Demonio acecha en la oscuridad.

“Humano…”


“Humano…”


Un pequeño sobresalto al despertar. Todo estaba muy oscuro. Volteó a mirar la cama del otro lado, reflejándose con la Luna un bulto, indicando con ello que el otro chico estaba dormido. Se acomodó en la cama, escuchándose el sonido de las sábanas al ser rozadas por su cuerpo, y se quedó mirando el techo. ¿Qué había sido eso? No podía estar tranquilo, se sentía el aire pesado y muy frío, hasta casi podía ver el vaho salir de su boca. Era verano ¿por qué hacía frío?

“Humano…”



En un suave susurro volvió a escuchar eso que le había despertado, causando un ligero cambio en el palpitar de su corazón. La boca se le secaba por lo que decidió levantarse a pesar del frío que hacía, poniéndose aquellas pantuflas que dejó a un lado de su cama. Se sentó volviendo a mirar el bulto de su compañero de habitación unos segundos. Todo se hacía más frío al no ser esa su habitación. El frío comenzaba a helar su nariz y manos, levantándose rápido al baño para tomar agua y volver a la cama. Al encender la luz y mirarse al espejo se quedó mirando su reflejo, su pijama y en lo extraño que le resultaba todo esto.
Repentinamente la luz comenzó a parpadear y un olor putrefacto penetró sus fosas nasales. Bajó la mirada y tomó parte de su camisa para no olerlo, mientras en el espejo comenzaba a verse una figura que poco a poco se hacía más nítida, y cuando levantó la mirada su cuerpo se estremeció por dentro, helándolo y dejando sus ojos fijos y abiertos de una manera exagerada, ya que el miedo era tanto que su boca sólo tiritaba en un intento de hablar.

“Ayuda” era lo único que logró balbucear y lo siguiente que vio fue como aquel monstruo se iba contra su cuerpo a medida que iba quemándose, volteando rápido para alejarse y tropezar con una de las cubetas, golpeándose la cabeza y perder la conciencia, pero antes de que sus ojos se cerraran vio la imagen de un chico sonriente, que a pesar de las llamas que llenaban el lugar, él parecía sereno.

Cuando abrió los ojos un fuerte dolor punzante cruzó por su cabeza, quejándose y llevándose una mano a la cabeza.

-Por fin despiertas –buscó con la mirada y a su lado había un chico- Ya me estaba preocupando –el tipo se levantó de la silla en que estaba y caminó con una carpeta en las manos. No sabía qué decir, aún estaba confundido por el golpe y no sabía en dónde estaba- Nakajima Yuto. Buen estudiante y ficha escolar limpia –cerró la carpeta y se miraron silenciosamente por unos segundos. Una sonrisa comenzó a formarse en el rostro del chico- Estás en graves problemas.

 -Yo… -sus miradas seguían fijas mientras el chico desconocido seguía con esa sonrisa, hasta que sin notarlo se acercó tan rápido que siguiera pudo moverse.

-¿A qué viniste? –preguntó con una voz profunda al igual que esos ojos, que ya no se mostraban amables sino fríos.

-¡Nii-chan! –una voz suave, un tanto infantil y dando una reprimenda llamó la atención de ambos- No intimides al humano –jaló el brazo de su hermano y se abrazó a él, mirando con una sonrisa a Yuto.

“¿Humano?” Aquella palabra le traía recuerdos que lo hicieron estremecerse, recordando lo que comenzaba a dudar que fue un sueño.

El chico de mirada seria terminó por suspirar, su entrecejo estaba fruncido y le miraba con desconfianza, a diferencia del otro a su lado que se veía bastante curioso y sonriente. Entonces notó algo extraño, sus pupilas eran extrañas y tanta fue su curiosidad que no le quitó la vista de encima, haciendo que la sonrisa del otro se ampliara y en un parpadeo lo tenía frente a él, incluso el viento  rozó sus mejillas y removió su cabello como un suspiro, acelerando su corazón al punto que comenzaba a marearse del miedo.

-¡Ah! –exclamó el extraño- Su corazón se aceleró –parecía asombrado, pero más lo estaba Yuto al no creer lo que acababa de hacer.

-Ya déjalo Shintaro –la mano del otro se posó sobre la cabeza del nombrado y lo alejó sin brusquedad alguna- El director ahora no está. No entiendo cómo aceptaron tu postulación cuando no deberías estar aquí –comenzaba a ponerse molesto. Sostuvo uno de sus codos con una mano mientras se mordía la uña de la otra.

-Yo… ¿Qué son ustedes? –sus manos sudaron sobre las sábanas que empuñó.

