Estaban camino a la escuela. Está de más decir que se fueron los seis juntos en la misma limusina. Ryosuke no fue capaz de mirar a la cara a Yuto en todo el camino, se sentía muy avergonzado pensar que los vio sobre la cama casi desnudos y con la mano del mayor en su… se mordió el labio de solo pensar en la reacción del menor, era su idea o su reacción había sido demasiado extraña? La mayoría de los empleados cuando los descubrían se ponían nerviosos y salían corriendo pidiendo disculpas.

Por otro lado Chinen y Daiki parecían no entender esa tensa atmosfera que se había formado desde el desayuno. No dejaban de mirar la seria expresión de Yuto, esa cálida sonrisa que lo caracterizaba se había borrado por completo esa mañana.

Yuya no aguantaba más, estaba a punto de perder la paciencia porque Ryosuke no dejaba de jugar con sus dedos y eso estresaba al mayor.

- detente – le pidió su medio-hermano posando una mano sobre las de él para que dejase de moverlas. Ryosuke lo miró un poco sorprendido, desvió la mirada al frente topándose con la mirada de Yuto, incomodándose, desviándola enseguida, sentía sus mejillas arder.

Daiki miraba a Kei el cual era indiferente a todo lo que sucedía, con la mirada perdida hacia al otro lado del vidrio mirando quien sabe qué y pensando en qué, no entendía al pelinegro, era extraño y sobre todo un gruñón, ni el anciano que cuidaba el jardín del orfanato era tan gruñón como él.

Cuando llegaron a la escuela Kei fue el primero de los que salió de la limusina para dirigirse directo a su salón sin querer esperar a Yuya como siempre lo hacía. Yuri y Yuto caminaron juntos dejando al mayor atrás el cual miraba la amplia espalda del más alto. Yuya se dirigió a su salón junto con Daiki, no tenía nada contra él pero no sabía si comenzar una conversación.

- ¿y como comenzó el primer día? – fue lo primero que salió de sus labios.

- muy difícil – le respondió el menor – ¿siempre es así de gruñón? O sea, ¿siempre ha tenido esa expresión seria y como si nada le importase? – Yuya rió ante su pregunta

- ¿te cae mal Kei? – le preguntó

- claro que no, ni siquiera lo conozco, solo que es muy grosero – dijo recordando lo de anoche y esa mañana.

- hay que tenerle paciencia, cuando lo conozcas bien veras que es completamente diferente – dijo sonriendo, lo dejó fuera de su salón y partió al suyo. Daiki al entrar encontró al mayor hablando con otro chico que al estar de espaldas no supo quién era, pero tampoco le tomó mucha importancia. Se dirigió a su asiento pero el desconocido lo abrazó del cuello acercándolo mucho a su cuerpo.

- ¡Dai-Chan! ¿Por qué no me saludas? Ahora que somos compañero creo que podríamos pasar mucho tiempo juntos y salir con unas cuantas chicas – lo último se lo susurró el oído para que su amigo no escuchara, Daiki no pudo evitar soltar una risita.

- no tengo tiempo para esas cosas, tampoco me interesan – le dijo ubicándose en su asiento

- ¡¿EH?! ¡¿No me digas que eres gay?! – gritó, pero por suerte eran los únicos en el salón, Daiki se relajó así no pasaría vergüenza.

- no seas tonto, solo es que tengo cosas que hacer – le respondió un poco molesto por haberle gritado.

Kei los observaba atentamente mirando cada expresión del menor cuando Yabu le hacía preguntas extrañas.

- pero un día de estos tienes que salir conmigo de seguro muchas chicas querrán ir con nosotros al karaoke si vas tú – el menor arqueó una ceja, un niño rico malgastando el dinero con chicas en un karaoke.

~*~*~

Al llegar al salón dejaron sus cosas sobre sus pupitres. No le tomaron mucha atención a Ryosuke que se encontraba sobre su silla mirando por la ventana pensando en lo sucedido esa mañana, no se podía sacar de la cabeza que Yuto los viera.

- Inoo-kun - le habló una chica sacándolo de sus pensamientos. Que lo llamasen así era demasiado extraño, no estaba acostumbrado. Siempre era Ryosuke o Yamada.

- dime – la miró, la chica estaba un tanto sonrojada y nerviosa.

