¿Cuándo sería el día en que su hermano mayor aprendiera a no tomar sus cosas sin su permiso?
Antes de salir de casa, recordaba haber dejado el iPod en su bolso, para cuando llegó a la escuela y quiso escuchar música ya no estaba. Pensó que tal vez se había caído en el momento en que cerró el bolso, pero la idea de que Daiki lo haya tomado era más convincente.
Era una gran molestia cuando hacía ese tipo de cosas.
Caminó por ese patio al cual nunca había ingresado, adentrándose entre los pasillos del edificio, largos y amplios.
Si no fuese por el color de su uniforme, que distinguía entre los demás por ser de curso más bajo, quizás podría mezclarse entre los estudiantes mayores, por el simple hecho de tener una buena estatura.

No quería tomar en cuenta esas miradas que se posaban sobre él a medida que avanzaba. Para hacer las cosas peor, no sabía en dónde se encontraba el salón de su hermano, sólo se dejó guiar por sus pies que aceleraban el paso y el disgusto aumentaba con el.
Al doblar en dirección a las escaleras que lo conducirían al segundo piso, si no es por su buen reflejo casi hubiese chocado con el cuerpo de un estudiante mayor. Ese chico alto de cabello castaño oscuro lo miró sorprendido, uno por casi tropezarse con el, lo cual quizás a ambos los hubiese llevado al piso por lo rápido que caminaban. Segundo por darse cuenta que tan solo era un estudiante de nivel bajo, que para serlo era bastante alto. Y tercero, aquella mirada que el chico le dirigió, que no era más que una sin importancia.

Ryutaro no perdió más tiempo, apenas retrocedió lo suficiente para no tocar el cuerpo de aquel chico, se movió a un lado para subir las escaleras con apuro. Sin darse cuenta de la mirada algo molesta que le estaban dirigiendo, ni escuchar aquel suspiro.



Para su suerte ya no tuvo que seguir dando vueltas por el sector sin saber a donde iba. Daiki, su hermano mayor, estaba a metros de distancia, saliendo del baño junto a un chico más alto de cabello negro.
Mordió sus labios y avanzó hasta estar casi sobre su hermano.

-¡Ry-Ryutaro! Que sorpresa verte por aquí –tartamudeó su nombre al verlo. La tensión de hace unos segundos y el tener al menor casi sobre el mirándolo amenazadoramente, lo pusieron nervioso.

Como flash llegó a su cabeza la respuesta del porqué Ryutaro podría estar ahí, y antes de que el chico abriera completamente la boca para pedirle lo que por derecho es suyo, se apresuró en reaccionar.

- Ryutaro, te presento a un amigo –enredó su brazo izquierdo en el derecho del pelinegro, jalándolo a su lado- Inoo él es mi hermano menor -dijo sonriendo, el chico sonrió, pero no fue lo mismo con Ryutaro, que sólo dijo “Hola” para volver a mirar a su hermano.

No es que no le importasen las amistades de Daiki, pero ese chico no le inspiró confianza como para entablar una conversación. Se sentía tenso al ver el tipo de sonrisa que tenía.
Cuando iba a reclamar lo suyo fue nuevamente interrumpido.

-En verdad eres alto –dijo el pelinegro poniéndose a su lado, Daiki se sintió emocionado por el interés de Inoo.

-Daiki quiero... –sus palabras se congelaron en su garganta cuando un roce en su cuello después de un abrazo lo llevaron a acercarse demasiado a ese pelinegro que sonreía torpemente al hermano mayor.

- Daiki ¿no crees que nos vemos bien? –Ryutaro se le alejó de inmediato, poniendo una mano en frente, indicando el “Alto” de sus acciones.

-No lo vuelvas hacer –lo amenazó con la mirada– Daiki... –extendió su mano para hacer evidente lo que buscaba.

-Ah... –apenas terminó de decir eso rio torpemente, rascando su cabeza para revolver sus cabellos.

Esa era la señal de que en verdad si había tomado su iPod. Bueno, ya era costumbre de Daiki, no le diría nada más, solo quería su posesión e irse lo más pronto posible de ahí.
Su mano seguía estirada y Daiki no hacía más que mirar en otra dirección. ¿Es que acaso lo había perdido?

-Daiki, mi iPod –habló rasposo.