Aún era de noche y la habitación estaba alumbrada tan solo por una tenue luz de la lámpara de noche, dando así un ambiente acogedor, si no fuese por lo que acababa de suceder y el remolino de recuerdos en su mente, llevándose una mano a la cabeza junto con un quejido por el punzante dolor.

-Morimoto Ryutaro, Presidente del concejo estudiantil –la mirada que le dirigió fue severa y penetrante, tanto que Yuto temía que leyera sus pensamientos.

-Yo soy Morimoto Shintaro –llamó su atención el de sonrisa amplia, apuntándose con un dedo a sí mismo- Y somos hermanos –dijo lo otro caminando hacia su hermano y abrazarle de manera posesiva- Es una verdadera lástima que estés aquí, ya que no creo que sobrevivas una noche –dijo inocentemente.

-Shin, ya está asustado y empeoras las cosas –se escuchó un bufido de su parte, terminando de apartarse de su hermano y apegarse a la puerta que daba al pasillo.

-Está realmente agitado ahí afuera, en verdad no creo que vaya a…

-¡Shin! –gritó Ryutaro para llamarle la atención, haciendo que su hermano se encogiera de hombros- Rayos –suspiró pesado, con el entrecejo fruncido- Shin, tendrás que ayudarme con esto.

-¡Genial! ¿Qué haremos? –preguntó interesado.

-Lo esconderás con tu cuerpo y pelearás conmigo –la seriedad siempre presente en sus palabras. Yuto pensó que él era bastante maduro, como debía ser el presidente escolar, cayendo luego en cuenta de lo que dijo.

-¿Qu—é?

-Esto debe ser rápido o se darán cuenta. Sin el director aquí no podré hacer mucho así que será mejor que hagas lo que te digo si quieres vivir –Uno de los hermanos Morimoto jaló a Yuto de su camisa de dormir, logrando ponerlo de pie por la fuerza ejercida antes de esconderse tras él.

-Será divertido –susurró escondido- No te muevas o lograrán verte –le advirtió- No sé qué tenga nii-chan en mente, pero si haces bien las cosas sobrevivirás esta noche –parecía feliz, pero esas palabras no causaban el mismo sentimiento en Yuto, que comenzó a temblar.

-Iremos a mi habitación aprovechando el polvo de los escombros –dijo antes de que iniciara todo, o mejor dicho, antes de que Yuto no lograra ver nada, que su alrededor se tornara oscuro y sintiera que su cuerpo era presionado. Comenzó a escuchar ruido, tanteando lo que le aprisionaba, pero era una textura extraña, hasta que una de sus uñas se enganchó a algo y lo sacó.

-¡Hey! –gritó, pero no volvió hacerlo cuando se dio cuenta de lo que tenía en las manos, tanteando más su alrededor- ¡Ayúdenme! –Comenzó a gritar realmente fuerte- Es una serpiente –todo su cuerpo tembló, comenzando a pensar qué serpiente era tan grande como para esconderle por completo.

“Si sigues gritando te escucharan” Habló una voz en su interior, intentando mirar pero nada podía ver.

Y mientras Yuto estaba aterrado, fuera de su escondite el polvo de los escombros llenaba el lugar, junto a los gritos y pasos apresurados alejándose.

-¿Qué pasa Shin? No te creí tan débil –su cuerpo a penas se veía por el polvo.

-¡Morimoto! –Ya habiendo alejado a los demás, Ryutaro pensó en que era la oportunidad de escapar, pero tenía que aparecer él- ¡¿Qué es esto?! –No era alguien a quien Ryutaro le agradase, pero por suerte no hubo más habla pues el dragón frente a ellos escupió fuego hacia el recién llegado, aprovechando la oportunidad de escapar mientras en el camino los ladrillos de las paredes caían por lo estrecho del pasillo.

Ryutaro se quedó ahí, asegurándose que Shintaro desapareciera sin la interrupción del otro.

-Deberías aprender a no interrumpirme, vicepresidente –le advirtió antes de también desaparecer.

Algo no estaba bien, el ambiente estaba extraño y los otros estudiantes agitados. Entró a la que antes era una habitación, pero todo estaba quemado, borrando cualquier cosa que pudiera explicarle aquel alboroto, pues Shintaro ni Ryutaro debían estar en esa habitación.

-No dejaré que hagas lo que se te plazca cuando el director no está –como Vicepresidente estaba dispuesto averiguar lo que había sucedido- ¡Vayan a sus habitaciones! –gritó al ver a uno que otro estudiante volver, comenzando a caminar con prisa a la habitación del presidente.