La chica comenzó hablar pero él no le podía tomar ni un poco de atención ni siquiera mirarla. Estaba embobado mirando como Yuto y Yuri hablaban, el menor sonriéndole nervioso. No podía escuchar que era lo que estaban hablando, quería saber. No fuera que Yuto le estuviese diciendo lo de esa mañana. En un impulso se puso de pie tan rápido que dio vuelta la silla. Todos los que se encontraban ahí se le quedaron mirando y Yuto no fue la excepción.

Sin pensarlo caminó hasta estar frente a Yuto lo tomó del brazo y lo sacó del salón. Chinen atónito a la reacción del mayor, la chica con las palabras en la boca y los demás curiosos por lo que había sucedido. Ahora todos se preguntaban si acaso esos dos se conocían o eran amigos.

Fuera del salón Ryosuke no soltaba la muñeca del más alto, caminaban por los pasillos sin saber a dónde, ahora que lo había sacado y llamado su atención no sabía que decirle, inventar alguna excusa… no se le ocurría ninguna.

- amo Ryosuke – lo llamó el que se encontraba detrás suyo. Detuvo sus pasos pero no fue capaz de voltearse – ¿necesita algo? – su mente en blanco… necesitaba inventarse algo, pero nada le iba a la mente –am…

- ¡Yuto! – gritó sobresaltándolo, se volteó y lo miró.

Silencio…

Yuto esperaba que hablase.

- ¿se encuentra bien? – le preguntó al percatarse que el rostro del mayor estaba demasiado rojo. Sospechaba que podría ser lo que tenía así a Ryosuke. Suspiró para luego sonreírle. – no se preocupe, no diré nada de lo que vi, no soy ese tipo de persona.

Ryosuke se tranquilizó con eso, pero no sabía por qué aun sentía una angustia en su pecho, algo le incomodaba. Sin más que decir tomó la mano del mayor que aun no reaccionaba llevándoselo de vuelta al salón. Cuando volvieron el profesor ya estaba dentro pero solo porque hoy estaba de buen humor los dejó entrar.

El día pasó de lo más normal, Yuri con su acoso de preguntas hacia Yuto lo cual no tuvo mucho éxito porque Yuto no soltó ni una palabra evitándolo o cambiando de tema.

Ya era la hora de almuerzo por lo cual los seis se reunieron en el comedor pero divididos en dos grupos por lo cierto bien alejados los unos a los otros, pero de igual manera de vez en cuando se miraban sin poder evitarlo.

- ¿Kei pasó algo con tu sirviente esta mañana? – preguntó Yuya mirando al trió de chicos que se veían muy divertidos conversando quien sabe que.

Inoo lo ignoró, estaba más entretenido leyendo el libro que tenía en las manos.

- no deberías de ser grosero con Arioka – volvió hablar, Ryosuke lo miró con el seño fruncido aunque no le extrañase que Inoo fuese grosero con medio mundo.

- ¿con quién? – el mayor y menor se sorprendieron, ¿cómo era posible que ni siquiera recordara el nombre de su sirviente? Ryosuke sin poder evitarlo estalló en risas seguido de Yuya – ¿ahora de que se ríen? – les preguntó cabreado.

- ¡¿cómo… cómo no puedes recordar el nombre de tu sirviente?! –habló entre risas el menor, tratando de recuperar el aire.

Mientras tanto el otro trió de chicos miraban sospechosamente a los del otro lado del comedor.

- Yuri… - habló en susurro el mayor de los tres – ¿no crees que Yuya y Ryosuke son muy raros? – Yuri asintió encontrándole toda la razón. Sintió un escalofrió al recordar lo de esa mañana – ¿qué sucede? – le preguntó al posar la mirada sobre él y ver su rostro demasiado pálido.

- me da miedo – le comentó

- ¿quién te da miedo? – curioso, aun se hablaban en susurros

- Ryosuke… ¿sabias que esta mañana me atacó? – la conversación estaba muy interesante para los dos, Yuto los miraba con el seño fruncido.

Hasta Daiki les relató lo que le había sucedido a él esa misma mañana. Hablaba tan fluidamente como si lo que hizo fuera algo muy normal. Hacia muecas cada vez que decía el nombre de su amo. Los dos menores lo miraban con rareza.

-----

Un chico alto y de pelo castaño claro se acercó a la mesa de los tres hermanos Inoo, sentándose al lado de su amigo haciéndose notar con su peculiar tono de voz. Los tres lo miraron queriéndole decir que se callara o se largara cosa que el chico no tomó en cuenta.