-Es que… verás…

-Oh, ¿entonces no era tuyo? –se sorprendió el pelinegro. Daiki negó intentando no mirar a su hermano e inmediatamente el pelinegro sacó de su bolsillo el dichoso iPod, siendo marcado un gesto de gran molestia en el rostro del menor de los hermanos-

-No vuelvas a tomar cosas que no son tuyas –se quejó y sin modal alguno, tomó el objeto arrebatándolo de la mano del pelinegro. No hizo faltas más miradas de desagrado, por lo que volteó sobre sus talones y camino hacia la escalera, chocando de hombros con otro chico que carraspeó de molestia y volteó a mirarle, pero Ryutaro no le dio oportunidad alguna de quejarse ya que bajó de lo más serio e ignorando a todos.

-¡¿Pero qué le pasa?! –Inoo se abrazó al cuello del recién llegado, mirando ambos el camino que había tomado el otro.

-Kota, te tengo una gran tarea –Se miraron. El pelinegro marcaba una gran sonrisa en sus labios– Deberás mantenerle lo más lejos posible cuando yo esté con Daiki –susurró para que el nombrado no escuchara, el cual se acercaba para saber qué hacían hablando tan bajo.

-¿Pero por qué…?

-Porque según lo que dice Daiki, Ryutaro es demasiado sobreprotector.

-¿Ryutaro? –Se marcó la duda en su expresión-

-El hermano menor de Daiki –dijo, haciendo obvio que aquel que había sido tan grosero con su persona era el hermano menor de Daiki. Yabu no pudo evitar mirar al chico que ahora estaba al lado de su amigo, mirándoles.

-No hablen en secreto –se quejó frunciendo el entrecejo, pero no duró mucho ya que el pelinegro se encargó de acariciarle la mejilla.


¿Qué podía tener de beneficioso el encargarse de alejar a Ryutaro de sus amigos? Además las cosas no podían ser gratis, pero cuando iba a preguntarle a Kei qué recibiría a cambio este ya estaba alejándose con su novio. De cierta forma a veces los odiaba bastante, tal vez envidia.

Los días fueron pasando, pero Kota no se preocupó de evitar esos encuentros entre la parejita y el hermano menor, solo se dedicaba a observar y es que Inoo era muy gracioso cuando se le acercaba al menor. Era un hecho que ellos nunca podrían llevarse bien, y es que Ryutaro era bastante serio y se veía tan maduro como Kei. Incluso su estatura era bastante y ese aire de superioridad que tenía le hacía llamar la atención de las personas.
Se quedaba mirándolo cuando lo veía pasar por el patio, la forma en que caminaba y no prestaba atención a nadie, que no fuesen profesores para saludarles con una elegante inclinación. Tal vez elegante porque sus ojos comenzaban a mirar a ese chico tal vez con admiración… tal vez un poco, pero muy poco.

Aquella semana se había dado cuenta que Ryutaro desaparecía a la hora del almuerzo. Muchas veces le buscó por varios salones, incluso la azotea, pero rastros de él no había, por lo que tuvo que preguntarle directo a su hermano.

“Ryutaro suele leer a esta hora” Fue lo que Daiki le respondió. La biblioteca no había sido su opción de búsqueda pero por las palabras de Daiki esto había cambiado, aun así no le encontró en aquel lugar, dándose por vencido.
La escuela era muy grande, demasiados alumnos y áreas que aún no exploraba, eso era una desventaja.
Caminó descuidadamente por el pasillo hasta chocar con otro alumno, las disculpas no salieron de su boca cuando frente a sus ojos estaba la persona que tanto buscó, comenzando a correr por el pasillo, sin dejar de mirar por la ventana porque era un problema perderle de vista, aunque Ryutaro no parecía tener planes de moverse del lugar en que estaba, ya que una barra de chocolate se posaba en su boca, sujetándola con los labios, haciendo que estos se mancharan de aquel color debido al calor. Su vista tampoco se despegaba de aquel libro que sostenía en las manos.

Tal vez era el día de suerte para Yabu.


Ryutaro disfrutaba de las horas de almuerzo con una barra grande de chocolate y un libro nuevo el que leer. Era la hora en que podía evitar a todos, incluyendo aquel amigo de Inoo que bien sabía no dejaba de mirarle, pero toda esa tranquilidad que minutos antes sentía se vio interrumpida cuando se dio cuenta de que aquella persona se encontraba ahí, a no más de tres metros de él observándole.

Masticó el chocolate con fastidio y se levantó para irse.

-¡Ryutaro! –el nombrado volteó al escuchar que le llamaban, cambiando de expresión pero disimulando y volviendo a retomar el paso mientras leía su libro– Ryutaro… –el chico volvió a llamarlo después de darle alcance, sonriendo y mirando lo que leía.