..

Ryutaro no dejaba de reír, sosteniendo su estómago con ambas manos, pues le hacía gracia que Shintaro se atreviera a escupir fuego hacia Yabu.

-Nii-chan, ya deja de reír. Cuando el director vuelva tendremos que explicar el desastre, quizás qué castigo nos dará –decía asustado, mientras sobre la cama yacía un Yuto desmayado- ¿Los humanos son tan débiles? –arrodillado sobre la cama comenzó a picarle las mejillas- Hey~

-Déjalo, cuando despierte ya tendrá que hablar, por ahora se quedará conmigo.

-Oh, qué miedo –Shintaro dijo en falsa inocencia, sonriendo- El vicepresidente se acerca –caminó hasta la ventana para abrirla- Me largo antes de que sospeche más –y desapareció, cerrándose la ventana tras de sí con el viento.

La mirada de Ryutaro se posó sobre el durmiente sobre su cama, comenzando acercarse con ojos fríos. Tenía que marcarle, impregnar su aroma sobre él o Yabu le daría problemas. Subió a la cama y comenzó a gatear hasta posicionarse sobre él, quitándose la camisa y luego abriendo la que llevaba puesta el otro. Miró hacia abajo, dejando su cabeza inclinada y que su cabello escondiera parte de sus mejillas, pero dejando expuesto su cuello. Entonces antes de que Yabu se atreviera a ingresar a su habitación sin permiso, hizo un ligero corte con una de sus uñas sobre su palma, y otros rasguños sobre sus costados al nivel de sus cortillas, frunciendo el entrecejo al ser molesto hacer esto ya que enterró sus uñas para que su piel comenzara a sangrar y así tomar una de las manos de Yuto y manchar la punta de sus dedos.

La sensación de agua caer sobre su mejilla le hizo despertar, abriendo los ojos y encontrarse con los de Ryutaro, que le miró con una sonrisa totalmente diferente a las otras, pues parecía de satisfacción y no entendió por qué hasta que un fuerte ruido se escuchó, mirando en dirección a la puerta y levantarse, recién notando que Ryutaro estaba sentado sobre su regazo, que estaba sin camisa y la propia estaba abierta, sintiendo que algo caía por su mejilla, pero la mirada que se posaba sobre ellos era lo que le impedía reaccionar.

-¿Otra vez? –Yabu se veía totalmente asombrado, tanto como para no ser capaz de hablar. Yuto aún no era capaz de analizar bien la situación- Vicepresidente, será mejor que se vaya –la profunda voz de Ryutaro hizo que Yuto se estremeciera, y la sensación no desapareció cuando su mentón fue tomado tan suavemente ya que Ryutaro temía hacerle daño. Sus miradas se encontraron y se iban acercando cada vez más, haciendo que sus ojos se entrecerraran, y todo bajo la presencia de Yabu, que no perdía vista de absolutamente nada. Entonces la lengua de Ryutaro paró en su mejilla, lamiendo su propia sangre que dejó caer, aunque Yuto no sabía aun lo que era, no hasta que se separó y le miró los labios, notando esa mancha rojiza en una de sus comisuras.

-Solo eres el presidente… ¡No tomes derechos que no tienes! –gritó con molestia el que se encontraba en la puerta.

-Ya se lo dije, será mejor que se vaya –volvió advertir antes de quitarse de encima y caminar en dirección al más alto. Entonces Yabu logró enfocarse más en aquellas heridas, pues el aroma de Morimoto envolvía toda la habitación, pero no había sido nunca tan fuerte cuando estaba a su alrededor en las reuniones o cuando cruzaban caminos. Su sangre era mucho más fuerte y miró a Yuto, el cual desconocía. ¿Nuevo? Pero más tiempo de pensar no tuvo cuando Ryutaro le empujó del pecho, con la mano no manchada para sacarlo de habitación.
Yabu no dejaba de pensar en lo fuerte que podría ser el desconocido, pues la herida en las costillas de Morimoto se veía profundas y la mano manchada de Yuto le hacía asegurarse que él había sido el causante de ello.

La puerta se cerró frente a su cara, sin poder articular más palabras que empuñar sus manos en molestia. Esto lo sabría el director, se aseguraría de contarle todo personalmente cuando llegara.