- Ryo-chan – al menor le molestó ese tono de voz que usó para referirse a él – mira lo que encontré – dijo extendiéndole una revista – ¿por qué no te pones esto y modelas sexymente para mi revista? – preguntó felizmente emocionado, con una gran sonrisa en su rostro.

- ¡estás loco! ¡Nunca usaría eso! – le arrebató la revista con intenciones de hacerla pedazos pero una espeluznante idea llegó a su mente y sin decir nada se puso de pie y se alejó de ellos.

Ninguno lo dejó de mirar hasta que se perdió de vista por el extenso pasillo.

- por un momento pensé que me golpearía – dijo el pelicastaño pensando en los fuertes golpes del menor.

- créeme que lo hubiera hecho sino fuera porque… ¿por qué? – se preguntó el mismo

- ¿crees que su cabeza se haya fundido al imaginarse con eso puesto? – preguntó Kei

- tal vez – respondió yuya

- como sea – la sonrisa volvió a su rostro – me retiro a la otra mesa byebye~ - y se despidió de los chicos con un gesto de mano. Corrió a la mesa de los tres mejores amigos sentándose agresivamente al lado de Daiki abrazándolo exageradamente. – Dai-chan ¿quiénes son ellos?

Los tres pensaron lo rarito que era aquel chico, pero como si nada siguieron conversando pero tomando en cuenta al que había llegado.

~*~*

Ryosuke caminaba por los pasillos con celular en mano esperando a que le contestaran la llamada.

- Kyo – dijo cuando por fin le contestaban la llamada – ¿podrías conseguir los artículos de una revista? – con una gran sonrisa y plan malévolo continuó hablando con el mayordomo de la mansión mientras seguía caminando por los pasillos de la escuela.

~*~*~

Por fin las clases habían acabado y todos se retiraban a sus casas para descansar, otros para irse a divertirse por ahí, después de todos los ricos tenían mucho tiempo libre.

Kei caminaba detrás de Yabu el cual no soltaba ni un momento al pequeño Daiki que para nada se veía incomodo con él. Yabu le insistía en irse juntos al karaoke con un grupo de chicas para divertirse, pero el menor seguía rechazando su invitación marcando en sus palabras un “otro día” sabía perfectamente que no podía ir a ninguna otra parte, después de la escuela volvía al trabajo como sirviente en la mansión de los Inoo.

La limusina ya los esperaba fuera de la escuela, dentro estaban todos, solo faltaba Daiki que con la atenta mirada de Yabu ingresó tomando su puesto al lado de Yuto, pero Yabu no los podía ver. Cuando Kei se disponía a entrar Yabu lo tomó del brazo impidiéndole ingresar a la limusina.

- ¡¿piensas llevarte a Dai-chan para ti solo?! ¡¿Como lo convenciste?! ¡¿Qué le harás?! ¡Yo también quiero ir! – Kei se sonrojó cuando Yabu exageró con el “qué le harás” se zafó de su agarre y lo miró furioso.

- nos divertiremos mucho con “Dai-chan” – dijo Yuya bajando un poco el vidrio para mirarlo – pero lástima que no puedas participar, no estás en la lista – con Kei ya dentro el chofer partió dejando a un Yabu con mil y un ideas en la cabeza.

- ¿por qué le dijiste eso? – le pregunto Kei molesto, aun sin creer las estupideces que podía decir su amigo.

- porque es cierto – dijo Ryosuke llamando la atención de todos – hoy nos divertiremos mucho con Dai-chan – todos notaron ese tenebroso tono de voz – Kei-chan me prestaras a tu sirviente ¿verdad?

A Kei no le importaba para nada lo que fuese a ser con él así que el permiso se lo dio y si quería se podía quedar con él, pero a Ryosuke le bastaba con tenerlo un par de horas para llevar a cabo su plan. Daiki sintió escalofríos al pensar que podría querer Ryosuke con él.
Cuando llegaron Ryosuke tomó de la mano a Yuri y a Daiki llevándoselos con él. Después de que Kyo los recibiera se dirigió a la alcoba del menor de los hermanos.

- Ey tú, llévame algo fresco a la habitación – ordenó Yuya a su sirviente. Yuto frunció el seño y sin más qué hacer fue a cambiarse de ropa para luego ir por algo fresco.

Kei caminó a paso lento hasta su habitación, al pasar por la de Ryosuke podía escuchar claramente unos gritos. Quería saber que era lo que estaba pasando ahí dentro pero su orgullo no se lo permitía.