-No te tomes tanta confianza para llamarme por mi nombre –habló, antes de dar vuelta la página y seguir leyendo.

El mayor sonrió sin decir comentario alguno. Ryutaro se sentía demasiado incómodo cuando el otro le seguía a donde fuese, sin dejarle descansar.

-¿Entonces cómo debería llamarte? –preguntó agitado después de haber corrido tanto.

-De ninguna manera ya que tú y yo no seguiremos esta y ninguna conversación futura –dijo fríamente y deteniéndose para voltear y caminar de vuelta, esperanzado en que Yabu dejaría de persistir en seguirle.

-¿Te gusta mucho el chocolate? –Ryutaro no dijo nada ante ello–  ¿Cuál es? –Imprudentemente Kota tomó la muñeca del menor al querer ver el envoltorio, y en el momento en que este pretendía protestar alguien interrumpió.

-¡Morimoto! –Ryutaro miró de inmediato, cambiando aquel rígido rostro por una sonrisa totalmente cálida.

-Inoo –susurró, con ello la expresión cambió a una totalmente confundida. ¿Podía alguien cambiar así tan rápido?

-¿Estás ocupado? –preguntó el recién llegado, acercándose lentamente después de haber corrido tras ver a Ryutaro con alguien que desconocía.

-No –se soltó brusco del agarre, no mirando al mayor y pasar de él.

-Genial –Aquella honestidad fue un fastidio para Yabu, quién no tardó en fruncir el entrecejo y demostrar aquella molestia de tenerle ahí.

Era difícil hablar con Ryutaro y Kota supo que lo sería aún más con aquel chico de corta estatura.
Sus propios intereses comenzaban a verse en peligro cuando Ryutaro parecía otra persona al hablar con quien tenía ahora en frente, porque a esta nueva persona se le notaba aquel extraño mirar, en cómo sus ojos parecían más abiertos de lo normal, aquella sonrisa boba y tímida, acompañada de unas mejillas semi sonrojadas y unas manos intranquilas que tironeaban de las mangas de su saco.
Kota sabía que había más, por lo que estuvo alerta a cualquier tipo de movimiento, pero, no era normal en él ponerse en guardia cuando se trataba de un hombre, pero sabía perfectamente que el interés que comenzó a tener por Ryutaro tal vez se debía al mal ejemplo de sus compañeros de clase (Kei y Daiki) que aún en su presencia no dejaban de ser una pareja demasiado estúpida para su gusto.

-Yah –el pequeño dio un suave y tímido golpe en el hombro de Ryutaro, tan solo para llamar su atención– ¿Cuándo dejarás de llamarme Inoo? –miró de reojo a Kota, quien no se alejó de donde quedó aun después que Ryutaro se olvidase de él.

El inquieto sentimiento en su interior hizo que sus cejas reaccionaran, frunciendo su entrecejo y congelarse a la vez cuando notó aquella burlesca sonrisa en los labios del más bajo.

-No me siento cómodo –Era la primera vez que veía a Ryutaro sobarse el cuello en una acción tímida, haciéndole pensar “¿Qué es para ti?”.

Debía de hacer algo, cualquier cosa. Tenía que llamar la atención de Ryutaro para romper esa tonta burbuja que les separaba, pero aquello no hizo falta.

-Hey –”¿Hey?”. La expresión de Ryutaro era de total normalidad, mirando directamente a sus ojos, notándose lo incómodo que se sentía el hablarle– ¿Eres bueno en inglés? –Kota miró hacia los lados y luego atrás, sin creer que Ryutaro le hacía una pregunta como aquella, dejando de lado al otro y por ello no notar lo nervioso que estaba, acercando las manos al brazo de Ryutaro, susurrando unas palabras cuando logró agarrarle– ¿Lo eres o no?

-S–sí –su voz se cortó al sentir ese sentimiento de emoción en su interior.
-Bien
-Morimoto, no creo que… –se veía nervioso.

-Es amigo del idiota de tu hermano, sabrá hacerlo bien –le dijo con total normalidad, para luego mirar al mayor– Te pagaré lo que pidas, pero has un buen trabajo –aún no era capaz de entender. “¿Hacer un buen trabajo?”– Inoo necesita reforzar inglés. Bueno, les dejo para que se pongan de acuerdo. Suerte Inoo –dijo con una sonrisa al más bajo, acariciando su cabello en un gesto amable. Este se encogió de hombros y se limitó a sonreír, ambos viendo como Morimoto se alejaba cada vez más.