-Ahh… -suspiró Ryutaro- esta noche me debes demasiado –miró a Yuto que parecía perdido, comenzando acercarse- Tus cosas terminaron quemadas –dijo recordando cuando Shintaro cambió su forma e incendió todo al escupir fuego contra él mientras mantenía a Yuto escondido- Te prestaré de mi ropa, así será más seguro que nadie se dé cuenta –se alejó hasta meterse al baño, limpiando la sangre de las heridas ya cerradas- Te quedarás conmigo hasta que esto se solucione. Como verás duermo solo y la cama es bastante amplia, mientras no seas un desastre para dormir te dejaré dormir conmigo.

-Qué… -se tocó el rostro mirando la sangre en sus dedos, entrando en pánico y levantarse para revisarse por todas partes.

-Es mía, no se me ocurrió nada mejor para esconder tu hedor humano –se secó las manos, sin importarle que sus palabras fuesen a ofenderle.

-¿Pero qué…?

-¿Soy yo? –terminó su pregunta- Es extraño que no hayas entrado en shock aún –no siguió hablando hasta ya sentarse sobre su cama- No sé cómo lograste entrar aquí, pero esta escuela no es normal. Aquí no hay chicas inocentes en busca de amor, ni compañeros que te saludarán con una sonrisa cada mañana, ni siquiera se puede salir de aquí, pues es un internado… -pausó, mirando fijo a Yuto que aún permanecía de pie- de espíritus, demonios como el que casi te devora en tu habitación –y aquello fue suficiente para traer los recuerdo a su cabeza.

-¿No fue un sueño? –cayó pesadamente sentado a un lado de Ryutaro.

-No, aunque es extraño –se cruzó de brazos- los Jikininki suelen comer cadáveres. Mmm, tal vez él te trajo aquí, pero sigue siendo extraño, aunque lo hiciera no hubieras podido entrar –le miró con desconfianza, pero prefirió no continuar- Será mejor que duermas, ya mañana hablaremos de esto con más calma y pensaré en una idea para mantenerte con vida mientras el director no está. No te dejaré ir ya que esto es demasiado extraño. –se acomodó en la cama, listo para dormir, pero había una pregunta que Ryutaro aún no respondía y era eso lo que hacía a Yuto desconfiar, pues no sabía si haría lo mismo que aquella cosa que le atacó- Duerme tranquilo –dijo ya con sus ojos cerrados- mi dieta no consiste en humanos, saben asqueroso.
---

Glosario:

Jikininki: son los espíritus de los humanos avariciosos, egoístas o impíos que son malditos después de la muerte para buscar y comer cadáveres humanos. Llevan a cabo tales actos durante la noche

4 comentarios:

dalia801 dijo...

*O* ¡ES MARAVILLOSO! este genero me encanta, hacer de Yuto un Humano que termina en un internado de demonios asdasdasd GENIAL!!!! ¡¿Qué es Ryutaro?! *O*. Que hayas unido a Ryutaro y a Yuto en este tipo de situación es maravilloso, la combinación de los dos es perfecta ;O; Ryutaro sobre Yuto y Yabu observándolos waaaaa es demasiado emocionante!! muero por la continuación \(>///<)/

Uebo♥ dijo...

Primero que todo: siempre amo el Shintaro que hacés, me da nostalgia, lo extraño pequeñito pero a la vez no, es que está tan bueno ahora JAJAJA En fin igual me gusta el niñito pequeño porque me hace sentir que Ryutaro todavía está u.u Ay, puta nostalgia. Dejando ese tema a algo más feliz(?) Lo segundo por decir es que Ryutaro es un salvajiento(?) pero le caen bien los humanos aunque sepan asquerosos <3 Yuto tiene feo sabor pero alguien se lo va a comer, yo lo sé 1313 Debe ser sabrosón, aunque a Ryutaro no le guste... Quiero saber la pareja aunque ya medio me la imagino -3- En fin....
I like it~ I really like it ♥

Paoo Inoue dijo...

Wow! Ya veo.porque me insistías para que lo leyera!.Es maravilloso.solo estoy espwrando mas y mas. Pero Cómo llegó Yuto a ese lugar? Si esa come cadaveres.por qué quería a Yuto? Se me hacr que no.es un humano.mormal.c;

Muchas gracias por tus bellas obras♡♥

Anónimo dijo...

Pobre Yuto, que de emociones en una noche, lo de Ryutaro sobre Yuto fue genial, menos mal que no le gusta comer humanos =3

Por fin pude leerlo y me ha encantado, me voy a leer el siguiente capitulo =)

Yuko "I LOVE JUMP"

Publicar un comentario

¿Qué piensas sobre lo que escribí? D:
Comenta, me gusta saber lo que piensas. ♥~

Copyright © 2011 YuukiNii's Fics ♥. Designed by MakeQuick, blogger theme by Blog and Web | Posts RSS | Comments RSS