~*~*~

- ¡no puedo usar eso! – gritó Daiki aterrorizado

- oh si claro que puedes, créeme que puedes - dijo Ryosuke

A Yuri no le dio de otra que obedecer y ponerse lo que le habían ordenado, avergonzado ahora por lo que usaba y por como Daiki lo miraba.

- ¡no pienso usar esto! – gritó Daiki corriendo hacia la puerta para salir de la habitación. Ryosuke le alcanzó tomándolo por la camisa y ordenándole a Yuri que le ayudase a cambiarle la ropa.

Daiki no paraba de gritar y moverse para impedir lo inevitable.
Al igual que Kei, Yuya pasó por afuera de la habitación de Ryosuke para dirigirse a la suya escuchando los gritos de Daiki, pero él no se quedaría como si nada, se acercó a la puerta para abrirla pero esta estaba con seguro. Golpeó la puerta llamando a Ryosuke para que lo dejase entrar.

Cuando la puerta por fin se abrió sus ojos de abrieron de par en par.

~*~*~

Desde su habitación se podían escuchar los gritos de Daiki pidiendo… ¿ayuda?. Su curiosidad ya era muy grande, salió de la habitación con el pretexto en mente de tener sed y querer tomar algo refrescante. En el pasillo vio a Yuya golpeando la puerta de esa ruidosa habitación. Se acercaba a él cuando la puerta fue abierta y al igual que su hermano abriendo los ojos de par en par al ver a Daiki salir de ella desesperadamente.

- ¡no quiero! – gritó el chico saliendo con un vestido de sirvienta con Ryosuke tras él para terminar de vestirlo – ¡¡aléjate, aléjate!!- gritaba desesperado.

- ¡ven acá Daiki! – gritó Ryosuke. Daiki no miraba al frente chocando y llevándose a Yuto al piso.

- pero qué… - se quedó sin habla al ver a su amigo sentado sobre sus piernas con un vestido demasiado corto y muy ajustado a su cintura, una cinta en su cuello a medio anudar, una liga en su muslo izquierdo y en el rostro… lágrimas a punto de salir.

Levantó la vista encontrándose con la de Ryosuke, se puso de pie ayudando luego a Daiki que al instante se escondió detrás de él.

- Daiki termina de vestirte – le ordenó el menor sosteniendo en sus manos algo que parecía ser unas medias de color negro.

- ¡ni hablar! ¡Aunque me paguen no usare esto! - Respondió aun escondido tras la figura de Yuto.

- ¡ah! – se escuchó un grito detrás de los mayores que voltearon asustados – ¡Yuto tu ropa! – a los dos hermanos mayores y a Yuto se les fueron los colores del rostro.

Chinen vestía igual que Daiki solo que su vestimenta estaba más completa ya que por ordenes había termina de vestirse. Se acercó a Yuto tocando su camisa mojada por el jugo que se derramó sobre él cuando Daiki le cayó encima. Ninguno le quitó la vista de encima, parecía una chica y eso nadie lo podía negar.

- ¿verdad que se ve adorable? – comentó Ryosuke con una picara sonrisa en sus labios – Daiki te podrías ver igual si terminaras de vestirte

- de ninguna manera, soy un chico ¡UN CHICO!

- Daiki – Yuto volteó un poco el rostro para mirarlo – deberías de obedecer - y todo el mundo de Daiki y su masculinidad se fue abajo con las palabras de su amigo.

Ryosuke lo tomó del brazo para llevárselo una vez más dentro de su habitación pronunciando un “desde hoy esos serán sus uniformes”. A Yuri no le parecía de nada extraño usar falda, por primera vez pensaba que usar algo así era muy cómodo.

- ¡¡Alto ahí!! – el aire se tensó deteniendo todo movimiento y respiración en el pasillo – esto es mío – dijo Kei tomando del brazo a Daiki – y no usará algo tan ridículo.

A Daiki le encantó que el mas rarito ahora estuviese siendo el más normal, su mundo volvía a formarse gracias a Kei y sin oponerse se fue con él. Cuando entraron a la habitación de Daiki todos volvieron a respirar tranquilamente. Yuya se acercó a Ryosuke y miró por un momento a los otros dos.

- ¿a él no le cambiaras el uniforme? – le preguntó a su hermano mientras apuntaba con un dedo a Yuto.

- ¿eh? ¿Por qué? Yuto no tiene cara de chica, además, le queda mejor el traje que lleva puesto y hace juego con el de Yuri. – el mayor no dijo nada más y miró de reojo a Yuri que hablaba con Yuto el cual estaba… ¿sonrojado?