-¡Espera! –Kota hizo un intento por correr tras él, pero un fuerte agarre en su brazo le detuvo, no por la fuerza ejercida, sino por la incomodidad de que aquel enano le tocase después de haber sonreído de aquella manera.

-Haremos esto rápido –dijo con molestia– No necesito que me enseñes nada, pero fingirás que lo haces. Si Morimoto pregunta por las clases, le dirás que van muy bien –aquella actitud arrogante no le sorprendió para nada, más bien le hizo sonreír como si le hubiese ganado en algo, aunque realmente no fuese así.

-¿Y qué te hace pensar que haré lo que dices? –Se escuchó aquel quejido soltado entre dientes apretados por el más bajo, haciéndole sonreír aún más por el hecho de fastidiarle.

-Lo harás –dijo convencido de sus propias palabras antes de sonreír y soltarle del brazo.

No hizo falta que siguiesen hablando ya que Yabu no estaba dispuesto a desgastarse en una conversación tan estúpida como aquella. Alejándose ambos, pero Yabu se detuvo, solo para mirar hacia atrás con bastante molestia.

-¡Yuri! –gritó un estudiante grados menores que el suyo, pasando por su lado mientras corría tras la persona que había llamado. Entonces se preguntó:

“Inoo Yuri, ¿quién demonios era aquel mocoso?”


8 comentarios:

Unknown dijo...

lasdnadake YABUTAROOO *U* waaaaaa me encantooo!! ryu gusta de yuri asdsdsdasd kota esta celoso yo lo se :3 jajaja que habrán estado haciendo daiki e inoo en el baño hummm sospechoso sdsadsadsad
esperare la conti asdsdsad

Ysawo-chan dijo...

jajajajajajajaj ok, esto de verdad esta interesante :3 quiero conti! cada que leo un fic donde Ryutaro aparece me lleno de felicidad *-* quiero q regrese!!! ojalá pueda ser así...bueno! estaré al pendiente de este fic, gracias por el duro trabajo :D

Paoo Inoue dijo...

*w* es serial?!!!!!! YA QUIERO LEERLO
Yuu siempre nos sales con cada sorpresa! !!! Amo amo amo a Ryutaro tan grr arisco xD es que me da una sensación de Vitoria cuando Yabu corre detrás de él. .. y ese enano de :poop: que se cree para mandar a Kota?!!
Un agradecimiento al Inoodai que unió a el Yabutaro♡ y a tu por escribir ♡

Paoo Inoue dijo...

*w* es serial?!!!!!! YA QUIERO LEERLO
Yuu siempre nos sales con cada sorpresa! !!! Amo amo amo a Ryutaro tan grr arisco xD es que me da una sensación de Vitoria cuando Yabu corre detrás de él. .. y ese enano de :poop: que se cree para mandar a Kota?!!
Un agradecimiento al Inoodai que unió a el Yabutaro♡ y a tu por escribir ♡

Briiseyda Fheer dijo...

awww aun no lo leo porqe estoy en la escuela y la maestra casi me cacha ahorita jeje y lo copie para leerlo en la casa aww podrian decisme quien es Ryutaro esque trate de investigarlo pero me salen un monton y la verdad no se quien de todos es soy nueva en esta pagina pero amo los FANFIC's de corea de mis oppas de las bandas coreanas como SS501-NU'EST-TENTOP-SUJU- y muchas otras mas... me encanta leer porque me entretengo y es divertido ah! y soy muy sencible jeje lloro en las escenas triztes jeje saludos y espero su contestacion por si me quieren agregar en facebook www.facebook.com/BriizeydaFheer

YuukiNii dijo...

Morimoto Ryutaro es japones, ex integrante de hey say jump http://i47.tinypic.com/141t8yh.jpg

Briizeyda Fheer dijo...

AWWW gracias ya lo lei y es muy bueno espero con ancias el siguiente capitulo esuqe ando media perdida pero igual gracias YuukiNii!!! por decirme quien es y si ya suben el siguiente capitulo por favor de hacermelo sabes y pues mas o menos el nombre se me hacia japones jejej gracias a todas igual espero con ancias el siguiente capitulo!!!

AmiS dijo...

... hermoso!!!! *O*.
releyendo una vez mas!
buscare un hechizo de magia pa que con demasiadas re leidas este fic se actualice pronto!!.. (yo delirando en el trabajo, no hacerme caso xD)

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