa ta super emocionante!!! <33 quiero un conejito yuuri y un osito ryutaro!! jajaj la historia mas emocionante para mi en estos momentos es takachii <3

♥[*~Rys Nakakim~*]♥ dijo...

♥o♥ KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA~* arigato Yuu-Chan por el capitulo nuevo esta muy muy sugoi lo ame *O* lo espero con ansias WAAAAAAAAAAA esta muy sugoi quiero la conti no te presiono ni nada por que ahora se que cumpliras hoho ^^ bueno este fue mi comentario cuidate muchoo kisses.. Chu~*

byebye!!*

[*~Rys Nakakim~*]

Unknown dijo...

HAHAHA XDD!asdasda yo también me quiero comer a Hika XD! asdsa Keito tan sadasd *__*
Uhh que mal que Chii y Yuya entraron a molestar D: ya se iba a servir el banquesote el Keito :E
Ohhhh Yutoo♥ yo quiero lavarle el cabello también XD
Pobre Ryutaro, ni sale del cuarto y cuando sale se parte la cara XD! Yabumama es bueno(:
sadsaddsadsa Daiki Q7! asdas es tan mi gato *OO* tan amargado XD! es culpa de Inoo uwú Uhh, me da penita uwu

Vamo Yuuki, va bien *-* es loco♥

dalia801 dijo...

wouuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu >o<
el anterior capi me dejo perpejla, lo digo por el takachii
pero mis ancias estan aumentando >///<
(sonido horrorizado) Yuto kk como va a tratar asi a Ryosuke
kyaaaaaa para hikaru quien quiere de Keito XD

gracias

x_narradoras_x dijo...

ohohohoho!!!!!! ♥♥♥♥
sin palabras sin palabras *-* bueno no si quedo con palabras..
WAAA!! esta bien genial!! pero como siempre tiene algo malo..deja mucho suspenso O: justo cuando estaba vien picadota waaa pero tambien eso los hace geniales ♥-♥ waa hace mucho que no pasaba y tengo muchos waaaa!!! para poner -^w^-
arigatooooo yuuki-sempai -w- hontoniii arigatoo en esta semana de examenes toda estresante entras al blog y ver el cap 3 es es---*babas* ^^ wii~
ya basta terminare poniendo tonterias...
jijij
yanee~ ^^
espero la conti *¬* muajaja

yanee~ ♫

AmiS dijo...

waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
lo actualizaste por finnnnnn!!!!
jaja...me encantoooo....yo quiero un tigre y un conejo asii!!!
contiii!!!!

Midori dijo...

*O* que bien que actualizaste este fic♥~
lo ameee~!!! awww ♥
takaki porque interrumpes a keito -w-
que no ves que se queria comer a hika ¬w¬
yuriii~♥ ese niño es amoor puro :DDD
me encanta verlo celosoo~ asi bien lindo x3
y luego imaginarmelo solo con la camisa de yuya y las orejitas *¬*
luego, daiki me da penita u-u! inoo, quierelo ¬.¬
y yamada x3! ame el yamajima *O* ellos ahi bañandose los dos bien lindos *-*♥
que yabu alimente a ryu~ 1313♥
contii :DDD

Darail dijo...

Esta bien genial!!! El tiger Keito me cae bien

Anónimo dijo...

puedes creer k apenas lo estoy viendo???? k baka lo se pero aunkesea atrasado gracias x actualizar!!!! apenas lo voy a leer pero se k me va a enkntar!!!. blume

MaiMai dijo...

ohhhh!!! que genial el capitulo me gusto mucho XD!!!!!
hace mucho que no entraba al blog u.u...pero me alegro de haber encontrado la continuacion^^..estaba intrigada y estoy aun mas intrigada!!!!! wow ese keito es genial...me encanta!!! y chi >.< que lindo >3<

hazuki dijo...

mas mas mas kero mas esta muy bueno sigue asi
espero ke tu inspiracion llegue pronto yuuki amo tus fic
porfa inspirate luego te lo ruego onegai

lo ame

Stteffy dijo...

QUIERO MÁS T.T♥

Hibari Kisaragi dijo...

KYAAAA INCREIBLE INCREIBLE, HERMOSO HERMOSO FIC, PERO QUIERO MAS, CONTINUALO PRONTO ONEGAI ONEGAI ONAGEI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAI ONEGAIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!! TwT quiero saber que pasara ahora

Anónimo dijo...

por favor continualo
es el fic mas hermoso que he leido
sobretodo por el osito ryutaro
y el conejito yuri ahhhhhhhhhhhhhh
todods son super lindos

Jess dijo...

Quiero la conti del capituloooooooo por favorrr sigueeeee quiero saber que pasa con Yuto y Yamada >///< me encanto la parte de Yuri con Takakiii me los imagino bien lindos los dosss a Yuri con su camisetota jalando a Takakiiii -w-
waaaaa Inoo trata mal a Daikiii D: INOO DEBE REACCIONAR
de verdad de verdad quiero saber que pasaaaaaaa. Jajajaja tambien quiero saber si Keito se "come" a Hikaru jojojojojojo XDDDDD sigueeeee porfavorrrrr

Hibari-chan dijo...

Onegaiii ya llevas un rato sin actualizar este fic!! se que tienes muchos otros trabajos pero PORFA continualo!!! muero por saber que paso despues >w<!!!

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