- iré a cambiarme de ropa

- ¿y mi jugo? – preguntó Yuya con tono de molestia

- no te preocupes, Yuri puede ir por el – le dijo Ryosuke y sin esperar más el menor caminó en direcciones a la cocina.


Camino a la cocina varias empleadas se le quedaron mirando identificándolo al instante pero les parecía tan adorable que solo lo observaban y murmuraban lo “linda” que se veía.


El rubio ya se había ido a su habitación a esperar su refresco. Comenzó a reír escandalosamente al recordar la cara de Daiki cuando corría de las garras de Ryosuke y la expresión de Kei al verlo con ese vestido tan corto pero al pensar en Yuri, pues no se veía para nada mal.

Mientras él seguía pensando en la apariencia de Yuri, este llegaba ya con una bandeja y el vaso en medio. Golpeó la puerta sacando de sus pensamientos al rubio. Le hablo desde adentro y entró.

~*~*~

Kei fruncía el seño mientras miraba a Daiki que estaba frente a él aun con ese “horroroso” vestido, desde que habían entrado a la habitación no se habían hablado y como hacerlo si no lo hacían desde esa mañana. Aun estaba molesto por haberlo desvestido cuando estaba durmiendo, no quería ni imaginarse que hubiera pasado si Daiki hubiera terminado de desvestirlo y el aun durmiendo, de solo imaginarlo un escalofrió le recorrió por el cuerpo.
Ahora estaba más molesto que en la mañana, no soportaba ver al chico frente a él con ese traje de sirvienta, falda demasiado corta y muy ajustada. “¿Cuan delgado era?”, esa pregunta pasó por su cabeza y curiosamente se acercó al chico. Daiki lo miró hasta tenerlo en frente, cerca… muy cerca pero para él no era para nada extraño después de todo los dos eran chicos, ¿no?. Estaba acostumbrado a tener mucha cercanía con sus amigos y no sentía nada raro tener a Kei tan cerca.

Varias veces durmió con Yuto y Yuri por eso tampoco se le hizo extraño desvestirlo en la mañana, pues a Yuri cuando no quería levantarse terminaba vistiéndolo dormido. Todos eran hombres por lo cual todos tenían lo mismo, ¿no? “Quizás el cuerpo de Kei tenga cosas que no tenga el cuerpo de Yuto y Yuri”, pensó el menor “quizás tenga un lunar escondido por ahí” ladeó la cabeza pensando en donde podría tener un lunar. En lo que había visto en la mañana no vio ningún lunar o quizás no se fijo bien.

- quítate eso – rompió el silencio el mayor mirándolo molesto.

Daiki no esperó ni dijo nada, llevó ambas manos a su nuca para tomar el zipper y bajarlo pero solo un poco. Forzó y forzó pero no quería bajar. El mayor se dio cuenta de que algo raro le sucedía.

- no baja – le dijo. Trató de sacarse el vestido por arriba pero estaba muy ajustado en su cintura – ¿me puede ayudar? – lo miró, Kei no creía muy conveniente acercarse mucho a Daiki, menos tocarlo, quería llamar a alguna sirvienta a que le ayudara con eso, pero llamar a una chica era peor. Se acercó, tomó la punta del zipper pero aun así no lograba bajarlo.

- esta atorado con la blusa – y como un rayo una idea pasó por su cabeza – ¿tienes tijeras? - le preguntó al menor el cual negó con la cabeza – no creo que Ryosuke se moleste si lo destrozo – dijo en voz alta pero para sí mismo.

- espere no creo que… - pero no pudo ni terminar de hablar cuando Kei lo volteo y tomando el vestido desde ambos lados del torso lo estiró, logrando así soltarlo y… destrozarlo – aaaah que alivio, estaba muy ajustado – soltó el menor tranquilamente ahora desabotonando la blusa quitándose completamente el traje, quedando solo en ropa interior. Cuando levantó la vista se fijo que los ojos del mayor estaban fijos en su figura – ¿sucede algo? – pero Kei no respondió, tampoco quitó los ojos de su cuerpo – ¿amo? – y todo pensamiento sano se fue al carajo cuando el mayor se le acercó con pocas intenciones de hacer algo sano.

~*~*~

El menor entró con jugo en bandeja y se acercó a Yuya que se encontraba sentado sobre la cama mirando toda acción del chico y aun pensando que se veía “lindo”. ¿Cómo pensar que “eso” antes era un estorbo? Ahora estaba siendo demasiado tentador como para no tocarlo. Ya frente a el tomó el vaso con jugo y le dio el primer sorbo. “sabroso, dulce y refrescante”.

- si no necesita nada más ya me retiro – Yuri se volteó para caminar en dirección a la puerta pero Yuya lo tomó de la muñeca y lo jaló para tirarlo sobre la cama. El chico se veía sorprendido y asustado, no podía estar pasándole lo mismo dos veces.

- aun te necesito – le dijo coquetamente, quería asustarlo como a esas anteriores chicas que trabajaron para él. Pero de pronto ese dulce rostro y esa expresión de miedo se borró completamente.

- ¿eh? ¿El amo quiere jugar? – esa voz no sonaba para nada al “dulce Yuri” que vio ese primer día. Ahora lo miraba como si lo incitara hacer cosas no sanas para la salud mental de ningún chico de 15 años – ¿con que quiere que comience?... podría ser el cuello – dijo delineando con su incide izquierdo el cuello del mayor – o quizás… ¿los labios? – sintió sus labios rozarse.

- tú… - sintió un escalofrío recorrerle por la espalda al fijarse que en la mirada del menor había deseo y lujuria – ¿quién eres? – pero el menor no le respondió, se limito a sonreírle. Su plan de asustarlo fue un desastre, ahora se encontraba entre la espada y la pared, quería probar sus labios y no porque sintiera algo por él, sino que solo quería tocarlos y ya, no necesitaba tener razones para hacerlo, ¿verdad?. Pero no podía, por un lado estaba Ryosuke al cual quería mucho, pero tampoco podía rechazar esa invitación que el “nuevo” Yuri le estaba regalando.

¿Qué hacer? ¿Alejarse y quedarse con las ganas o devorar de una vez esos labios que se veían tan apetitosos?





14 comentarios:

Unknown dijo...

asdsabdasbvda YUUKI! ahhhh, creo que me enamore de ti(?) HAHAHA ok no X'D Yabu rarito *w* hahahaha me encanta X'D y asdasdas Inoo gruñón *____* ahh que le hara a Dai? *¬* gosssh, mi cosas pasaron por mi cabeza XDDDD
Yuri DDD': tentador!
Yo iba a decir muchas cosas en el transcuerso que leia, pero al imaginarme a Daiki vestido asi, mori *____* YO LO QUIERO (LLL) okya! sigue asi, y seras grande (yn)

Ayaa dijo...

kyaaaaaaaaaaaaaah
oh my gosh!!!! LOL
pero que va a pasar ahora?????
*----------*

que buenisimo capitulo Yuuki *-----------*

♥~ yUuKi ~♥ dijo...

Nyaaaaa Yuuki me encanta escribes geniallll ^^ me encanta como escribes, continualo xfa >< kyaaaaaa
♥~ yUuKi ~♥

A.ru.mi.~ dijo...

me encanta *-* y amé imaginarme toda la escena de la ropa de sirvienta y Arioka xDDD
uuuy voto por la opción B para Takaki :B que se lance con Yuri *o*

Satommy dijo...

Lol~ Mi regalo de cumpleaños [?]
Ok no, pero mi ego me impide ser realista XD
Jajaja
Kya~ Pero que en serio fue genial, pero que
malo de Yamada no vestir a Yuto u_ú
Kei ya cayo con Daiki y como NO hacerlo...
Asd, quiero mas!! XD

Carol~ dijo...

o.O
wow, lo que un traje de sirvienta puede hacer!
la parte de Dai-chan me dio tanta risa
pero qué va a pasar ahora ¿O.o? Kei y Takaki han sido tentados!!!!!!!!!!
Magnifico capítulo, me encantó

tania :D dijo...

a mi = owO

Anónimo dijo...

kyaa kero yamachii ¬¬ y kero el otrooo onegaii

Anónimo dijo...

quiero saber los pensamientos "sanos" de kei

Michi Rabu Nata de Leche dijo...

Aaaaah
quiero conti esta muy
bakan el fic que pasara
en la mente de inoo y que
decidira Takaki
aaaaah no me dejes con la duda

Nao~san dijo...

awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww

moriiiii sigueloooooooow~ ♥ *OOOOOOOOOOO*~~~~~~~

AmiS dijo...

siempre lo dejas en la mejr parte!!!T___T
conti por faa!!

Sombra dijo...

wa esta genial!!

Anónimo dijo...

KAKOIIIIIIIIIIIIIII onegai conti conti
honto ni sugoiiiiii

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